Corazón Contra Todo (Camren G!P) (ADAPTACIÓN)

18.- Llegada y reencuentro (Parte 2)

- ¿Qué tienes Camz? -

- Nada solo ha sido un día agotador- dijo sentándose en una de las sillas afuera de su habitación- ya sabes Mia, la cafetería, cansada... ¿qué hablabas con la Dra?- Lauren se tensó-

- Na...nada, solo ya sabes le contaba que había sido de nosotras... la bebé y esas cosas-

- Mmm ya veo- no comentó más, Lauren aún la miraba desde el marco de la terraza-

- ¿Segura que estás bien?-

- Si ya te dije, estoy cansada... iré a prepararme té, ¿quieres algo?-

- Amm no ¿veremos nuestra serie?- preguntó Lauren, se habían acostumbrado a ver una seria de TV juntas-

- Supongo- levantó sus hombros y comenzó a salir del cuarto- pon todo a lo que me preparo el té.-

Lauren se preocupó un poco, su esposa por lo general estaba entusiasmada con la idea de estar con ella viendo tv pero prefirió dejarlo pasar, después de todo podría solo estar cansada. Mia no era fácil algunas veces, los fines de semana que estaba todo el tiempo en casa ya lo había notado, su hija era todo un caso y la mantenía a ella y a Camila activas todo el día, más ahora que sus horas de sueño se regulaba y pasaba más tiempo despierta queriendo estar en el suelo jugando con sus juguetes o sus vagos intentos por levantar su cuerpo. Aún no gateaba, pero ya tenía fuerza para levantarse y los juguetes del suelo que propinaban sonidos eran su adicción.

Los siguientes días y semanas Lauren continuó con su rutina; trabajo, almorzar con Cassie y llegar a casa con su familia. Ahora para Lauren todo era mejor, encontró en Cassie esa amiga del alma que había dejado Verónica cuando se mudó y dejó el colegio y al entenderlo no sentía esa angustia en el pecho cuando estaban juntas. Muy aparte la latina le pedía cada día consejos de cómo llamar la atención de la jefa de oncología que la traía loca con sus ojos más intensos que la más hermosa esmeralda. La ojiverde dudaba que existieran ojos más hermosos que los de su esposa o lo de su hija, pero la chica vivía enamorada de la otra doctora.

Lo que seguía preocupando a Lauren era la actitud de su esposa y su hija. El característico entusiasmo de su hija al llegar ya no estaba, muy aparte su esposa también parecía algo alejada de ella y eso la volvía loca. Su hija y su esposa, ambas alejada que podía ser peor. Lo que la ojiverde no sabía era que su esposa había continuado ayudando en la cocina de la cafetería donde ella almorzaba y se veía a diario con Cassie para almorzar. Camila sabía que Lauren le había mentido y le seguía mintiendo a diario sobre su almuerzo.

- ¡AMOR LLEGUÉ!- gritó como siempre al entrar, el silencio la recibió- ¿Camz estas acá?- caminó por la casa y encontró a su esposa dentro de la cuna de su hija con ella dormida.

Mia ahora con 7 meses había adquirido unas nuevas manías. La pequeña no quería dormir en su cuna y cada que se la ponía en ella comenzaba a llorar, no se quedaba en ella al menos que la morena entrara con ella dado que desde que estaba resentida con la ojiverde no la quería con ella.

- Camz, cariño- casi susurró mientras acariciaba la mejilla de su esposa-

- Perdón- dijo con la voz pastosa por el sueño- no te escuché llegar- dijo mientras salía con cuidado-

- Lo noté, otra vez problemas para dormir-

- Ha estado con calentura hoy y me acosté con ella. Llamé a su pediatra dijo que le diera la medicina, podría ser que le están saliendo sus dientes, si no le pasaba dijo que la llevara a emergencia-

- ¿Por qué no me llamaste? Hubiera venido- dijo mientras acariciaba el escaso cabello de su hija que dormía-

- Pensé que estabas ocupada-