25.¿Dulce despertar?

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― Ya puede ser el apocalipsis que me importa un bledo.―murmuró besándola otra vez mientras comenzaba a deslizar sus manos por la camiseta de acillas que Nora usaba para dormir.

― Será un segundo, lo prometo.―dijo Nora separándose de él muy a su pesar dejándolo solo y tumbado bocabajo sobre la cama mientras ella se levantaba y descolgaba el móvil.―¡Matt! ¡hola!

¿¡Quién sino el rubito odioso iba interrumpir tan gloriosa mañana?! Frustrado golpeó la cama con los puños hasta que se aburrió, luego volteó hacia Nora y la observó. Nora usaba unos shorts violetas con una camiseta de acillas de color blanco que le marcaba la figura. Dios, ella era tan tan perfecta.

― ¿¡Qué Triz hizo qué?!... La van a matar, lo sabes ¿no?... están juntos, se van a enterar los dos a la vez y van a correr hacia allí para matarla... buena idea, que se esconda en casa de Sonia hasta que llegue...

Jose puso los ojos en blanco y golpeó la cabeza contra la cama. Hasta ahí había llegado su preciado fin de semana en pareja; definitivamente el próximo fin de semana apagaría el móvil de la morena y enviaría a su padre a una reunión de Reposteros Anónimos. ¡Nadie volvería a fastidiar uno de sus momentos con Nora! Vio como Nora colgaba el teléfono y suspiraba antes de voltear hacia él con una sonrisa de disculpa.

Jose enarcó una ceja y suspiró resignado antes de ponerse en pie.

― Tienes que irte.―afirmó Jose

― Sí, al parecer Triz se ha enterado del triángulo amoroso y ya la conoces, se ha emocionado un poco y... Damien y Dafne van a matarla cuando se enteren de lo que hizo.―habló Nora mirándolo con tristeza, él resopló y se acercó a la morena.

― Deberías dejar que la maten, ella muere, tu hermana y Damien van a la cárcel... ya no hay nadie que interrumpa nuestros fines de semana.―dijo con alegría por lo que Nora lo fulminó con la mirada.―Es cierto, todavía quedan Evan, mi padre y tu odioso mejor amigo.

― ¡Jose! ―exclamó Nora golpeándole el pecho con la mano pero él se limitó a tomar su mano y entrelazar sus dedos. Ambos se miraron fijamente y sintió un calor demasiado conocido, Nora carraspeó y apartó la mirada de él.―Deberíamos vestirnos.

― Tengo una idea mejor, ¿qué te parece si tomamos una ducha rápida?―comentó con diversión, Nora se ruborizó y él soltó una carcajada antes de tomarla en brazos contra su voluntad y cargarla al baño.―Deja de protestar, ya oíste a mi padre, hay que ahorrar agua.

― No creo que esta sea la idea que tiene tu padre sobre ahorrar agua.―indicó la morena.

― No, pero es mi idea del ahorro de agua. ―dijo metiéndolos a ambos con ropa incluida dentro de la bañera.

(Dafne)

Se movió incómoda y se frotó la sien, le dolía tanto la cabeza. Dio un par de vueltas en la cama y se enrolló en las sábanas, luego escondió la cabeza bajo la almohada y gruñó con pereza. Se iba a pasar todo el día durmiendo hasta que ese horrible dolor de cabeza no fuese sino un recuerdo pero primero debía ir a hacer pis, luego hibernaría durante un mes.

Abrió los ojos lentamente y notó una fuerte punzada de dolor en la sien por lo que apretó la almohada contra su cara. En maldita la hora decidió participar en una competición de chupitos.

Bostezó pesadamente y se sentó en la cama con los ojos cerrados, los frotó con fuerza y los abrió.

― ¿Qué demonios?―murmuró confusa, se frotó los ojos con fuerza una vez más y luego los abrió de nuevo.

No estaba en su dormitorio, pero conocía esa habitación casi mejor que la suya.

Se dio la vuelta y encontró a Damián durmiendo en la cama dónde hasta hace unos segundos ella dormía.

Cállate y Bésame (TQST Libro #2)© [EN LIBRERIAS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora