Incluso si no lo digo ➳ NCT[JOHNMARK]

C.7 Exijo una parte de ti

           

— ¿C-Cortejarte? —Johnny tuvo que morderse la lengua antes de que una carcajada saliera de su garganta, ya que Mark lo miraba con total seriedad—. ¿Hablas en serio?

—Sí, estoy hablando en serio, oye, si tú vas a tener mi cuerpo, yo quiero la experiencia completa de lo que es estar con alguien a quien parece que le gustas y no que te mira como una pizza recién salida del horno —Mark inspiró profundo, definitivamente hacer negocios no era lo suyo, pues en aquel trato ¿realmente salía ganando algo? No, sin embargo, si estaba equivocado y realmente Johnny solo le gustaba, nada mejor para olvidarse de él que una decepción total.

Y Johnny exudaba rompe corazones por cada poro de su cuerpo.

—Entonces ¿paquete completo? con rosas y serenata —Mark sintió un pánico enorme, es decir, sí, quería el paquete completo, pero uno en el que su hermano no pudiera descubrirlos o serian carne muerta.

—Si te atreves a comprarme una maldita rosa te la voy a meter por el...

—Oye, esa lengua, jovencito —lo interrumpió antes de que terminara de decir aquella vulgar amenaza—. Está bien, aunque no sé cómo pretendes que te corteje con tu hermano cerca ¿o planeas decirle?

—No seas idiota, claro que no, además ese es problema tuyo —Johnny enarcó una ceja, Mark se encogió de hombros—. Se supone que eres el experto,  no debería ser difícil seducirme y evadir a mi hermano, después de todo, es a ti a quien le urge meterse en mis pantalones —se quitó el cinturón de seguridad abriendo la puerta, listo para bajar cuando Johnny tiro de él, usando la fuerza suficiente para que ambos estuvieran a escasos centímetros—. ¿Q-Qué haces?

—Doy el primer paso —Johnny cerró los ojos, cortando la distancia entre ambos juntando sus labios con los de Mark, un beso corto, pero lo suficientemente intenso para que la cara de Mark tomara un tono carmín—. Buenas noches.

Mark bajó quedándose de pie frente a su casa, sentía como todo el cuerpo le hormigueaba y el pecho le ardía por la emoción y adrenalina. Se llevó una mano a los labios, tocándolos con el dígito del índice mientras saboreaba un sabor a frutillas, algo que definitivamente no asoció con Johnny, sin embargo, su corazón estaba como una locomotora sin freno, quiso gritar pero pensó que sería demasiado vergonzoso si los vecinos lo escuchaban, o veían.

Entró corriendo a la casa, subiendo las escaleras a tropezones, comenzando a sentirse cada vez más mareado, por lo que en lugar de ir a su habitación, fue al baño, siendo apenas capaz de llegar al inodoro antes de vaciar todo el contenido de su estómago. Sería una larga noche.

A la mañana siguiente, Mark, despertó con un dolor punzante en la cabeza, aún tenía el estómago revuelto y había vomitado dos veces más luego de llegar a casa. Junto a su cama, en la mesita de noche estaba un vaso con agua y una aspirina, a un lado estaba una nota escrita claramente con la letra de su hermano mayor decía: "Debemos hablar", ya podía escuchar los regaños por parte del mayor, pero eso no le preocupaba demasiado, sino su "Trato", con Johnny, porque aunque quisiera culpar al alcohol, realmente había estado bastante sobrio.

Al bajar al comedor, Mark pudo percibir el aroma a haejangguk*, olía bien, aunque nunca la había probado teniendo resaca; su hermano y Taeyong solían prepararla cada fin de semana y ese no era la excepción, sin embargo, si hubo una novedad ese sábado, pues al entrar a la cocina, Mark, encontró no solo a su cuñado y hermano, Johnny también estaba ahí ayudando a servir la comida y poner la mesa.

Sintió un escalofrío recorrerle la columna cuando sus ojos se encontraron con los del mayor.

—Buenos días, bella durmiente —Johnny lo saludo con renovada energía, no entendía cómo podía estar tan fresco y radiante ¿habría bebido algo? seguramente no.