Cuentos Cortos

Isabella

Luego de ir a China y hacer la prueba para Victoria Secrets, no había podido comer casi nada por los nervios de la espera.
Quedaron en ponerse en contacto con Kai en cuanto tuvieran una respuesta.

Realmente no la había pasado muy bien. Las chicas fueron malvadas no solo con ella sino también con las otras chicas de origen asiático que buscaron para el desfile en China. Murmuraban cosas a su alrededor, menos preciandolas, Kai estuvo con ella todo el tiempo que le fue posible, sonriéndole, dándole ánimo.

Antes de que la maquillaran y vistieran, un representante de la casa diseñadora le hizo una pequeña entrevista y después el fotógrafo converso con ella para conocerla un poco más, pero al momento de trabajar juntos fue demasiado duro con ella.
Isabella no se sentía cómoda modelando ropa interior, era la primera vez que lo hacía, y era tan diminuta que se sentía desnuda. Moría de vergüenza, no quería usarla.

Cuando se paró frente al fotógrafo de espaldas al decorado, se sintió demasiado tímida, lo que desencadenó la furia del hombre que, a simple vista parecía alguien sin importancia.

-trata de relajarte... Sonríe... Sonríe para mí. ¡Anda! ¡Vamos! No veo nada en ti, no me estás dando nada.- el hombre detuvo la sesión.

-Lo siento- se disculpó haciendo una inclinación.

-No quiero poses de "alfombra roja", necesito que me muestres algo.
-¿a-algo?
-Si, tu personalidad, tu cuerpo.
-Mi-mi cuerpo.
-¡Si! A ver, muéstrame tu trasero.
Isabella miró a Kai preocupada.
-¿Porque los ves a él? ¿Necesitas el permiso de tu novio? Mírame a mi, tienes que demostrarme que mereces estar en esa pasarela. Muéstrame el trasero, ¡Anda!
Isabella titubeó de nuevo y miró a Kai mientras intentaba darse vuelta contra la pared, entonces el hombre hablo de nuevo.
-¿Quieres que él tomé las fotos por mi? Si es así entonces me iré.- el hombre camino hacia Kai y simuló darle la cámara, pero la mirada fría de este lo detuvo.
-Hablare con ella.- le dijo mirando al hombre que parecía pequeño a lado de él.
-Por favor, no me gusta perder el tiempo.

Kai se dirigió a una Isabella a la que le temblaba todo el cuerpo, la tomo de las manos que se movían como las hojas ante una tenue brisa y la llevó a un lugar apartado.

-¿Realmente quieres hacerlo? -le pregunto mirándola a los ojos, que se le habían comenzado a enrojecer.- por que si esto no es lo que quieres podemos irnos enseguida, esto es solo una prueba aún no hay nada seguro. Si crees que no vale la pena pasar por esto podemos irnos ahora.

Isabella quería irse de allí, quería estar a lado de Taehyung, el simple hecho de evocarlo provocó que se le escaparan un par de lágrimas.
-No llores, no llores, te arruinaras el maquillaje- Kai hizo una seña a la estilista que acudió enseguida para corregir su error.- Creo que Taehyung estará muy decepcionado si te marchas sin siquiera haber hecho el esfuerzo.

Era verdad, Taehyung se había entusiasmado mucho con la noticia, él creía en ella.
¡Lo haría! Vencería a ese insufrible fotógrafo y a sus odiosas compañeras. ¡Lo haría!
-Voy hacerlo- le dijo a Kai convencida.- voy hacerlo- repitió.

Cuando regresó frente al fotógrafo le dijo que estaba lista, posaria para él como si, quien se encontrará tras la cámara fuera Taehyung. Vante.

En cuanto terminó la sesión le envío un texto a Taehyung, quería ir de inmediato a buscarlo. Un día después estaba montada en un avión rumbo a Alemania.
Él estaba tan guapo esperándola en el andén de llegada. Con una boina café, chamarra del mismo color y su enorme sonrisa cuadrada que le hizo olvidar lo que había sufrido en China.
Taehyung abrió los brazos de par en par y ella corrió hasta él, de un salto le rodeó la cintura con las piernas, sonriendo, le enmarcó el rostro con las manos y busco sus labios. Él rió y el sonido que emitió la hizo más que feliz.

Mientras la abrazaba, disfrutando de su calor y de su aroma, recordó la llamada de Kai.

Kai había contactado a Taehyung, poniéndole al tanto de la situación. No tenía que verlo para saber la expresión de rabia que tendría al enterarse, pero lo hizo con el fin de que animará a Isabella, ya que se había esforzado mucho en vencer su inhibición.
-Ni siquiera tienes que mencionarlo. Agradezco mucho que siempre estés a su lado.
-Aun que les gustó mucho su imagen, aún tenemos que esperar.
-Gracias de nuevo Kai.

Despues de dejar el equipaje en la habitación del hotel donde Taehyung se hospedaba y luego de hacerla estremecer y gritar de placer, la llevó a caminar por la ciudad, mostrándole la bella arquitectura de los edificios, mientras tomaba fotos de los ángulos que le parecían más bello, ella aprovecho para tomarle fotos a él. Luego la llevó a comer carne.

La alegría de Taehyung, su sonrisa y sus ocurrencias la hacían feliz, era feliz muy feliz, si muriera ahora morirá como la mujer más feliz del mundo. Se abrazo al brazo de Tae ante el pensamiento, recargando la cabeza en su hombro. Se sentía tan acogedor, era como estar frente a una fogata en un día helado.

Unas semanas después regresaron a Corea. De nuevo podían seguir disfrutando normalmente de su vida, casi olvidó lo ocurrido en China cuando esa noche Kai la llamó. La habían selección para participar en la pasarela. Gritó de emoción provocando que Tae también se emocionará.
Esta vez tenía a sus dos caballeros para cuidarla, por que Taehyung iría con ella. Había llamado a una de las revistas de moda que cubriría el evento, ya habían planeado publicar un reportaje de cinco páginas y necesitaban un fotógrafo. El trabajo era suyo. De ese modo Tae podía estar donde a Kai no se lo permitían.

Taehyung aprovecho para buscar al fotógrafo, ese del que Kai le había hablado y lo encontró. Un tipo simple vestido de pantalones de mezclilla deslavados y holgados estaba sentado en primera fila al iniciar el show. Taehyung se colocó de pie muy cerca de la pasarela para fotografiar a la chicas de Asia únicamente. Una a una fueron apareciendo hasta que toco el turno de Isabella, con un andar lento y felino que parecía flotar en el aire, su cabello se movía al ritmo de sus pasos, al verlo al final de la pasarela sonrió de una manera por demás hermosa y le envío un beso con la mano, todo mundo captó el gesto incluso el otro fotógrafo, Isabella dió la vuelta y Tae la siguió por la pasarela, corriendo, cambio de cámara fotográfica a cámara de vídeo.
Faltaban dos cambios más. Mientras estaba en el intermedio, el fotógrafo de Victoria's Secrets se acercó a él.

-¿Has visto a esa chica? ¿La que te lanzó el beso?
El hombre tenía rasgos asiáticos pero no lo era, no tenía los modales de un asiático y tal vez al verlo a él tan joven creyó que no merecía respeto.
-Si señor, la he visto.
-Sabes que cuando llegó para la prueba era tan seca como una rama, yo soy el fotógrafo de Victoria's Secrets. Yo soy quien las aprueba, sabés.
Taehyung soltó su cámara y se apresuró a buscar su billetera en su bolso, cuando la encontró, extrajo una tarjeta negra con sus datos.
-Yo también soy fotógrafo.
Extendió la tarjeta al hombre que era más bajo que él tomó la tarjeta y la música comenzó a sonar marcando así el inicio de la segunda pasarela.

El pequeño hombre analizó la tarjeta, reconoció el nombre de Vante, pero no alcanzaba a comprender. Tenía la idea de que Vante sería un hombre mayor por la calidad, conceptos y técnicas fotográficas que manejaba.

Al verlo tan confundido, le dijo cerca del oído.
-Gracias por cuidar de mi novia.- Taehyung sonrió malévolo y corrió a realizar su trabajo.

Antes de la pasarela y antes de que supieran que Isabella había sido elegida, Tae comenzó a investigar al sujeto. Su agente le dijo que el tipo le había enviado varios correos con anterioridad, quería conocerlo y trabajar con él.

Ahora sabía la respuesta. Taehyung sonrió bajo la pasarela mientras Isabella salía de nuevo con un hermoso conjunto.