Capítulo III

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Flor Alicia, Isabel Carolina y Pancha Duarte.

Churri y Bella, es una pareja de gatos de casa que no conoce calle, que duerme todo el día y que tiene asegurado calor, comida y seguridad. Tienen la vida resuelta, pero se comportan como gatos: la mayor parte del tiempo son antipáticos y sólo hacen cariños cuando tienen hambre.

Son los gatos de Isabel Carolina.

Ellos le hacen compañía en las noches cuando Isabel Carolina descansa sin calor humano en su cama helada, la despiden en la mañana cuando sale a su trabajo y la reciben con mucha emoción cuando llega en la noche. Es el único momento en el que esta pareja de gatos muestra una gran cantidad de cariño y es como si repentinamente se convirtieran en humanos y se alegraran de ver la llegada de su dueña. Son varios minutos de alegría que hacen que se recupere un poco el calor en una casa tan fría. Es uno de los pocos momentos en los que Isabel Carolina también expresará algún tipo de sentimiento porque tiene disposición a relacionarse con sus gatos, pero no con las personas.

Es que, a sus espaldas, en su oficina, sus compañeros de trabajo la han apodado Margot porque vive amargada, porque nunca sonríe y porque su inteligencia emocional es nula. No se integra con ellos y constantemente grita ordenes y amenazas. Algunos la critican duramente mientras otros la excusan porque sus responsabilidades son muchas.

Ella es la CEO de la empresa y desde que está en esa posición la empresa se ha apoderado del sesenta por ciento del mercado. Tiene Isabel Carolina un excelente paquete salarial y ha sido muy bien recompensada por sus logros.

Tiene, según ella, el mejor trabajo del mundo, pero no es capaz de mantener un balance con su vida personal. Vive sin pareja desde hace más de 7 años. Su mayor momento de alegría es llegar a su casa y abrazar a Churri y a Bella quienes también salen corriendo a recibir el abrazo.

Pero Flor Alicia no está pendiente del humor de la CEO y sólo le interesa hacer su trabajo. Es la octava hija de Sergio y de él aprendió la disciplina de la vida y también aprendió la historia de Pancha cuando él le contara como al hacerle una ofrenda, Pancha lo ayudó a recobrar su ganado perdido una noche cerca de Santa María de Ipire. Sergio le recordaría la brisa y el murmullo que lo persiguió por días. Brisa que se convertiría en tormenta. Murmullo que se convertiría en reproche. Lo perseguirían durante los doce días en los que él no había cumplido su parte del trato.

Sergio le contaría a su octava hija la historia de los silbidos lejanos que engañaban a más de uno la cercanía de quién vendría a llevárselos despedazándolos y quitándole los huesos que metería en el saco donde guarda los restos de su padre al que había asesinado hace ya varios años. Le contaría Sergio como algunas almas errantes de los llanos venezolanos se montaban en las ancas de su caballo y le contaría también como no se debe conversar con entes que consigues en la madrugada en lugares donde no deberían estar.

Es tal vez por eso que Flor Alicia es una mujer joven con una sensibilidad especial compartida con algunos de sus hermanos. Siente presencias que no ve y experimenta cosas que los demás no.

En algunas noches puede sentir como algo, que no puede describir, hace crujir la puerta de su cuarto y la hace crujir porque la atraviesa pasando desde los patios internos de la casa y acercándose al pie de su cama. Una vez adentro, el cuarto se cubre de una niebla fría. Desde el pie de la cama, eso que atraviesa puertas y congela el aire, comienza a halarle la sábana.

El roce de la sábana moviéndose en la oscuridad de la noche le hiela la sangre y la petrifica. Ella siente como la sábana va cayendo al pie de la cama, pero el terror no la deja moverse y no se atreve a abrir los ojos. No se atreve a gritar pidiendo ayuda. Eso que Flor Alicia experimenta las noches de luna nueva, cuando la oscuridad y la niebla no dejan ver nada, sucede durante toda la noche. La sábana es halada hacia el piso y Flor Alicia la recoge y se vuelve a arropar. Minutos después ella siente nuevamente el roce ya familiar de la sábana siendo halada hacia el piso.

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⏰ Last updated: Oct 07, 2018 ⏰

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Pancha DuarteWhere stories live. Discover now