Harry conducía como un verdadero loco hacia el hospital, Gemma trataba de tranquilizarlo y yo me hayaba perdida en mis pensamientos.
Luego de la llamada, Harry y Gemma comenzaron a desesperarse. Ya no era yo solamente, si no que también los otros dos Styles. Los chicos nos tranquilizaron con agua, palabras alentadoras y también unos cuantos abrazos entre todos.
Todo había sido demasiado rápido, ¿como de una mañana tan alegre y un tanto incomoda llegamos a estár tan deprimidos?
-Harry, por favor, calmate-Gemma habló un tanto nerviosa.
Miré a Harry el cuál tenía su mirada fija en el camino, sus ojos estaban muy oscuros, su mandíbula estaba tensa y sus nudillos ya estaban blancos de tanto apretar el volante.
En cosa de minutos ya nos hayabamos bajando del auto directo al hospital, caminamos rápidamente topandonos con una camilla y un anciano al borde de la muerte. Dios, por eso es que no me gustan los hospitales clásicos.
Entramos al hospital y nos fuimos donde la refinada secretaria que miraba la computadora fijamente.
-Hola-habló Gemma con una sonrisa nerviosa.
Harry se había sentado en los sofás que están ahí para las visitas. Agarraba su pelo con fuerza y nervioso, el pobre quedará calvo.
-Buenos dias, ¿en qué te puedo ayudar?-preguntó amable.
Mis padres se están muriendo, estúpida.
-Buscamos las habitaciones de Anne y Robin Twist-dijo Gemma.
-Oh, ¿ustedes son algo de ellos?-preguntó tecleando.
Suspiré frustrada.
-Si, somos sus hijos, ¿nos podría decir en donde están las habitaciones?-pregunté ya desesperada.
La chica me miró apenada y comenzó a teclear nuevamente.
-El señor Twist se encuentra en la habitación quinientos siete y la señora Twist en la quinientos ocho-nos miró con una mini sonrisa.
-Muchas gracias...-me callé al no saber su nombre.
-Elizabeth, Elizabeth Cook-asintió.
-Muchas gracias, Lizzy y perdón por como te traté-le di una sonrisa cálida y me fuí de ahí.
Gemma se encontraba ya en el ascensor mientras que Harry seguía sentado en el sofá. Me acerqué a él y le toqué el hombro, me miró con tristeza y afligido.
-Todo estará bien, cariño. No pasará nada malo...solo debemos esperar y ser pacientes-besé su frente abrazandolo.
(...)
-¿Doctor Colfer?-le habló Gemma al Doctor que salía de la habitación de Robin.
-Hola, señorita. ¿La puedo ayudar en algo?-preguntó amable.
-Bueno...ha salido de la habitación de mi padrastro, ¿él se encuentra bien?-preguntó esta nerviosa.
-Él está estable, pero de todas maneras le debemos de hacer algunos exámenes...las lesiones fueron muy graves, resulta que un camión de mudanzas calló encima de ellos-este frunció el ceño.
-¿Y mamá como se encuentra?-pregunté yo esta vez.
-Están de igual manera los dos, solo se deben de quedar en el hospital hasta que estén bien...no los podemos dejar ir así como así-dijo.
-Muchas gracias, Doctor. Se lo debemos.-este sonrió.-¿Podemos entrar a verlos?-preguntó esta.
-No hay de qué, hija y todavia no están tan bien como para que los visiten. Ahora si me disculpan debo irme-se despidió de nosotros con la mano y caminó por el largo pasillo.
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The Only Exception. [Book #2] {Terminada}.
Fanfiction¿Toda historia de amor tiene su fin, no? Todos los derechos reservados©.