o2. Scott Lang

38.5K 1.2K 535
                                    

Alguien que me despierte porque siento que estoy soñando al escribir esto lol

Me tardé un siglo en traer el one shot pero lo terminé XD

Dedicado a LANGISSUES espero que te guste linda! <3

  • • •  

También te amo

Andrea apretó con fuerza su carpeta. Veía a Scott y a Hope discutir de algo a lo que no le había puesto demasiada atención, pero sabía que era importante. Y aun así su atención solo se enfocó en él. La científica tenía un fuerte enamoramiento de Scott y cada vez que Hope estaba cerca no podía evitar celos o algo de tristeza al ver la cercanía de ambos.

—Andy...

La voz de Scott la sacó de su ensueño.

—¿Mmm?

—Te pedí la carpeta— dijo Scott con una mano en el aire.

— C-claro— asintió y  se la entregó de inmediato. Sus dedos rozaron los de él por unos segundos.

— Ya puedes irte— dijo Hope con los brazos cruzados. Andrea frunció el ceño confundida por su petición.—No estás haciendo nada, puedes continuar con tu trabajo—la hija de Hank Pym le dio una media sonrisa.

La científica no supo como interpretarla, pero salió de la habitación sin decir palabra alguna. Durante el resto del día trató de enfocarse en su trabajo, ayudando en las últimas investigaciones del doctor Pym. Al dar las ocho de la noche, Andrea decidió que ya era suficiente por el día y tomó sus pertenencias para ir a casa. En el pasillo, se encontró sorpresivamente con Scott. Aceleró el paso al verlo cerca. No quería tener que hablarle o enfrentarlo.

 —Oye, ¿ya te vas?— preguntó, acercándose a ella a paso rapido.

—Sí, ya es muy tarde— respondió Andrea, fingiendo ver el reloj en su muñeca.

— Puedo llevarte si quieres— dijo amablemente cuando se detuvo en el ascensor al lado de ella.

Andrea alzó las cejas y se aclaró la garganta.

—¿Estás seguro?

Scott asintió con una sonrisa en la cara.

— Pensé que tú y Hope... olvídalo— Andrea rápidamente quitó la mirada de él. Sus mejillas se pusieron coloradas cuando escuchó la risa de Scott.

— No somos nada— respondió más relajado.

Las puertas del ascensor se abrieron y Andrea entró como un cometa, seguida por Scott, quien se encontró curioso por la reacción que había tomado su amiga. Al llegar al estacionamiento, Andrea permaneció en silencio y durante todo el viaje daba respuestas monótonas a los comentarios de Scott. El auto se detuvo en la morada de Andrea, y se apresuró a salir sin siquiera darle las gracias.

— ¡Oye! — Scott salió del auto y prácticamente corrió detrás de ella—. ¿Qué sucede?— preguntó al llegar a la puerta.

Andrea alzó la mirada y trató de ocultar su secreto.

— ¿Por qué debería suceder algo?—dijo mientras abría la puerta de su casa.

— Porque estás muy distraída, Andy. Tú no eres así...

—Lo siento, Scott. No me siento bien— mintió y cruzó la puerta— . Gracias por traerme, en serio.

Andrea se dispuso a cerrar la puerta en su cara, pero la fuerza de Scott se lo impidió.

—Andy— repitió con seriedad. La científica dejó de hacer presión en la puerta al escucharlo—. Habla conmigo, por favor.

La chica dejó salir un respiro profundo y abrió la puerta nuevamente, resignada a contarle lo que había estado guardando durante tanto tiempo.

— No sé qué quieres escuchar de mí, Scott—comenzó Andrea, sintiendo el nudo en su garganta—. Me gustas, ¿bien? Y tú pasas mucho tiempo con Hope y ella es increíble y muy inteligente, y tú a veces ni siquiera me notas... Lo siento, es estúpido—dijo apartando su mirada de la de él.— Perdón, no quiero arruinar lo nuestro. Discúlpame-

—También me gustas— interrumpió Scott.

— ¿Qué?

— También me gustas, Andy— repitió Scott, acercándose a ella con lentitud— . Siento mucho que te esté apartando ahora mismo, esta misión me tiene muy preocupado. Pero te amo, Andy. Desde hace mucho tiempo...

Su mano tomó la mejilla de la chica, quien estaba perpleja ante su declaración. Nunca pensó que él iba a corresponderle, y cuando menos lo esperó los labios de Scott atraparon los suyos en un fogoso beso. Andy rodeó el cuello de Scott con sus brazos, dejando en el suelo su bolso y ambos entraron en la casa. Scott cerró la puerta detrás y la guió hasta el sofá. Se quedó encima de ella, besándola con pasión. Andy le dio paso a su lengua y un gemido salió de sus labios, siendo atrapado por la boca de Scott. 

Ambos comenzaron a explorar el cuerpo del otro, aún con las ropas puestas y poco a poco fueron desnudándose. Scott dejó a Andrea en ropa interior y la admiró desde arriba, con los labios hinchados y las pupilas dilatas de deseo. Era preciosa. Y mentiría si dijese que nunca había pensado en hacerla suya más de alguna vez.

—Eres hermosa— susurró contra su cuello e inhaló su esencia, besando y mordisqueando su punto débil.

Andrea gimió ante las atenciones que Scott le daba a su cuerpo con sus manos, despojandola de su ropa interior, y acto seguido, ella le ayudó a quitarse las capas de tela que tanto estorbaban en el momento. Volvió a besarla, sintiendo su feminidad con sus dedos. Un quejido se escapó de la boca de ella al sentirlo en su manojo de nervios y Scott sonrió al sentir lo húmeda que estaba para él y solo para él. Su erección ya había crecido y Andrea comenzó a tocarlo mientras se daban cortos, pero apasionados besos.

Scott se posicionó encima de ella y frotó su longitud en su feminidad, ganándose un movimiento de caderas de parte de Andrea. Estaba tan ansiosa como él. Finalmente, se introdujo en ella lentamente y ambos gimieron al sentirse unidos. Scott dejó que se ajustara a su tamaño y le besó la frente con cariño.

—Me tomas tan bien—dijo lleno de deseo.

Andrea sonrió mirándolo a los ojos.

—Muévete.

Y Scott hizo caso a su orden inmediatamente. Tomó un ritmo lento y doloroso, pero placentero a la vez. Las manos de Andrea se aferraban a sus brazos y sus hombros, y pronto sus embestidas aumentaron la velocidad. Sus pieles chocaban obscenamente, llenando la sala de gemidos de placer y respiraciones agitadas. Las paredes de Andrea se contrajeron alrededor de él, sintiendo aquel nudo en su vientre apareciendo poco a poco. Scott atacó su boca con desesperación y movió sus caderas más rápido, queriendo alcanzar su clímax.

—Ya estoy muy cerca—gimió Andrea, rompiendo el beso.

Unas embestidas más de Scott hicieron que se viniera con un grito ahogado, y sus uñas se enterraron en su piel, provocando el orgasmo de Scott. Lentamente se movió un par de veces más, y despues se desplomó con cuidado encima de ella.

  —También te amo—dijo Andrea con una sonrisa, tratando de recuperar el aliento.

Su mano acarició con cariño el cabello de Scott. Nunca iban a olvidar esa noche.


MARVEL SMUT ─ one shots & imaginesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora