Sí, Señor (Larry Stylinson)

Capítulo 19

-Lo siento, Lou... -dije cuando nos separamos. -Ahora lo recuerdo todo. Te amo, te amo, Lou, ¿quieres ser mi novio de nuevo? Te prometo que vamos a ser muy felices. Perdóname.

-Obvio que te perdono, tonto. -dijo Louis atrapando de nuevo mis lábios. -Claro que quiero ser tu novio, te amo mucho. -sus brazos rodearon mi cuello y mis manos rodearon su cintura.

Por lo menos había hecho lo correcto por primera vez en mi vida. Estar con Louis.

Una Semana Despues.

*Narra Narrador*

Las cosas solo mejoraron en la relación entre Louis y Harry, finalmente eran novios oficiales y este fin de semana se lo dirían a los padres de Harry. Solo esperaban que se lo llevaran bien.

Hoy no fue un buen día para Louis, había roto dos platos solo esta mañana mientras lavaba la loza, parecía que todo lo que tocaba se caía, no sabía que le pasaba, talvez solo sea un mal día. O talvez el simple hecho de pensar en Harry hacía con que sus manos temblaran y que lograra derramar todo lo que llevaba en la mano.

Louis ahora caminaba hacia la habitación del rizado, llevándole el desauyno en una fina bandeja de plata, sosteniéndola con ambas manos para que no se le cayera. Abrió la puerta con el pie y vio a Harry en la cama. Para la mala suerte del ojiazul, se encontraba vistiendo solamente bóxers y lo miraba con una sonrisa pícara en el rostro.

Louis caminó hasta la mesita de la pieza de Harry, con piernas y brazos temblando. No hacía frío esa mañana, pero solo la presencia de Harry lo ponía nervioso. Colocó la bandeja de desayuno sobre la mesa y ésta se cayó derramando el jugo de naranja y el pan fresco en el suelo de la habitación.

-¡Mierda! Perdón, Harry, amor, de verdad, no lo hago por querer, perdón, enserio, lo limpiaré ahora mismo. -dijo Louis desesperado.

Harry se levantó rápidamente y tomó a Louis por la cintura sonriendo.

-Entonces ya sé qué eran los ruidos de platos rompiéndose desde abajo. ¿Eras tú, cierto, bebé? -preguntó mirando directamente a los lábios de Louis.

El ojiazul se estremeció por completo y se sonrojó ante el tacto y la cercanía de Harry.

-S...sí, fui-fui yo, Haz, lo sie-siento.

-¿Y qué te hace tan... desastrado? -preguntó el rizado aunque ya sabía muy bien la razón.

-T-Tú. -murmuró Louis sonrojado.

-¿Yo? -preguntó divertido.

El castaño asintió y el rizado le dió un largo beso en los lábios.

-Has sido un muy mal vasallo hoy, Louis, creo que tendré que castigarte.