10.De excursión

392K 9.2K 2.7K
                                    

(Damián)

Abandonó el coche de Will dando un fuerte portazo e ignoró las quejas de su amigo por ser tan bruto, ¡el coche no iba a romperse por darle un golpecito de nada! Depositó la tabla en el suelo y decidió practicar hasta su casa, había mejorado bastante en las últimas semanas pero todavía podía ser mejor. Aunque desgraciadamente en estos momentos su concentración no era la mejor del mundo, por alguna extraña razón no podía sacarse de la cabeza la extraña conversación que había mantenido con Will y Ren en el coche.

¿¡En qué demonios piensas?! ¡Le has regalado tu gorro, tu gorro! ¡Tú nunca regalas tus gorros, por dios si ni siquiera me dejas probármelos!―espetó furioso mientras miraba fijamente la nuca de Ren para provocarle un fuerte dolor de cabeza.

Claro que no te los deja, tú no eres Dafne.―dijo Will con voz divertida mirando de reojo a Ren.

¿Qué quieres decir? ―preguntó confuso.

― Pues...

Si te molesta tanto la próxima vez que vayas a mi casa te dejo probarte la colección entera.―indicó Ren volteando durante unos segundos y sonriéndole con amabilidad.

¡Los gorros son lo de menos! ¡Esa mujer publicó una foto mía en el periódico anunciándome como stripper, no puedes andar con ella como si no hubiera mancillado el honor de tu amigo!―aseguró intentando apelar a su amistad para que dejase de pasar tiempo con Dafne. ―Tienes que ayudarme a derrotarla, no regalarle cosas.

No voy a ayudarte a nada, ahora somos amigos te guste o no.―ante la afirmación de Ren abrió la boca escandalizado.

¿¡Amigos?! ¿¡Pero qué te ha dado ahora con hacerte su amigo!? ¿¡Por qué quieres ser su amigo?!―Ren tosió con timidez y Will miró de reojo hacia el japonés.

Buena pregunta, ¿por qué tanto interés de repente en hacerte su amigo? ―insistió Will con cierto tono de estar pasándoselo bien.

¡¿Sabes qué?! ¡Me da igual, no te doy la autorización para hacerte su amigo!

¿Y desde cuando tú tienes que darme permiso? ―preguntó Ren con interés

¡Desde siempre! ¿¡Y tú de qué te ríes?―preguntó entrecerrando los ojos y fijando la mirada en Will.

Nada, nada... sólo estaba pensando que dentro de poco Triz va a tener un gran tema para su periódico.―dijo Will con misterio; Ren y él lo miraron sin entender nada y siguieron a lo suyo.

No había podido convencer a Ren de que desistiera en su idea de hacerse amigo de Dafne y al final el japonés acabó enfadándose con él. ¡Pero sí lo hacía por su bien! Cuanto menos tiempo pasase con ese demonio, menos posibilidades tenía de ir al infierno. Además, no sabía porque pero que Ren y Dafne estuviesen empezando a tratarse de forma tan cercana no le gustaba, no le gustaba en absoluto.

Trató de dar un salto con vuelta de tabla incluido pero desgraciadamente falló y a punto estuvo de caerse al suelo, menos mal que tenía unos muy buenos reflejos.

―Mierda.―masculló en voz baja

Aunque un pequeño traspiés no iba a desmoralizarlo, volvió a subirse sobre la tabla y lo intentó de nuevo; esta vez con un resultado positivo. Sonrió satisfecho y continuó en línea recta hacia su casa; sin embargo, al divisar escaleras decidió desviarse un poco. No estaba mal practicar un poco más, además así se distraería y sacaría a la mujer demonio y a su "supuesto" amigo de su mente.

Cállate y Bésame (TQST Libro #2)© [EN LIBRERIAS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora