• Try Hard •

• 1, 2, 3, 4 •

Nada mal para un primer dia… ¿o si?. Creo que esto esta bien, una simple trenza cocida, unas nuevas convers blancas, una pollera hasta la rodilla y una camisa. Espero, con eso, encajar en mi nueva escuela. 

-Buen dia –dije correspondientemente mientras me acomodaba en la larga mesa –Padre, madre. –dije y los mire.

-Buen dia –dijieron a coro.

-Tengo una noticia muy importante para vos –dijo mi padre mientras Ana, la sirvienta de mi mansión, servia el desayuno.

-Te hemos conseguido un vacante en la universidad Hardware –se apresuro a decir mi madre sin dejar hablar a mi papa.

-Eso es fantastico –dije yo sacando una enorme sonrisa –Tengo mucha suerte –susurre y luego comi un bocado de tostada.

-No hija, eso no es suerte –dijo mi padre firmemente –Es justo, una mujer de tan alto nivel y con perfectos promedios debe estar en una universidad como esta.

Mi padre, un ser frio, materialista, realista e inteligente, dueño de una gran empresa de electrodomesticos.

-Tenes razon, lo siento. –dije y termine de desayunar.

 Pedi permiso y me levante de la mesa, agarre mis libros y sali de la mansión donde una limo me esperaba.

-Gracias –dije mientras el chofer me habria la puerta.

-Nueva escuela señorita –dijo el chofer encendiendo el auto, yo suspire.

-Si, nueva vida. –reflexione. –Joe ¿podria hacerme un favor?

-Claro, el que quiera.

-Dejame a unas 3 o 4 cuadras del colegio, no quiero llamar la atención. –dije para que no me maltraten, ya, el primer dia de clases.

El auto recorria las calles del glamoroso pueblo donde me crie con mansiones enormes, gente de alta categoría y parques hermosos.

-Llegamos –dijo el chofer. –Raro, una señorita como usted en una secundaria publica.

-Ya se pero todos sabemos porque es, -hice una pausa –para evitar el bullying que me hacian en las otras escuelas por ser, bueno, usted sabe… -dije y no termine la oracion porque me dolia decirlo.

-¿Nerd?

-Gracias Joe.

-Lo siento –dijo y abrio mi puerta asi pude bajar.

Camine las 3 cuadras hasta la escuela y vi por la calle adolescentes con sus amigos en skates, bicicletas, otros iban caminando y muy pocos en autos.

Llegue al hall principal de la escuela y no te que todos me miraban; ‘No importa, debe ser porque soy nueva’, pense y luego escuche varios murmullos como: ‘Mira su ropa’, ‘Es una estupida’, ‘Es la hijita del señor Irwin’ o ‘Es estupida, seguro’. Yo solo saque una sonrisa y segui mirando para delante. Segui caminando por los pasillos hasta encontrar mi nueva aula y me choque con alguien cayendo al piso. 

-Oh, que estupida –dije y me sacudi la ropa –no! Mis libros, dije juntandolos.

El chico que se habia caido estaba en el piso, riendose con sus amigos alrededor. Yo me pare y acomode mi ropa.

-Perdona mis modales, ¿estas bien? –pregunte pero el no me registro, seguia riendo. -¿Estas bien? –volvi a preguntar y estreche mi mano para que pudiera levantarse. El tomo mi mano, bruscamente, se levanto y siguió riendo con sus amigos y volvio a caminar con ellos.

 

‘Normalmente tendria que decirle algo por su falta de respeto pero… sus ojos, su sonrisa, sus oyuelos, su pelo’, pense y rapido reaccione. Era muy hermoso pero era mi ultimo año en la preparatoria y no debia desperdiciarlo con alguien que no valia la pena.