ｍｅｚｉ- joerick

ᴄᴀᴘíᴛᴜʟᴏ sɪᴇᴛᴇ

En el momento en que diciembre llegó, todos cayeron en una rutina simple. Todas las noches, Joel se quedaba a dormir en el piso de Erick, llevando a Mezi a la escuela en la mañana para que así Erick tuviera más tiempo para estudiar. Joel también llevaba a Mezi a la tienda de cómics después de la escuela, para que Erick cenara durante su descanso con su hijo y pudieran tener algo de tiempo juntos.

Más tarde, Joel llevaba a Mezi a casa, asegurándose de que el pequeño tomara a tiempo su baño, mientras esperaba que Erick volviera a casa del trabajo.
Erick nunca cuestionó lo natural que se sentía el volver a casa y ver a Joel en su piso, el olor de la cocina y el sonido del agua de Mezi en la bañera.

La noche había llegado, cubriendo las calles de nieve en la oscuridad. Por el momento Mezi dormía, los tres abrazados en la cama individual mientras leían una historia.

En días como esos caía demasiada nieve, o hacía demasiado frío para salir así que Erick impedía que Joel saliera, diciendo que necesitaba los fuertes brazos de su novio para dormir. Joel los aceptaba generalmente sin alguna pelea, ya que ambos sabían que no tenía ganas de irse a casa. De hecho, el apartamento de Joel había pasado a ser casi estéril, el hombre sólo regresaba allí para dormir de vez en cuando, o para las visitas rápidas de su hermana mientras ella dejaba a su hija con Joel para que la cuidara.

Erick no se había reunido con Nicole o Laura todavía, pero fue por su propia culpa. Cada vez que se presentaba la oportunidad, Erick argumentaba que era demasiado pronto, que Joel debía disfrutar del tiempo con su familia. Sin embargo, el momento en el que Joel se iba, Erick se encontraba agarrando a Mezi en sus brazos, deseando que Joel todavía estuviera allí con ellos.

Otras noches, sin embargo, Joel esperaba a que el turno de Erick se acabara, así él y Mezi iban a casa al mismo tiempo. En esas noches, ellos se encontraban juntos todo el tiempo, moviéndose alrededor del otro como si lo hubieran hecho durante años, cepillándose los dientes mientras Joel golpeaba la nariz de Mezi porque el niño enviaba salpicaduras de menta por todo el lugar.

Esta noche no era diferente de cualquier otra noche. Erick entró en el piso cálido, con un fuego crepitante en la sala mientras se abría camino a la cocina donde la música sonaba suave. Joel estaba detrás de la estufa, revolviendo algo que olía delicioso mientras Mezi estaba sentado tranquilamente en el mostrador, haciendo la tarea a lo largo de la superficie de mármol.

"Hey Pequeño", sonrió Erick mientras se inclinaba hacia abajo, presionando un beso en la parte superior de la cabeza de Mezi. "¿Cómo estuvo la escuela hoy?"

Levantando sus brazos delante de él, Mezi hizo una seña con la palabra genial, su cabeza cayó contra el estómago de Erick mientras la mano del muchacho se tensaba en la camisa de Erick.

"¿Estás cansado?", preguntó Erick, trabajando sus dedos suavemente por el pelo de Mezi, levantando los ojos al ver que Joel le sonreía.

Le dio un hola silencioso a Joel, Erick miró hacia abajo a Mezi, viendo el visto bueno del chico ligeramente.

"¿Qué tal si nos cepillamos los dientes y vamos a la cama?" Erick cuestionó, recogiendo al niño hasta que volvió a asentir, ocultando su rostro en el hueco del cuello de Erick.

Erick se instaló con el peso del niño en la cadera, balanceándose de lado a lado mientras le besaba los labios a Joel rápidamente. "¿Tuviste un buen día?"

Joel tarareó a cabo un feliz sí, presionando su boca al lado del cuello de Erick que estaba libre. "Quería preguntarte algo durante la cena, tenemos un poco de vino para cuando el pequeño soldado esté dormido."