Capítulo 27. Selecciones Inusuales

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—Buenos días. —Saludó. La pequeña Ariana elevó la mirada y sonrió al ver a su abuelo. Kitten se revolvió cómodamente en sus brazos y ronroneó. Ariana soltó una ligera carcajada y lo acarició de nuevo.

—Bu-buenos días, abuelo. —Saludó Maggie reanudando su descenso. Robert le lanzó una mirada cuestionante a su esposa y corrió a ayudar a Maggie.

—Déjame ayudarte con esto. —Dijo. La niña le sonrió al ver como el hombre mayor tomaba su equipaje y lo llevaba con facilidad a la entrada. Soltó un suspiro y miró a Ariana. La niña le sonrió también.

—¿Lista, Margaret? —Preguntó su abuela con aspereza. Maggie terminó de bajar las escaleras, alborotó el cabello casi rojizo de Ariana con una mano (gesto que hizo a la pequeña reír de nuevo) y finalmente se acercó a Isobel.

—Sí señora. —Contestó. La mujer asintió ligeramente con la cabeza y sin más salió de la mansión. Maggie mantuvo la mirada fija en ella y en su abuelo, quien ahora sacaba su equipaje del lugar, y soltó un suspiro.

Ariana se posó a su lado e imitó el ronroneo de Kitten.

—¡Purrrrrr! —Maggie carcajeó—. ¿Ya te vas, Maggie? —Preguntó la niña dejando de lado al pequeño gato para verla a los ojos. La pelinegra suspiró de nuevo y asintió.

—Vuelvo a mi hogar, sí. —Los ojos de Ariana se entristecieron—. No te preocupes... todo va a estar bien.

—Te voy a extañar... —Balbuceó. Maggie la abrazó—. Te quiero, Maggie.

—Y yo a ti. —La pelinegra se arrodilló y depositó un caracol colorido en sus manos. Los ojos de Ariana se abrieron enormemente.

—¿Q-qué...?

—Papá me lo dio hace mucho tiempo. —Susurró. El recuerdo del mar la hizo sonreír con tristeza—. Es igual de colorido que tú, Ari.

—P-pero...

—Quédatelo y cuídalo, ¿está bien? —La niña se lo llevó al pecho y asintió con la cabeza—. Cada vez que lo veas no solo te acordarás de mí, sino también de ellos. Los tres estaremos siempre contigo.

—¡Margaret! ¡Se hace tarde! —Exclamó Isobel desde afuera. Maggie se enderezó y revolvió el cabello de Ariana de nuevo. La niña rio levemente y la miró con lágrimas en los ojos.

—Te enviaré dibujos y cartas seguido, ¿de acuerdo? Le diré al abuelo que las lea por ti. —La niña asintió con la cabeza. Maggie le sonrió.

—¡MARGARET!

—¡Nos vemos pronto, Ari...! —Exclamó para después desaparecer de su lado. Ariana la observó alejarse con los ojos llenos de lágrimas mientras aferraba el caracol colorido a su pecho.

Una vez más estaba siendo abandonada.

—Hasta pronto... —Susurró.



• • •



1º de septiembre de 1991.


El día que Ariana tanto había esperado por fin había llegado, y aun cuando la pequeña de once años rebosaba de alegría Maggie no podía evitar sentirse culpable. Su hermana menor por fin sería seleccionada para pertenecer a alguna de las casas de Hogwarts y sus padres no sería capaces de verlo. Ver la sonrisa de la castaña entre los demás rostros de niños de primer año desde la mesa de profesores y saber que ella era la única persona que quedaba de su más cercano núcleo familiar le rompía el corazón.

Inmemorables Recuerdos {Harry Potter/MMAD}Where stories live. Discover now