Una joven nada tranquilamente en el mar. La noche anterior llovió y esa mañana tiene la playa para ella sola. El sol empezaba a asomar en el horizonte mientras la joven avanzaba hacia la parte honda. El agua, más fría que de costumbre, hace que necesite permanecer en movimiento para conservar el calor. El rumor de las olas cada vez se oye menos a medida que se va alejando de la orilla y el agua desciende de temperatura aún más. El fondo es invisible desde su posición. La profundidad y el efecto de la tormenta de la noche anterior impiden que la chica vea si a sus pies hay arena o rocas. Inspira una gran bocanada de aire y se sumerge con la manos por delante para no chocarse con nada. Cierra los ojos con fuerza para que no le entre el agua salada del mar. Sus manos se encuentran con una superficie blanda. Al no reconocerla, decide subir para coger aire de nuevo. Cuando saca la cabeza mira a su alrededor con gesto nervioso. Trata de ver lo que ha tocado pero la claridad del agua no ha mejorado ni un ápice. Empieza a nadar hacia la orilla. Tiene la sensación de que algo va tras ella.nada con todas sus fuerzas, gastando toda la energía que se había reservado para volver en tan solo la mitad del recorrido. Deja de nadar, sintiendo cómo el aire entra en grandes bocanadas a sus pulmones, que arden por el esfuerzo. Su corazón acelerado impulsa adrenalina con cada latido. Entonces, siente que algo le roza el pie. Temerosa de que sea un depredador marino, encoge las piernas para dejarlas todo lo derca de su pecho que puede. pero un nuevo roce le advierte de que no está sola. Cierra los ojos con fuerza dejando la mente en blanco. Trata de pensar en algún plan de huída, pero no se le ocurre nada. No está en su elemento, No puede moverse con comodidad y le cuesta mucho mantenerse a flote porque el miedo consume las pocas fuerzas que le quedaban. Y es en ese momento cuando lo ve claro: desde el momento en el que ella deja de creer en sus posibilidades, se ha quedado sin opciones de salir del agua. Tal vez allá abajo no haya realmente nada, tal vez aún le queden fuerzas para llegar a la orilla y volver. Pero si ella no lo cree, entonces nunca será así.
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espero que este otro relato os haya gustado más o igual que el anterior ;) si tenéis alguna sugerencia para decirme sobre qué podría escribir la siguiente parte, agradecería muchísimo que me lo dijérais ( y os dedico lo que escriba gracias a vosotros :P) si no, muchas gracias a todos por leer y espero que os haya gustado :D un besooo para todoos!!!! <3
