veintidós♡

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Todos se levantaron y a pasos animados se alejaron del lugar.

—Cómo sea, regresando al tema de tu amorcito —comenzó Preston, llamando la atención de sus dos amigas—. Quiero avisar que estoy esperando pacientemente para que ustedes dos sean algo —dijo con tono de voz serio, cejas y mentón alzado. Chelsy tomó una gran bocana de aire, pidiendo paciencia internamente.

—Por el momento somos amigos y estoy bien con eso, además, recuerda que acaba de salir de una jodida relación —explicó la castaña, tratando de entrar en razón a la rubia, que había hecho un mohín de inconformidad.

—Si algo llega a pasar entre ustedes, ¿le contarás que lo acosabas desde lejos mientras babeabas por él? —cuestionó Brenda, divertida, causando una mirada indignada en Chelsy.

— ¿Puedes imaginar la cara de Luke? —Preston rió—. Uhmm, bueno, amorcito, quiero confesarte que soy una acosadora y ahora eres mi víctima —dijo la rubia copiando la voz de Chelsy y poniendo una cara algo extraña.

—Woah, amo a mis amigas —musitó la aludida, haciendo que las otras dos soltaran una risa.

Chelsy tomó otra galleta, se la llevó a la boca para darle un mordisco y frunció el ceño al ver cómo Preston intentaba meter un gran puñado de fritura a su boca, pero soltó una risa porque había fallado y botado algo. A veces Preston era un desastre.

—Tu amorcito —susurró Brenda de la nada, luciendo sorprendida, haciendo confundir a Chelsy. Esta última miró extrañada a su mejor amiga porque no había entendido a qué venía eso.

— ¿Mi amorcito? —preguntó Chelsy, pero no recibió respuesta de ninguna de las dos, quienes parecían retener una risa a la vez que evitaban hacer contacto visual con ella.

— ¿Qué amorcito? —escuchó a sus espaldas. Enseguida se congeló en el lugar. Nunca lograba entender por qué la desgracia la perseguía, era algo que parecía ser inevitable. Quiso morir ahí mismo, más cuando alzó la mirada y pudo ver a Luke, con una sonrisa y expresión confundida, había caminado hasta un lado de ella para poder hacer frente. El rubio le sonrió amistosamente y luego se centró en las demás, que estaban disfrutando de todo el show.

—Hola, Luke —saludó Preston, totalmente divertida—, ¿No gustas sentarte y unirte a nuestra plática sobre chicos?

El rubio le vio desde arriba, negó ligeramente y se cruzó de brazos.

—No, gracias, Preston.

— ¿Todo bien? —esta vez habló Brenda, curiosa respecto a la aparición de Luke. Este asintió rápidamente y enfocó su mirada en Chelsy, quien había permanecido en silencio todo el rato, encogida en su lugar, con algo de vergüenza, mejor dicho con mucha.

—De hecho venía por Chelsy —confesó, ganándose una mirada asombrada de las tres féminas. La menciona comenzó a toser por el asombro y luego de aclararse la garganta centró su atención en el rubio.

— ¿A mí? —cuestionó a la vez que se señalaba, confundida.

—Sí, si no te molesta, claro.

—No, está bien —confirmó, entonces decidió levantarse del césped, se sacudió el pantalón y arregló su camisa de cualquier arruga o migaja de las galletas. Luke le dio una sonrisa con los labios ligeramente apretados y le ayudó a tomar su bolso.

—Adiós —exclamó Preston con voz chillona para ambos mientras alzaba su mano. Chelsy le lanzó una mirada para que guardara silencio y no comenzara a meterla en más vergüenza.

—Adiós —dijo Luke algo divertido y con el ceño levemente fruncido.

Ambos emprendieron su camino lejos de ahí y honestamente, Chelsy se estaba empezando a sentir nerviosa por querer saber el motivo por el cual Luke la necesitaba.

Al llegar a los pasillos del edificio, Luke detuvo su paso, haciendo que Chelsy también lo hiciera, se puso al frente de ella y le ofreció una mueca, apenado.

— ¿Qué pasa? —se atrevió a preguntar la castaña, asustada. En su mente se había iniciado a maquinar un montón de posibilidad, y por alguna razón, todas eran negativas.

—Esto es algo raro, pero necesito un gran favor, comprendería si no puedes, pero en serio te necesito —comenzó a decir el rubio con una expresión de apuro, estaba cruzado de brazos y sus ojos azules no hacían más que examinar a Chelsy, quien estaba más confundida que antes, sin mencionar que las palabras “te necesito” habían logrado hacer estragos en su corazón.

—Está bien, te ayudaré si puedo, pero tienes que decirme qué es —aceptó y le dio una leve sonrisa para tranquilizarlo.

Luke dudó por lo que parecieron ser largos segundos para Chelsy, esta le animó con un gesto para que hablara de una vez y él asintió.

— ¿Puedes venir conmigo a un lugar? Es algo importante, tengo que hacer algo muy importante para mí y ciertamente siento que tú me ayudarás a sobrellevar la situación.

Todo aquello lo había soltado de manera apresurada para luego cerrar sus ojos con fuerza, Chelsy frunció su ceño y trató de buscar las palabras adecuadas para decir porque en verdad todo eso la había descolocado demasiado. Luke al no escuchar una respuesta pronta, abrió sus ojos para observarla.

La castaña percibió algo de desilusión en su mirada azulada.

—No importa, no tienes que aceptar, de todos modos ni siquiera sé por qué querrías acompañarme… Ugh, es algo tonto ahora que lo pienso…

—Luke —le interrumpió su divagación y eso hizo que el rubio le diera toda su atención—, De acuerdo, iré contigo.

Y por el rostro del rubio cruzó una sonrisa que hizo que ella se sintiera conforme con la situación por un momento.

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Hola, les gusta lo cliché? Lmao.
Voten y comenten, please, les quiero.

Por cierto, subí una nueva fic de Luke, se llama Rascal, por si quieren pasarse, se los agradecería ♡♡♡

smitten | lrhOnde as histórias ganham vida. Descobre agora