Buscando Novio

Cap. 1

Tadeo

Mi vida da pena en estos momentos, debería irme a casa ¡pero no!
Me tengo que quedarme  en la escuela.

Hoy llegué tarde y me castigaron pero mi único consuelo es que no estoy solo, si no con mi mejor amiga, a la que considero mi hermana Molly.
Ella es la chica más renegona y sarcástica que he conocido  en mi vida, pero conmigo es un amor aveces...

Bueno, ahora ella esta que me lanza su mirada "asesina" y yo solo la ignoro mientras les cuento de mi.

Soy Tadeo Worf, soy el chico que no es popular pero tampoco es un nerd, nunca me ha importado esos estereotipos.
No soy el más inteligente y el único deporte que me gusta jugar es el fútbol americano pero no estoy en el equipo porque a los chicos no les caigo bien y el entrenador no ve potencial en mi, si  él supiera...,
solo tuvo que verme para decirme un gran ¡NO!

Me vida es una secuela de "sorpresas" para no decir desgracias, estoy super emocionado y asustado porque es mi último año de escuela y despues la famosa "Universidad".

Tengo 18 años y lo único bueno que me dio la vida es tener buen físico pero eso no garantiza que soy guapo.

Molly es muy diferente a mi, ella si es popular, es la capitana de porristas, es la mas bonita de la escuela pero cero novios.

Ella dice que no quiere tener novio porque todos los chicos son iguales, infieles, mentirosos, engreídos, etc.
En verdad es pésima a la hora de tener un novio, prefiere conformarse solo conmigo mientras vive su vida de soltera.

No me quejo pero yo también tengo que pasar un tiempo con mi novia y aveces me siento dividido en dos.
A mi novia la conocí cuando Molly por casualidad le tiró su agua encima, yo la ayudé a limpiarse y mientras la limpiaba nos fuimos conociendo y ahora somos novios.
Sandra es un poco menos popular que Molly pero igual llama la atención, a mi no me importa que sea una de las chicas mas bonitas, nunca me ha importado.

—¿estas ahí? —Molly sacude su mano frente a mi cara mientras esperamos afuera que el director nos llame para nuestro castigo

—eh sí—muevo un poco mi cabeza—lo siento, me perdí en mis pensamientos

—te he dicho que pones cara de tonto cuando entras en tu mundo—gira los ojos

—lose—boto un suspiro—¿te puedo decir algo?

—soy toda oídos

—Sandra—siento que se me seca la garganta —me pidió que entrara al equipo de fútbol americano y no se si entrar

—esa chica solo te pide eso para que seas conocido igual que ella pero ella debe aceptarte tal y como eres—mira sus uñas

—no lo creo, ella sabe que me gusta jugar fútbol americano—muevo mis manos juguetonamente

—¿se lo dijiste? —enarca una ceja

—sí—afirmo— es mi novia, algún día tenía  que decírselo

—no puedo creer que ya lleven nueve meses de novios

—pasa rápido el tiempo, así  ¿iremos hoy a la agencia de modelos?—hablo de manera cansada

—claro que si, de lunes a viernes ¿recuerdas?

—después  de ¿clases?

—sí—me mira raro —¿acaso perdiste la memoria?

—no

Molly es modelo, posa para revistas conocidas, yo soy su ayudante si se le puede decir así, siempre voy a sus desfiles de moda.
Su papá es el que dirige la agencia de modelos donde trabaja Molly, si fuera por ella no sería modelo.
Ella ama escribir, la he visto hacerlo pero nunca me ha dejado ver sus poemas.

Yo siempre la apoyaré incondicionalmente, sabé que lo haré.

—¿otra vez perdido?

—yo.. —me sonrojo—no molestes

—odio llegar tarde—bufa molesta

—lo siento debí levantarme temprano—digo apenado

—oye, es la primera vez que por ti llegamos tarde así que solo por eso estas perdonado —choca puño contra mi hombro

—no hagas eso.. golpeas fuerte—me sobo mi hombro

—que nena eres—se burla

—eres renegona y yo no te lo digo—me río

—¿¡que dijiste!? —se levanta del asiento molesta en la que nos encontramos sentados

En eso llega el director todo serio y mira a Molly

—Señorita Anderson ¿podria calmarse? Pase a mi oficina con el joven... —me mira apenado

—Worf—digo molesto

—si Worf —se menciona para si mismo —pasen por favor

Me paro y vamos juntos a su oficina que ya me acostumbré a ver por las veces que nos hemos metido en líos.
No es tan grande ni tan pequeña, tiene cuadros de frases motivacionales.
Nos sentamos en los asientos que están alfrente de su escritorio.

El se queda parado y nos mira serio.

—¿saben chicos? —suspira frustrado —estoy cansado que siempre estén en mi oficina

—apesar de eso no se acuerda ni mi apellido —murmuro molesto

—como decía, esta vez tendrán un castigo diferente

—¿que tipo de castigo? —pregunta Molly

—Ustedes organizarán la fiesta de San valentin—exclama alegre el director

—¡¿Qué?!

Continuará......

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