Asesinos seriales

ANDREÍ CHIKATILO: "EL CARNICERO DE ROSTOV"

Andrei Chikatilo, uno de los peores y despiadados asesinos en serie del mundo, asesinó hasta 53 jóvenes en Rusia desde 1982 hasta 1990. Es conocido como el Hannibal Lecter soviético.
Andrei Romanovich Chikatilo nació el 16 de Octubre de 1936 en Yablochnoye, un pueblo de Ucrania en la entonces Unión Soviética. La niñez de Chikatilo fue muy difícil dado que su padre había caído prisionero de guerra durante la Segunda Guerra Mundial y su madre se había encargado ella sola de sacar adelante lo que quedaba de la familia, consistente en el y una hermana 7 años menor. En su infancia le tocó ver muy de cerca las escenas de la guerra, los resultados de constantes bombardeos alemanes dejaban una estela de heridos y cadáveres regados en algunas calles. Esos cuerpos asustaban al joven Chikatilo pero a la vez le provocaban sobresalto y curiosidad.
Sin duda lo más cruel para el pequeño Andrei y su hermana menor era escuchar constantemente como su madre les decía que su hermano mayor, quien había muerto en la hambruna y unos vecinos se lo habían comido. Su madre les contaba esta historia con la intención de que los pequeños tuvieran miedo y no intentarán salir de su casa, aunque lo único que logro fue dañarles la cabeza.

También se sabe que Andrei se orinaba en la cama por lo cual era duramente reprimido y humillado por su madre.
En la escuela era muy tímido e introvertido, siempre era humillado y cualquiera pudiera decirle lo que fuese, el se limitaba a escuchar y aguantar. La niñez de Andrei fue como con muchos otros asesinos seriales, de soledad, tristeza y aislamiento.
No es de extrañar que con el tiempo, su ánimo se llenase con las lágrimas contenidas, rabia y dolor. A medida que iba creciendo, se hacía más tímido con las mujeres, hasta el punto de fracasar en su primer relación sexual, donde ni siquiera logró llegar a la erección.
La muchacha (la cual estudiaba en su misma escuela) se burló de él e incluso tuvo la ocurrencia de platicarle a todos sobre su experiencia sexual con Andrei. Aquello era para arruinar la vida de cualquiera.
Los demás niños en su escuela se burlaron de él por haber fracasado en su primera vez. Y poco a poco este comenzó a albergar fantasías de violencia y tortura contra sus semejantes. Su primera experiencia de tipo sexual fue entre los 17 y 18 años cuando un día se abalanzó contra una amiga de su hermana, ante el feroz forcejeo de la muchacha para librarse de su abrazo, Andrei eyaculó. Esa asociación entre un acto de violencia y la eyaculación quedó fijamente plasmada en su mente para siempre.

A pesar de su problema, pudo encontrar una esposa, y aunque era incapaz de mantener una erección, sí podía eyacular. Así que tomaba el semen y lo introducía con los dedos en la vagina de su esposa. Fue así como logró embarazarla, por otro lado cabe mencionar que este hombre sufría una fuerte depresión no solo por tener una infancia infeliz, si no por que no dejaba de pensar, en el "porque" la naturaleza lo había castigado castrándolo al nacer y condenándolo a odiar cada parte de su vida.
Era un marido de carácter estable y trabajador, un padre que nunca levantaba la voz ante los hijos y los atendía en todo lo que necesitaban, según sus propias palabras, el nunca quiso que sus hijos sufrieran lo mismo que el. Era también un respetado miembro del partido comunista que leía los periódicos y se mantenía al corriente de la actualidad.
Se volvió maestro y en la escuela en la que trabajaba, sus alumnos se reían de él y le ponían apodos. Él no hacía nada por remediarlo, tampoco cuando le empezaron a llamar "afeminado", ni cuando le pegaban arrojándole cosas mientras escribía en el pizarrón o cuando lo sacaban de las aulas a patadas.
Después de cierto tiempo por la ansiedad crónica que le causo todo lo que había pasado en su vida. Empezó a ser cada vez más y más desconfiado y miedoso hasta llegar a un punto en el que empezó a llevar un cuchillo a su trabajo.
El 22 de diciembre de 1978, Chikatilo mató por primera vez, abordó en la calle a una niña de nueve años de edad, llamada Yelena Zakotnova y la convenció para que se fuera con él a una cabaña que poseía en las afueras de la ciudad. Se gano la confianza de Yelena rápidamente, ya que el sabía como hablar a los niños, él mismo había sido maestro y tenía a sus dos hijos. Una vez allí la desvistió con violencia. Y al ver que no podía penetrarla saco su cuchillo para amenazarla y accidentalmente, le hizo un rasguño del que brotó sangre, hecho que le propició una erección inmediata, estableciendo el vínculo fatal entre sangre y sexo. Luego, sacó un cuchillo y se lo clavó a la niña en el estómago. Con cada puñalada notaba que se acercaba más al orgasmo, por lo que no cesó de hacerlo hasta la eyaculación. Andrei tenía la idea de que en los ojos de la víctima quedaba impresa la imagen de su asesino, por lo que después de satisfacerse le apuñalo los ojos a Yelena, y se deshizo del cuerpo en un río cercano.
El 3 de septiembre de 1981 asesinó a su segunda víctima, Larisa Tkachenko de 17 años de edad, la convenció a ir con él al bosque para tener relaciones sexuales, pero falló en el intento por lo que ella se río de él, esto lo enfureció, perdió el control, le estranguló y eyaculó sobre el cadáver, en esa ocasión también removió el utero de la chica y depositó ahí su semen, mordisqueó su garganta, le cortó los senos y en su frenesí se comió los pezones. En esos momentos supo que volvería a matar. Los dos primeros asesinatos de Andrei le hicieron sentir el placer que tanto soñaba. Los gritos de terror le excitaban, pero era el asesinato en sí lo que presentaba para él el acto sexual supremo. Su tercera víctima fue Lyuba Biryuk, fue raptada de una villa y fue acuchillada 40 veces en el bosque, le mutilaró los ojos, esto se volvería algo común en sus asesinatos, la firma mortal de Andrei. Asesinó a otras 3 personas ese año, entre ellas se encontraba su primera víctima masculina, Oleg Podzhivaev de 9 años de edad, el cuerpo no se encontró pero Andrei afirmó ser el responsable y haberle arrancado los genitales. Sigio haciendo esto con centenares de jóvenes hasta que una vez,  fue descubierto en la estación de tren cuando intentaba seducir a una adolescente. Los detectives lo detuvieron y lo llevaron a la comisaría de policías. En su bolso encontraron vaselina, una cuerda, toallas sucias y un cuchillo de cocina. Su sangre fue mecanografiada, y reveló que él tenía sangre tipo A, pero el presunto asesino que buscaban tenía sangre AB, de las pruebas realizadas en las muestras del semen encontradas en las víctimas. Andrei fue liberado. El perfil del asesino fue hecho por el Dr. Bukhanovsky, psicólogo ruso principal. Él lo denominó asesino X. Años más tarde, recordaron a Andrei Chikatilo. El detective Burakov entró en contacto con el jefe del trabajo de Andrei y descubrió que él estaba de viaje los días de los asesinatos. Andrei fue buscado, hallaron un corte en su dedo, y sus órganos genitales tenían abrasiones. Andrei negó cómo sucedió, pero cuando registraron su mochila encontraron su cuchillo de cocina. Fue interrogado por y terminó confesando pues no podía soportar más contenerse, le explicó en un ataque de ansiedad cómo consiguió la satisfacción sexual de asesinar y de mutilar, también añadió su placer por el canibalismo. Andrei admitió por lo menos 53 asesinatos y también condujo a policía a algunas víctimas sin descubrir. La razón de la discrepancia del tipo de la sangre todavía no se ha descubierto. Algunos dicen que era un desorden raro de la sangre, donde la sangre y el semen tienen diversos tipos pues su semen era del tipo AB y su sangre de tipo A. Finalmente Andrei fue condenado a muerte por los 53 asesinatos. Fue ejecutado en 1994 con un tiro en la cabeza.