Me mire al espejo antes de salir del baño, tenia mis mejillas rojas por las bofetadas propinadas durante el acto, tenia marcas en el cuello, claramente se veía la marca del collar al estar tan apretado.  

Natsu me ayudo a caminar, las piernas me dolían y apenas podía mantenerlas en pie, cuando logre llegar a la cama me tumbe sobre esta, Natsu rebusco en mis cajones mi ropa interior, sin decir una palabra Natsu me vistió, me había puesto hasta mi pijama y entonces el se acostó a mi lado, este comportamiento de Natsu era típico cuando se sentía culpable, cuando me trataba mal o gracias a su enfermedad se desquitaba conmigo siempre hacia esto al final, me pedía perdón y me trataba mucho mejor que una reina.   

Me di vuelta y logre abrazar a Natsu, mi cuerpo dolía, pero no lo suficiente como para evitar mi movilidad. 

—La pase muy bien Natsu. —Susurre con mi rostro hundido en su cuello encajaba perfectamente, como si hubiésemos sido echos el uno para el otro. —Quizás podamos repetirlo en otra ocasión.   

Natsu se giro para verme a la cara, en sus ojos yacía la culpa.

—Realmente lo disfrute Lucy, fue genial. —Suspiro. —Pero no quiero hacerte daño... E-es complicado.       

Mire a Natsu confundida, el sonrió ante mi gesto. 

—No lo tomes a mal Lucy, diré lo que es, así tal cual. —Natsu tomo aire para juntar valor antes de hablar. —Me gusta mucho hacerte daño cuando hacemos esas cosas "me enciende", pero no te quiero lastimar.

Tarde segundos en procesar cada una de esas palabras, y entonces, cuando se quedaron en mi cabeza los colores se subieron a esta, quise tener un botón para que parara de sonrojarme, pero no podía, no existía dicho botón.   

Mi sorpresa fue grande cuando vi a Natsu sonrojado, el no era mucho de sonrojare mas sin embargo estaba igual o inclusive mucho peor que yo.   

—¡A dormir! 

Sentencio Natsu tapándose con la cobija hasta la cabeza, para mi era bastante tierno este lado de Natsu, y por lo que me dijo ya lo hablaríamos en otro momento, cuando los dos estemos listos. 

Para cuando desperté el desayuno estaba en mi mesa de noche con una nota.

—Con amor Natsu Dragneel.

Leí en voz alta, Happy entró por la ventana con un pescado en la boca, y como la primera vez que lo vi, me levanto una patitas en señal de saludo y saltó a mi regazo.

—¿Natsu también te dio de desayunar?   

—Aye.

Claro su característico maullido era de lo mas raro, pero viniendo de un gato azul de duda providencia no se por que me sorprendo aun, me dispuse a desayunar, huevos con tocino, metí un bocado a mi boca, sin duda la comida de Natsu era la mejor. 

Mientras comía podía escuchar a la distancia No Surprises de Radiohead, Natsu se obsesiono cuando en la televisión salio un documental de Radiohead, según Natsu la mejor banda de la historia, desde entonces es lo que mas reproduce en su celular. 

Mi cuerpo ya no dolía como ayer, mas sin embargo las marcas aun estaban ahí, a si que no podría salir de casa a menos de que quisiera que Natsu fuera arrestado por violencia intrafamiliar. 

Al parecer Natsu quería compensarme por lo de ayer... Al parecer si fui niña buena pues había dejado mi laptop a mi alcance además del control de la televisión y del estéreo. 

Tome mi laptop y comencé a escribir mi novela, se me había ocurrido una gran idea, el gremio de Magos donde Natsu pertenecía luchaba contra un gran gremio de demonios llamado Tártaros. 

Papa solteroWhere stories live. Discover now