CAPÍTULO 12

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- ¿Está detrás de mi verdad? - pregunto el puma, mientras los demás asentíamos.

- ¡¿Qué?! - dijo el leopardo y salió molesto del aula.

- ¡Ay! - exclamó exasperado el oso - ¡Leopardo no!, ¡no es así, es un mal entendido! - salió gritando tras el leopardo.

Me le quede viendo mal al puma, pero el sólo empezó a lamerse una de sus patas delanteras.

Aunque parecía no tener idea del disgusto que se había llevado el leopardo, era como si lo hubiera hecho más que al propósito.

Los demás se dirigieron a sus respectivos lugares tomaron sus cosas y empezaron a despedirse y salir del aula.

- Y... esta vez, ¿por qué no fuiste tú también tras el leopardo? - pregunté algo directo al puma.

- Pues... - empezó a decir el puma - no, ese asunto es sólo de ellos dos, yo no tengo nada que hacer - dijo, aunque al parecer ya había hecho suficiente.

No me importaba mucho, aunque el puma realmente tenía razón.

- ¡Oh! - exclamó el puma - qué no es éste el cuaderno extraviado del rubio.

El puma saco el cuaderno de mi mochila.

- Todos escribimos una dedicatoria en este - dijo hojeándolo, pero se lo arrebaté.

Tenía miedo de que hiciera lo mismo que hace rato y lo gritara a los cuatro vientos para que el rubio se enterara.

- ¿No vas a decir nada al respecto? - pregunté, sintiéndome más culpable que nunca.

- No, sólo recuerda que el mentir nos afecta a nosotros mismos más de lo que pensamos.

- Eso me dejo estupefacto, sus palabras hicieron que recorriera un escalofrío en mi cuerpo dejándome sin habla, creo que no se puede juzgar a alguien por lo que aparenta.

Se despidió dándome un golpe en el hombro, sacándome del "shock" en el que estaba, y sin más que decir también salió caminando fuera del aula.

Al pensar nuevamente en sus palabras, me di cuenta que tenía razón, respiré hondo y salí en busca del rubio antes de que se enterara por alguien más, traté de repasar lo que ya había planeado y ver que el bote de cisne estuviera listo, lo único que esperaba, era que me fuera mejor de lo que le fue al oso.

Al hablar con el rubio, decidió no acompañarme en el bote, en vez de eso me pedía una explicación, aunque yo realmente estaba muy arrepentido y le pedí una gran disculpa, escuche a los arbustos sacudirse, pero sin darle importancia escribí "ChxD" en un árbol.

Al regresar con mis amigos, me dijeron que ya sabían que había pasado ahí, me quedé sorprendido y aprovecharon para sacarnos una foto juntos.

Por fin les dije a los chicos que venía del País de las Maravillas, el leopardo se sorprendió bastante, mientras el puma no pareció haberle importado.

Después de encontrarme por última vez con el rubio, aunque fue algo extraña su forma de hablar, me despedí de los felinos, pero como me empezaron a molestar por haber ido con el rubio, los regañe.

Les dije a los felinos que no le dijeran de esto a nadie, por lo menos no ese mismo día, pero no creía que me fueran a hacer caso, así que era buena idea partir lo más antes posible.

Me subí a la carroza, mientras me despedía de los felinos al mismo tiempo que cerraba la puerta, realmente sentía un hueco en mi interior, incluso también por no haber llegado a una buena aclaración con el rubio.

- Disculpe su excelencia, ¿regresaremos alguna otra vez a este mundo? - le pregunté a mi padre.

Quería por lo menos obtener una respuesta favorable para tener una pequeña esperanza de poder volver a verlos a todos.

Después de un rato en la carroza, visualice que estábamos por entrar al camino hacia el País de las Maravillas, aún me sentía algo triste, así que traté de hablar un poco con mi madre.



















                          El Fin

                               es sólo el comienzo...



















Amor sin Sentido 4 (ChicoxChico)Where stories live. Discover now