2. ⚡

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- Jace Herondale, sin duda alguna el segundo mejor cazador que tenemos. - relamió sus labios.

- ¿Crimen? - preguntó Jia.

- Mmm, robo de armas, ir contra la clave, matar a sus padres y a su abuela, nuestra inquisidora, Imogen, ayudar en el escape de Alexander Lightwood y Clarissa Fairchild. Ah, y secuestrar a Simon Lewis. - la cónsul frunció su entrecejo.

- ¿El vampiro Simon Lewis? - Diana asintió. - ¿Razón?

- Mm, salir con Isabelle Lightwood. - se encogió de hombros - celos de hermano supongo.

- Bueno... ¿quién sigue?

- Isabelle Lightwood, crímenes... bueno, seducir a subterráneos para después matarlos, cabe aclarar que mataba solo a los que le faltaban el respeto a las mujeres, aún así es delito.

- Continua.

- Ir contra la clave, salir con un subterráneo*, al igual que su hermano, trato de escapar ya que también presentaba síntomas de locura, pero falló y robar cosméticos. Después tenemos a Clarissa Fairchild, crímenes; ir contra la clave, utilizar su habilidad de crear runas para su propio beneficio como ayudar a escapar a Alexander Lightwood e intentar persuadir a los guardias de sacarla.

- ¿Son todos los cazadores? - Diana asintió. - Bien, dime qué subterráneos tenemos.

- Simon Lewis, él en realidad no es como que sea un criminal, pero toda acción que ha realizado va contra los acuerdos, siempre a estado presente en la ejecuciones que Isabelle hace, sale con una cazadora y también estuvo involucrado en el intento de escapé de Clarissa.  Y además está en observación ya que, como sabe, es un vampiro diurno.

- Bueno, creo que nos será útil.

- Así es... Y por último, oh por el ángel, ésto le va a encantar. - Jia mostró interés.

- Dilo. - un brillo apareció en los ojos de Diana.

- Por último tenemos al gran brujo de Brooklyn. Magnus Bane.

- ¿De verdad? No sabía que ya lo habían atrapado.

- Si. Tenemos preso a Magnus, crímenes... bueno a parte de ayudar en el escape de Alexander, utilizar su magia para perjudicar a los cazadores, ir contra la clave, ir contra los acuerdos y salir con un cazador, también a perdido la cordura, padece de la misma locura que Alexander.

- Vaya. ¿Cómo demonios harán que colabore?

- Fácil, su punto débil el Alexander y el punto débil del cazador es Magnus. A demás podremos conseguir que el mejor cazador de sombras nos ayude.

- ¿Quién es él?

- Alexander Lightwood, a pesar de estar enfermo, sigue siendo nuestro mejor cazador de sombras en todas las generaciones, él es incluso mejor que usted o yo. - Jia hizo una mueca.

- Y supongo que lo lograrán a través del Brujo. - Diana asintió. - ¿De verdad crees que puedas controlar a todos?

- Si. Confía en mí.

• • • • •


La risa de Magnus se escuchaba en toda la sala. Movía su cuerpo de un lado a otro, estaba sonriendo.

- Pronto, pronto, pronto vendraaaaa. - decía mientras se reía y un guardia hice una mueca.

- ¿De qué hablas, loquito?

- Mi garbancito se aproxima cada vezzzz maaas y los matará a todos ustedesssss. - su sonrisa era enorme.

- Mmm, lo que digas.

Magnus se recostó en su celda y un recuerdo llegó a él.

<< Alexander lo veía, Magnus sonrió y se acercó a él.

- ¿Tienes idea de lo atractivo que eres? - Alec soltó una carcajada.

- Supongo que sí. - se acercó peligrosamente a Magnus, sus rostros quedaron a centímetros de separación. - Pero ¿Tú tienes idea de lo bueno que eresss? - arrastró las palabras.

- No se a qué te refieres Alexander.

- Oh, vamos gran brujo de Brooklyn. Sabes que a lo que me refiero. Eres tan bueno que todos piensan que puedes curarme.

- Cariño, no necesito curarte de nada. No estás enfermo. - Alec entrecerró los ojos.

- Oh, me halagas, brujito. Por eso me gustas tanto. - sonrió antes de tomar las mejillas de Magnus y plantarle un beso largo y profundo.

Magnus sentía arder cada partícula de su cuerpo, quería más de Alec, pero aún no era el momento.

La lengua de Alec se deslizaba por la boca de Magnus, causándole miles de sensaciones. Magnus se aferró a él y soltó un pequeño gemido cuando Alec mordió su labio hasta hacerlo sangrar.

- Me fascinas, brujito. - susurró Alec contra sus labios. - cuando salga de aquí te prometo que nos iremos juntos.

Miró los ojos de Magnus, tan maravillosos a su parecer, estaba loco por él - literalmente - tal vez a veces era un poco cruel el frío con él, pero le quería, a su manera, pero lo hacía.>>

Magnus se quedó mirando a un punto fijo con una sonrisa torcida, sus ojos estaban un poco cristalinos. Él extrañaba a su garbancito, hacía meses que no lo veía y de verdad que le hacía falta.

Le hacían falta sus caricias, sus chistes malos, sus peleas e incluso la posesividad de Alec. Quería llorar, de verdad dolía tenerlo lejos de él.

...



* Aquí dos de los delitos más grandes es ir contra la clave y salir con un subterráneo (eso está demasiado prohibido) por tanto si algún cazador hace esas dos cosas, prácticamente estará preso.


Y wow, quiero agradecerles tanto, no puedo creer que esta historia haya tenido tan buen recibimiento. 😭♥️ De verdad me anima mucho saber que la leerán hasta el final.

No sé si recuerdan que les comenté con anterioridad que estaba escribiendo una historia y que me estaba encantado como iba quedando, bueno pues esa historia es esta, en lo personal siento que me esforcé para hacerla bien. 😊 Y me hace ilusión que si haya valido la pena mi esfuerzo.

Como sea, ¿Tienen alguna duda?

Nos leemos después, galletitas. 💚

Cariad, Madness und Gefor. (Malec)Where stories live. Discover now