Ayer soñé con cuadros plateados
No los pensaba regalar.
Esos cuadros eran de mi amado,
Sus fotos más inéditas eran como pinturas
Que sólo los ángeles pueden pintar.
Cuando me levanté
Pude recordar esas imágenes:
Su mirada realmente impresionante,
Sus cabellos perfectos...
Mi alma nunca se olvida de esa belleza.
Aquella que vale por mil palabras,
Que te invita a delirar, a perderte,
Ese muchacho que te transmite su heroína,
Esa locura que querés tener entre tus brazos,
Que hace perder el sentido a todo,
Y sólo desear fusionarte en un sueño eterno.
De los rápidos de Michigan
Nació esta perfección.
Él fue y siempre será un adonis rockero.
Ahora en sus venas corre el mar,
Tiene parte de océano en su cuerpo
Y su casa está junto allí.
Él es el rey de mis pasiones,
En sus ojos puedo ver
Toda la candencia de nuestro sol.
El poder de su mirada
Es la magia que derrite mil corazones,
Él es poseedor de la belleza
Que hace años robó mi alma.