- Si te lo cuento ¿dejarías de darme la lata ahora mismo?

 - Sí. Obvio que sí. 

- Ale, pues buenas noches mamá, que ya está todo recogido.

- Buenas noches cariño. -- Dijo dándome un beso en la mejilla y yo se lo devolví en la frente.

FIN DEL FLASHBACK

Estaba doblando la ropa cuando me sonó móvil. Encendí el móvil y se me dibujó una enorme sonrisa en la cara cuando vi su nombre escrito en la pantalla del móvil. 

ANA

Creo que te debo un almuerzo aunque sea, por habernos salvado a Miriam y a mi del frío de Madrid aquella noche.

YO

Es verdad. A ver si me lo devuelves ya, que ya va siendo hora

ANA

Te viene bien hoy a las  12:30 en la cafetería a la que íbamos del Retiro las dos juntas?

YO

Perfecto. A las 12:15 paso a recogerte con el coche a tu casa que hace frío.



Miré la hora y eran las 11:15 tenía tiempo aún de ducharme y recoger un poco mejor la casa. Me puse manos a la obra y terminé mucho antes de lo que esperaba así que me senté en el sofá y me puse con la guitarra a tocar alguna canción suelta. Se me hicieron las 12:00, cogí las cosas que necesitaba y puse rumbo a casa de Ana. 

Estaba llegando a su casa cuando la vi ya abajo en su portal con el móvil, así que decidí darle un pequeño susto. Nada más llegar a donde estaba le pité y pegó un salto del susto que le había metido. Me empecé a reír porque su cara era literalmente un cuadro, ella me miró con cara de te voy a matar nada más suba al coche.

- Te voy a matar Miriam Doblas. -- Me dijo nada más subirse al coche.

- Buenos días Ana War. -- Le dije con una sonrisa de oreja a oreja.

- ¿Has cogido el gusto a pegarme sustos últimamente o que? 

- Puede ser, puede ser. -- Encendí la radio. 

Siempre nos gustaba ir en el coche con la radio encendida, cantando todas las canciones que sonaban en ese momento. Nos pasamos todo el camino cantando todas las canciones que sonaron en la radio. Estaba aparcando el coche cuando empezó a sonar la última canción de Ana.

- Mira Anita, te voy a imitar cantando. 

- ¿No tuviste bastante en Tu Cara Me Suena?

- Pero tu nunca me tocaste, así que te imito ahora.

Empecé a imitarla, hice los pasos más o menos que tenía de baile en la canción y la veía con una cara de tener cada vez más vergüenza. 

- Te he imitado demasiado bien. -- Me miró con cara de pesadez. - No hace falta que lo admitas Ana, si ya sé que te imito muy bien.

- Al final vas a pagar tú. Por soportarte deberían de pagarme. -- Se bajó del coche. 

- Anita de verdad eres una envidiosa, ya quisieras imitarme tu a mi así.

- Te lo tienes demasiado creído. 

- Porque puedo y porque quiero. Si gané Tu Cara Me Suena será por algo.

Vuelves (TERMINADA) // WarmiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora