Una tarde más

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Veo el techo, recostada en la cama, con las notas del piano deslizándose lentamente por uno de mis audífonos, los ronroneos de mi gato por mi otro oído le hacen compañia al piano que toca solitario hasta que un violonchelo se hace presente, tocando una suave melodía que hace que mi mente quede en blanco y, a su vez, miles de pensamientos vuelen en mi cabeza una y otra vez sin que les preste verdadera atención.

Suspiro mientras la melodía del piano y el violonchelo sigue colándose en mi oído, el gato se ha callado y se ha hechado a mi lado dejando silencio en el otro lado, solo silencio que es calmado con la melodía suave que se escucha en el único audífono que tengo puesto, puesto que el otro esta roto.

Otro suspiro se escapa mientras un nuevo sonido aparece en mi oído sin audífono, el sonido de mi lápiz sobre el papel es capaz de cautivarme sin darme cuenta, ambas melodías, el del lápiz sobre el papel y el piano junto al violonchelo provocan que simplemente no pueda pensar o, al menos, dejar que los pensamientos que vuelan en mi cabeza dejen de hacerlo.

"La tonalidad cambia demasiado en el video" sale de mi boca seguido de un suspiro sin que me de cuenta, "tal vez deba de pararme y hacer algo productivo por mi vida en vez de estar hechada en la cama escuchando música junto al gato" es el único pensamiento coherente que logro escuchar en el vacio de mi cabeza mientras la melodía del piano y el violonchelo cambian de tonalidad nuevamente y el lápiz se mantiene constantemente sonando, mi mente queda en blanco nuevamente y, sin darme cuenta, pasan un par de horas en un parpadeo dejando una tarde mas perdida, por culpa de ambas melodías que han logrado cautivarme más de lo que esperaba...