Horóscopo Chino

El año, el mes y la hora

El aspecto más conocido del horóscopo chino es que, cada año, cambia de animal; pero poca gente sabe que la influencia de estos animales va todavía más allá.

Según la tradición china, cuando nacemos estamos influenciados por 5 energías cósmicas principales: el año (signo solar), el mes (signo lunar), la hora (signo ascendente), un aspecto del Tai Chi (Yin o Yang) y un elemento, cada uno dando matices y afectando a un aspecto distinto de nuestra personalidad. Por lo tanto, quedándonos solo con el signo del año o el signo del mes -como sería el caso de los signos del Zodiaco griego, el que las personas suelen conocer (aries, cáncer, libra, tauro, etc)- tendríamos una visión parcial de nuestra personalidad, lo que explica la poca exactitud de las definiciones y por lo que la gente suele decir que es una farsa. Eso sin contar con aquellos que, efectivamente, convierten estas tradiciones en un artículo de feria sin fundamento. Pero obviemos ese polémico tema.
Haciendo una analogía (no muy original), podríamos decir que, desde el punto de vista del horóscopo chino, las personas somos como una cebolla. Tenemos capas en nuestra personalidad, unas están en contacto con el exterior y otras están profundamente ocultas en nuestro interior y son difícilmente accesibles. Además, hay cebollas de distintos colores, no todas son amarillas, también las hay moradas y negras, o rojas. Utilizaremos esta comparación para explicar, en cada apartado, la utilidad de conocer cada aspecto de nuestro horóscopo.

EL AÑO
Signo solar y elemento

El año chino, a diferencia del que utilizamos aquí a este lado del globo terráqueo, viene definido por ciclos lunares, no por el número de días que tarda la Tierra en dar una vuelta al sol. En este sentido, si el año solar tiene una duración de 365 días, el año lunar tiene una duración de 328 días. Esto es debido a que este calendario está constituido por 12 meses siderales; es decir, lo que tarda la luna en dar 12 vueltas completas a la Tierra (27'3 días) y NO lo que tarda en completar todas sus fases (luna nueva, creciente, llena y decreciente: 29'5 días). Es por este motivo que el año nuevo chino, que se ha celebrado los últimos siglos entre el 21 de Enero y el 19 de Febrero (fecha variable), y el año nuevo occidental no coincidan. Esto provoca que, muchos años, las personas nacidas en enero tengan el signo del año anterior, pues todavía no se ha celebrado el año nuevo en China.

El horóscopo chino se reinicia cada 12 años, siendo cada uno influenciado por un animal y siguiendo, según la mitología, un orden muy concreto: Rata - Buey - Tigre - Liebre - Dragón - Serpiente - Caballo - Oveja - Mono - Gallo - Perro - Cerdo. Pero no es la única influencia que hay. Aparte de eso, tenemos los 5 elementos: Metal - Agua - Madera - Fuego - Tierra, que también influye uno cada dos años, teniendo un ciclo de 10 años. De esta manera, el ciclo de 12 años y el siguiente no tienen las mismas combinaciones animal-elemento, por lo que se generan matices distintos. Por ejemplo, una persona que haya nacido en el año 1993 será Gallo de Agua, mientras que aquel que naciera 12 años después, en el 2005, sería Gallo de Madera.
Para averiguar nuestro elemento, solo tenemos que atender al último número del año:

Esto genera 5 ciclos distintos de 12 años cada uno, pues se tienen que repetir todos los animales con todos los elementos, generando una etapa de 60 años en que ningún año repetirá la misma combinación animal-elemento.

Ahora bien, ¿qué aplicación práctica tienen el signo y el elemento del año? ¿QUÉ SIGNIFICAN? En este aspecto, podemos decir que el animal del año simboliza la imagen pública de cada uno, es la carta de presentación. Es decir, la capa externa de la cebolla, cómo los demás nos ven. Uno no siempre es consciente de las impresiones que les generamos a los demás, pero ello no significa que no sean parte de nosotros. Por eso es importante que, a la hora de leer el signo del año, tengamos en cuenta que ese animal define solo nuestra manera de relacionarnos con el mundo. Cualquier otra interpretación puede llevar a error.
Paralelamente, el elemento que acompaña al signo solar sería el color de la cebolla. No es una capa sino una variable que tiñe, desde lo más profundo hasta lo más externo, todos los aspectos de nuestra personalidad (signo solar, lunar y ascendente), potenciando unas características y disminuyendo el efecto de otras.

EL MES
Signo lunar

El Zodiaco chino asigna a cada mes un animal de influencia; por lo que, según el mes en el que nazcas, tendrás tendencia a una personalidad concreta. Los días de influencia suelen coincidir con los del Zodiaco griego, pero el animal puede no coincidir con la definición del zodiaco. Por ejemplo, el mes de influencia del Caballo es Junio, pero las características que marcan el Caballo no tienen por qué coincidir con la definición de Géminis.
El signo lunar simboliza nuestra forma de relacionarnos con las personas a las que queremos, cómo somos en nuestras relaciones personales. Sería la parte intermedia de la cebolla, esa parte de la personalidad que sacas con tus buenos amigos, tu familia más cercana, tu pareja. En definitiva, las personas con las que se tiene un vínculo emocional.
A la hora de leer este signo, hay que tener en cuenta el modo en que afecta a cada uno. Si tu Signo Lunar habla de cómo eres en el trabajo, puedes perfectamente darle una importancia secundaria a esa información, pues el mes habla de nuestras relaciones personales, no de nuestra vida laboral. En ello tienen mayor influencia el Signo Solar o el Ascendente.

LA HORA
Ascendente

Este es el signo más oculto en nuestra personalidad, es el corazón de la cebolla, nuestro Yo más profundo y el más difícil de ver. En la práctica, son los pensamientos que no compartes con nadie, las cosas que haces únicamente cuando estás solo, esos sentimientos que no exteriorizas. No hay que pensar en el ascendente como "el verdadero yo", pues con esa manera de verlo se devaluaría el resto de signos a simples influencias de las personas que nos rodean, y no es así.
Es bastante usual que las personas se relacionen más con este signo que con los otros dos, suele decirse que es el signo que uno ve de sí mismo (ya que eres el único que está el 100% del tiempo contigo). Al leerlo, hay que verlo desde esa perspectiva.

EL ÚLTIMO CONDICIONANTE
La experiencia

Este es tan importante y tan olvidado que a veces me pregunto si de verdad el ser humano es tan listo como él mismo se piensa.
¿Quién no ha tenido momentos en su vida que marcaran un antes y un después? ¿Quién no ha conocido a personas que influyeran en su modo de ver la vida? Todos crecemos y somos educados de una manera o de otra, la escuela nos instruye y la sociedad nos encamina y nos dice lo que está bien y lo que está mal. Entonces, ¿por qué la gente tiene esa visión de que nuestra personalidad es inmutable desde que nacemos hasta que morimos?
La experiencia vital y la educación que cada uno recibe en su casa también influye de manera aplastante en nuestra personalidad, pudiendo llegar incluso a convertirnos en algo totalmente distinto a lo que somos "por naturaleza". Los signos solar, lunar y ascendente son las energías que nos afectan a la hora de nacer, pero no son las únicas influencias que determinan nuestra personalidad a lo largo de nuestra vida. Es importante entender el horóscopo como un factor parcial y no como un absoluto. De otra manera, estaríamos completamente determinados por Dios y no tendríamos libre albedrío para cambiar y ser mejor o peor persona.