A birthday gift

96 12 15
                                    

Feliz cumpleaños a ti,

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Feliz cumpleaños a ti,

Feliz cumpleaños a ti…

Taehyung sonrió avergonzado entre las voces descoordinadas de sus amigos, Hoseok chillando totalmente desafinado adrede y Yoongi sonando como cantante de ópera en compañía de Namjoon. Los globos de colores flotando, aventados por toda la estancia. Los adornos colgados por doquier, todo brillante y resplandeciente —como debía ser en un cumpleaños a opinión de Hoseok—, y en una de las paredes del comedor, destacando por encima de todo, se encontraba un enorme cartel con trazos a mano deseándole un feliz cumpleaños.

Taehyung había pensado pasar el día tranquilamente en casa jugando videojuegos después de su regreso de la escuela o viendo una que otra peli, sus padres llegarían tarde del trabajo como siempre, y para él la fecha no tenía demasiada relevancia. Sin embargo, la aparición de sus amigos cargados de adornos y Namjoon sosteniendo un gran pastel algo accidentado por su torpeza, significaron un cambio total de sus pacíficos para  aquel día.

Sin dejarle siquiera objetar, los tres chicos se apoderaron rápidamente de la casa y llenaron todo de aquel ambiente de celebración al que ni siquiera Taehyung podría resistirse. La comida no era especialmente buena –ninguno de ellos sabía cocinar–, la decoración era barata y la fiesta solo de cuatro personas, pero todo eso era mucho más de lo esperado por el chico de sonrisa cuadrada para esa jornada.

El pastel tenía una apetecible cubierta de chocolate y bonitas formas ondulantes de merengue de vainilla para contrastar. Taehyung no pudo contener la risa cuando sus amigos comenzaron a llenar el pastel de velas. ¿Los desgraciados siempre tenían que ponerlas todas para recordarle su inminente envejecimiento? Al parecer sí.

— Uf, ya va siendo difícil poner tantas velas. Tendremos que comprar un pastel más grande cuando llegues a los veinte. —Namjoon se burló descaradamente sin importar que él mismo ya tenía esa edad y comenzó a encenderlas cuidadosamente para no arruinar todo —o causar un incendio dada su reputación de dios de la destrucción.  

Taehyung inspiró fuertemente antes de dar un gran soplido y apagar todas las velas de golpe, su mirada perdiéndose en los rasgos de sus amigos, en las risas de júbilo. El chico pidió su deseo: inmortalizar para siempre en su memoria este momento, el último instante de felicidad que tendría antes del despliegue del manto carmesí que anunciaba el final.

Comieron, jugaron, hicieron un torpe intento de karaoke de viejos clásicos, incluso Hoseok hizo demostración de sus habilidades danzarías, incluso Taehyung se sintió a gusto, correcto entre tantos años de penumbra. Pero, como todo en este mundo tiene su final, la pequeña celebración se terminó sobre las siete y media de la tarde, limpiaron y ordenaron todo dejando el lugar tan pulcro como se encontraba en un comienzo, sin rastro alguno de lo acontecido.

Casi media hora después llegaron a casa sus padres. Taehyung los saludó un poco distante y a la espera de alguna reacción. Nada pasó, como de costumbre estaban demasiado enfrascados en sus trabajos para ser capaces de recordar el cumpleaños de su propio hijo. Tal vez era mejor así, Taehyung odiaba su cumpleaños, aunque no era capaz de rechazar los esfuerzos de sus amigos para prepararle una modesta celebración.

Halloween Short Histories (BTS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora