- ¡Johny! Mira de lo que me vestí. - Decía al mismo tiempo que mostraba su disfraz al castaño. - Eres un lindo gatito, Paulie.
El castaño se moría de ternura al ver a su pequeño vestido así.
- Johny, tú también te ves muy bonito de hombre lobo. - habló con un tono carmesí en sus mejillas. - Gracias pequeño, ven vamos a pedir dulces, o si no se van a acabar bebé.- Agarro la mano del menor. - ¡SISISI! Vamos Johny.
Emprendieron su camino a la búsqueda de deliciosos dulces, y ¿por qué no? De algunos sustos también. Mientras caminaban, el menor daba pequeños saltitos y sus ojos brillaban de emoción, John solo podía apreciar aquella imagen tan tierna y linda. Su mirada se frunció al ver que unos pubertos estaban "escondidos" para asustar a su bebé.
- Paulie, ¿no quieres que te cargue bebé?- Se paro y estiró sus brazos hacia él. - ¡Si, Johny! Pero Johny... No voy a poder ver las casas donde estén dando dulces.- Hizo un puchero y movía su calabaza. John lo cargo y lo acomodó para poder ver su carita. - Yo te digo bebé, no te preocupes ¿si?- besó el puchero. Acomodó al pequeño para que esté cómodo y volvieron a caminar, el menor jugaba con el cabello de John y este solo acariciaba la espalda de su bebé. Él prometió que nunca iba a dejar solo a su bebé y que lo iba a proteger a toda costa. Al llegar a un punto, los mismos chicos saltaron hacia ellos con un grito y con sus máscaras "terroríficas" John ni se inmutó por los pubertos, en cambio Paul saltó del susto y se abrazo más al cuello de John. El mayor solo dió un pequeño suspiro y empezó a caminar, de nuevo.
- Ya bebé, aquí estoy no pasa nada.- Trató de tranquilizar al pequeño, al mismo tiempo que daba pequeñas caricias a su espalda. - Johny, pero ellos daban mucho miedo, parecían mounstros de verdad.- Lo miró con sus ojitos medio llorosos. - ¿Te acuerdas de la promesa que te hice?- Se detuvo y dejó al niño en la vereda mientras que él se inclinaba a su altura. - Si.- Asintio con la cabeza. - Entonces, no debes de que temer. Te prometí siempre protegerte, nadie te va a hacer daño bebé.- Acarició la mejilla del contrario.
Paul cortó la distancia entre ellos, y le dió un pequeño beso lleno de dulzura. El beso no duró mucho, pero para John ha sido magnífico, él ama los besos de su pequeño. Paul al separarse sentía sus mejillas ardientes, él sabía que en ese momento parecía un pequeño tomate, pero, él le encanta dar besitos a su Johny.
John cargo a Paul y empezó a dar vueltas con él, el menor soltaba risitas y se abrazaba del cuello de John, el castaño ama escuchar las risas de su bebé, es el mejor sonido para él.
- Johny, ya detente vamos por dulces.- Decía entre pequeñas risas. - Okay, Okay. Vamos por los dulces de este pequeño niño.- Dejo al pequeño de pie y volvieron a emprender su búsqueda de dulces.
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- ¿Johny?- - ¿Qué pasó bebé?- - Te amo.- - También te amo pequeño.-
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~ Hello my friends, este es un capítulo (relleno), cómo todavía no tengo bien realizada la historia, y no los quería dejar si su merecido capitulo. Aquí lo tienen ojalá les guste y perdón por las faltas de ortografía y gramática. :c Sin más que decir gracias por leer y llegar hasta aquí, los quieroooo. Voten y comenten, amo leer los comentarios c:
Este capítulo no tiene nada que ver con la historia real.
