El bus de las 2 pm

Capítulo 4

Todo el fin de semana me la pase pensando en que fui muy tonta en pensar que Leví quería algo serio conmigo, decidí que eso no me deprimiría y que seguiría con mi vida como si nada hubiera pasado.

Lunes, colegio y clases, íbamos caminando con mi mejor amiga hacía la parada de bus y quise comentarle lo del chico del bus que también era amigo de Leví

-Jenni, sabes ayer en el bus me senté junto a un chico muy atractivo

-¿Enserio? uuuuy amiga, ni un fin de semana llevas sin novio y ya estas viendo a un chico jajajaja

-Nooo, claro que no, aparte resulto que es amigo de Leví, seguro es igual que el, que solo buscan sexo, así que mejor ni me hago ilusiones

-Bueno, en eso podrías tener razón, pero recuerda no siempre todo es lo que aparenta.

Me despedí de ella y me subí al bus, vi que ahí iba Jóse, pero decidi ignorarlo, así que me fuí hasta los últimos asientos y me coloque los auriculares.

El camino estuvo tranquilo, me baje en la parada de mi casa y todo siguió normal.

Había pasado ya 2 semanas de lo sucedido con Leví, ya no me afectaba, y curiosamente Jóse siempre iba en el bus de las 2 pm, ya se me había hecho costumbre verle aunque siempre lo ignoraba y muchas veces me iba con amigos, así que era más fácil no prestarle atención.

POV Jóse

Me enteré que Leví y Angellie terminaron, no es por ser malo ni nada de eso, pero me alegre que eso pasará, no quería que ella saliera lastimada, más conociendo a Leví.

Estas dos semanas había estado saliendo apropósito de la universidad para poderme ir en el bus de las 2 pm y así poder a mi bella dama de ojos color miel, me conformaba con verla de lejos, pero cada vez me era más difícil, la miraba sonreír con sus amigos y me daban unas ganas incontrolables por ser yo quien provocara esa sonrisa.

Eta viernes, y sabía que si ese día no me animaba a hablarle a Angellie, no tendría el valor nunca, espere en la universidad hasta que dieron las 2 pm

Ella se subió al bus y carajo, se miraba hermosa, nunca me cansaría de ver lo linda que era, la suerte estaba de mi lado, el único asiento libre era el que estaba al a par mío, como el día en que nos conocimos.

Se sentó a la par mía y vi que tenía la intención de colocarse los auriculares, ahora o nunca me dije, así que le hable:

-Hola Angellie

-Uhm, hola Jóse

-¿Cómo has estado?

Esperaba que me dijera que bien y que no había sufrido por el patán de Leví

-Pues todo bien. ¿Qué tal has estado tu?

-Pues bien bien

Me di cuenta que si no dejaba de hablar como estúpido definitivamente perdería mi oportunidad de hablar con ella, así que le hice platica sobre la música que escuchaba, me di cuenta que teníamos gustos en común

El camino se sintió corto a su lado, deseaba más tiempo con ella, pero debía bajarse, me despedí de ella y en mi interior desee que nos pudiéramos ver el lunes.