Capítulo 34

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Antes que todo: ¿Ya leyeron lo que apunté en el tablero? ¿Notaron algunas 'partes' nuevas? ¡Vale sí! SIT está en un evidente proceso de edición y es porque... obviamente quiero que se re encanten de esta historia que hice con mucho amor, pero también porque... TENGO UNA SORPRESA MARAVILLOSA QUE CONTAROS!!! no puedo adelantar nada... pero sepan que todo lo hago por vosotros! 

GRACIAS POR TANTO, ANCLAS. 

To: @larryxstyliinson its for you. ¡Que lo disfrutes, hermosa! ♥

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Capítulo treinta y cuatro

"Quisiera llorar"

Jamás imagine que llegaría éste día que me apostaría yo toda mi vida, por amarte y por hablarte otra vez, pero qué diablos ya perdí todo mi tiempo y por mis errores ahora estoy sufriendo quisiera regresar. Pero antes de andar, y salir de tu vida y andar solo quisiera llorar y sacarme de adentro tus besos tu cuerpo. –Antes, Obie Bermudez.



—¡Amor! –gritoneó, entonces la castaña para correr hacia los brazos de Louis—

Joder.

Joder maldita sea, joder.

De pronto eso era lo único que podía cruzar por la mente del ojiazul, sintió el cuerpo menudo de Leonor golpear sobre el de él, ella le abrazaba, ella le besaba alrededor del rostro, ella sonreía, ella hablaba montón de palabras cursis pero el sin embargo, no registraba. Sus ojos vagaron hacia donde estaban los estáticos verdes de Harry.

Este se estaba convirtiendo en el peor día de su vida. Su corazón lloraba, su corazón dolía porque necesitaba urgentemente explicar a Harry, A SU HARRY, que no sabía cómo ni cuándo Leonor había decidido venir a por él. Admiró los ojos brillosos de Harry, admiró como el ojiverde con sus uñas rasmillaba las palmas de sus manos, admiró como intentaba ser fuerte en esta horrorosa situación.

Dios... por qué ahora.

—¡Mira nada más cómo estas, baby! ¡Hasta ya luces una pancita! ¡Dios! ¿No has seguido la dieta?! ¿No hay listos aquí?! –decía, Leonor mientras acariciaba el abdomen de Louis. Cuando él había llegado estaba un tanto en forma, sin embargo hoy lucía una pancita adorable la cual Harry... Harry siempre amó, como todo lo de él— Y esa ropa, ¡dios mío! ¿Dónde está tú... –Leonor iba a preguntar, pero sus ojos siguieron el rastro de la mirada de Louis.

Guardó silencio y volteó su rostro hacia Harry quién aún permanecía de pie presenciando la escena, con su sombrero vaquero sobre sus manos nerviosas. Leonor enarcó una de sus cejas y sonrió ladinamente.

—Así que... ¿el primo viene muy a menudo por éstos lados? –preguntó, la castaña en dirección a Louis, el cuál por fin le prestó atención—

—Uhm si, Harry... viene... siempre... –respondió, el ojiazul mientras tragaba un poco de su saliva—

—Me imagino que los demás primitos salvajes vienen también ¿no? –soltaba, Leonor. Ni Harry ni Louis tomaron en cuenta ese estúpido comentario, sinceramente sus ojos estaban hablando entre lo que debían y no debían hacer—

—Sí, todos... todos vienen... –contestó, Louis para luego mirar a Leonor— ¿Cómo fue que... tú... llegaste? –no evitó decir en un tono de preocupación—

Summer in Tennesse  «l.s»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora