Todas las lunas no son de miel.

Capítulo 15

El despertador comenzó a sonar, vi de reojo marcaba la seis de la mañana, me sentía algo agotada, llegue casi a las dos de la mañana había dormido tan solo cuatro horas, me puse de pie y me encerré en el baño, tome una ducha fría y no me fue difícil despertar. Al salir María estaba sentada con una toalla en la cabeza, su bata y dos tazas de café en las manos, recibí el café agradecida, le di un sorbo y lo coloque en la repisa.

-¿Acaso no vas a contarme que hiciste anoche con el jefe?

-Solo cenamos.- me limite a decirle mientras secaba mi cabello con la toalla.

-No soy estúpida, una cena hasta altas horas de la madrugada.- mascullo.- ¡Mira tus ojeras!- estaba enojada.- Evidentemente no dormiste mucho.

-Está bien, tuvimos una pequeña discusión.- comente y ella se cruzó de brazos.- Me llevo a un restaurante lujoso y pidió camarones.

-Eso que.- me interrumpió.

-Dereck siempre compraba comida de mar para que aumentara mi apetito sexual y tuviéramos sexo, siempre que lo hacía yo sabía lo que quería.

-Entiendo.- tomo un sorbo de su café.

-Me moleste, salí del restaurante, el me persiguió y bueno discutimos, le dije que era un imbécil que no me acostaría con él.- le explique.

-¡No me jodas!- la fulmine con la mirada, no me gustaba que me interrumpiera.-Disculpa, continua.

-Bueno él me dijo que no lo hizo con esa intención, me disculpe y me llevo a comer pizza en un hermoso restaurante italiano a las afueras de la ciudad.

-Que movido día de trabajo tuviste.- se burló.- ¿En qué parte me contaras lo que piensas que el siente por mí?

-¿Qué?-fingí demencia »ese imbécil le conto«

-¡No soy estúpida!

-Discúlpame, la verdad es que...

-Eres una verdadera idiota, él está enamorado de ti.-internamente lo llegue a pensar.-¡Acaso no te has dado cuenta!- creo que se enojó.- Ese hombre vive pendiente de ti y hace todo porque estés bien, deberías dejar de ser tan estúpida y abrir bien los ojos, podrías perder una gran oportunidad en tu vida.

-¿A qué te refieres?

-¡Es un buen hombre!- me regaño.-Date cuenta de que esa no es la manera de hacer las cosas, sé que han pasado tan solo dos meses, pero date una oportunidad, no de hacerte novia solo de conocerlo y disfrutar de su cortejo.

-Sabes, la verdad es que lo he pensado.- comencé a cepillar mi cabello.-Pero, básicamente no me creo capaz de hacerlo.

-¿Entonces?, piensas ser infeliz el resto de tu vida.

-Tan solo han pasado dos meses.- le recordé.

-¡Podrán pasar mil años y seguirás igual!, lo que te paso no podrás olvidarlo, jamás y lo sabes.- se puso de pie y me tomo de las manos.-Muchas mujeres tardan años, en conseguir un buen hombre, tú tuviste la suerte de conseguirlo casi al instante, Logan Danford está en tu vida por algo, dejaras pasar una oportunidad que la vida te dio solo por ser estúpida.

...

Luego de mi conversación con María, entendí que debía dejar de comparar todo, los demás no tenían la culpa de lo que ocurrió y Logan más que nadie no lo merecía.

Estaba en mi oficina enviando unos expedientes por correo cuando Ricardo y Logan entraron, algo extraños a la oficina, algo sin duda había ocurrido.

-¿Qué paso?-pregunte sin rodeos.

-Dereck Finegan.-comento Ricardo.

-¿Qué con él?- temí lo peor.

-Lo liberaron bajo fianza.- palidecí.-El juicio será pasado mañana.

-Es demasiado pronto.- me puse nerviosa.

-Lo es, pero los Finegan están agilizando todo.-comento Danford.

-Eso no es lo peor.-lo interrumpió Ricardo.-Van a presentar una denuncia formal en tu contra por difamación.

-¿Qué mierda dices?-esto era realmente el colmo del cinismo.-¡Yo no estoy difamando a nadie!

-Lo sabemos, están tomando medidas desesperadas y debemos reunirnos para saber de qué manera actuaremos, estoy esperando el correo del fiscal sobre el juicio y los temas que vamos a tratar.

-Esto es terrible, yo no me siento capaz de enfrentarme a esa gente y si me atacan, Dereck podría buscarme y agredirme.-entre en pánico.

-No lo hará, vas a quedarte en mi casa y estarás custodiada hasta que ese imbécil finalmente quede tras las rejas.- me opondría, pero Logan tenía toda la razón.

-Me opondría, pero realmente quiero estar segura.-confesé.

-No debes temer, emitimos una orden de alejamiento, él no puede acercarse a ti.-comento Ricardo en un intento vago para relajarme.

-Como si un estúpido papel fuera a detenerlo.-masculle.

-Relájate estarás bien, nosotros cuidaremos de ti.

-Estoy aterrada, ustedes no imaginan lo que estoy sintiendo en este momento.

-La verdad no lo imagino, pero debes relajarte debemos tener calma.

...

Me sentía muy nerviosa, estaba reunida con los abogados de la empresa y todos me daban sus opiniones respecto al caso mientras yo solo escuchaba atenta.

-Si ellos alegan demencia.-intervino uno de los abogados.-Quizás que el sufre de algún trastorno.

No me extrañaría, por su comportamiento cualquiera podría deducirlo.

-Lo difícil es que podrían dudar de la veracidad de Katherine, por su estado, necesitamos que un psicólogo la valore y determine su estado mental.- comento el tal Erick.

-¡No estoy loca!-lo fulmine con la mirada.

-Lo sabemos, solo necesitamos que nadie ponga en duda tu testimonio.-me explico.

-Necesitamos testigos, personas que den su afirmación acerca del comportamiento del sujeto.-Ricardo tenía razón.

-Está difícil, el casi siempre actuaba cuando estamos solos.- comente

-Eso lo dificulta muchísimo.

-Bueno necesitamos poner en orden todas las ideas y buscar alternativas a los temas que no podemos comprobar.-Logan estaba metido en su tablet.

-Sera difícil comprobar el ataque.-opino Erick.

-Tenemos pruebas médicas, informes, fotografías, la denuncia del señor Danford.-contrataco Ricardo.

-Si pero, necesitamos tener el juicio en nuestras manos.

-Podemos hacer que los doctores y enfermes atestigüen a nuestro favor.-esa era una excelente idea.

-Debes tener amigas que hayan visto ataques de parte de Dereck.- Logan me observaba fijamente esperando mi respuesta

-Existen solo 6 personas.

-Busquémoslos a todos y pídanles que se presenten.

-Sus padres.- sonreí con sarcasmo.

-¿Quiénes son los otros cuatro?

-Roberto...

-Ese chico no me inspira confianza.-interrumpió Logan.

-Es una alternativa, debemos pedir su apoyo.-sugirió Ricardo.

-Nada perdemos con intentarlo.-musite.-Mi amiga Lucia y una vez el me abofeteo delante de dos compañeras en la universidad.-admití, todos me observaban con cara de ¿estás de chiste?

-Bueno anota aquí sus nombres y todo lo que recuerdes de ellos, los buscaremos y haremos todo porque atestigüe a tu favor.-Erick me extendió una libreta y asentí, haciendo lo que me pidió.

Confiaba plenamente en Danford y sus abogados, pero seguía nerviosa por todo lo que podría ocurrir en las próximas horas.