Capítulo 2: A por el material escolar

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- Yo soy la profesora Mcgonagall - dijo la mujer - y tu has sido admitida en el colegio de Hogwards de magia y hechicería.

- Hogwards no existe - dijo Anna con cara de que no estaba para bromas - me lo dijeron mis vecinos,  los padres de Serena.

- Así que tu eres la niña de la que hablaba tanto Serena - dijo la profesora Mcgonagall con cara de admiración.

- De que conoce a Serena? y por qué me mira con esa cara? - preguntó Anna con cara rara.

- Yo soy la profesora de Serena y la directora del colegio de Hogwards y si es verdad todo lo que a dicho Serena seras una maga increíble. Me demuestras lo que puedes hacer?

- De acuerdo pero hace un año que no utilizo la magia para nada - dijo Anna con la cabeza agachada.

- Para nada? - dijo la profesora Mcgonagall extrañada - bueno seguro que te acuerdas.

- Vale lo intentaré- dijo Anna y empezó a mover las manos.  Lo primero que hizo fue levantar una piedra que había a su lado, ya que era lo que la resultaba mas fácil, después cogió una rana y la convirtió en un jarrón pero la salió mal y las dos patas traseras no se convirtieron y luego espero y rato y miró el cielo.

- Por qué miras al cielo? - preguntó la profesora Mcgonagall mientras miraba a Anna.

- Porque hay una cosa que solo la puedo hacer cuando oscurezca - dijo Anna de lo más tranquila. Y en el momento que anocheció saltó y se quedó flotando en el aire.

- Pues al final si que Serena decía la verdad pero contó algo más era sobre...

- Contó lo de la nieve no? - dijo Anna

- Exactamente - dijo la profesora Mcgonagall y apenas acabó de hablar cuando Anna movió las manos y formó una gran bola de nieve - impresionante, decidido vas a venirte conmigo para comprar el material escolar y luego vas a ir a Hogwards. Vale?

- Si es verdad como dice, estaré encantada.

Esa noche la profesora Mcgonagall se quedó en casa de Anna y la contó varias cosas básicas de la magia, hasta que fue hora de dormir. A la mañana siguiente Anna se levantó pronto y fue con la profesora Mcgonagall al callejón Diagon, donde antes de ir a comprar nada fueron a Gringonts, el banco de los magos, y allí descubrió que sus padres también eran magos. Allí compraron una varita, las túnicas, los libros y una lechuza completamente blanca con los ojos azules a la que llamó Freeze. Más tarde, la profesora Mcgonagall la dio un billete de tren para ir a Hogwards desde el andén 9 y 3/4.

Siento  haber tardado tanto pero es que no me funcionaba el Internet del móvil.

18 años después de Harry Potter (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora