Mia and Peter

JAMES

TRES AÑOS ANTES

¿Sabéis ese sentimiento de ser invisible? Pues mi vida es así. Tengo amigas claro que si, son las mejores, y siempre estamos juntas, no soy una antisocial ni nada de eso, pero no soy de las que hablan mucho, podría pasarme días enteros sin hablar que voy a estar bien. Paso siempre de desapercibida hay muchas veces que la gente no sabe si estoy o no porque como casi no hablo no lo saben.

En lo que respecta a mi vida amorosa, por llamarlo de alguna forma, es bastante escasa, bueno más bien inexistente. Llevo colada por el mismo chico desde que tengo uso de razón, pero como no, el me ve tan solo como una amiga, cosa que bueno duele, pero se puede vivir con ello. 

Tengo quince años, y mientras mis amigas ya se han enrollado con varios incluso las hay... que bueno han pasado a mayores, yo sigo aquí esperando a que llegue algún chico que me guste o bueno mejor dicho que yo le guste, porque a mi gustar me gustan muchos. Bueno eso, a lo que iba. 

Acabo de levantarme, me estoy duchando para ir a clase, o más bien al infierno. Odio este curso, todas las asignaturas son una mierda, no me gusta ninguna, y bueno por no hablar de los profesores.... Lo único que salva este curso de mierda es que estoy en clase con dos de mis mejores amigas.

Una vez desayuno y preparo la mochila para ir a clase salgo por la puerta de casa. Lo bueno de que mi ciudad sea pequeña es que puedo ir caminado al colegio. Me pongo los cascos  a todo volumen y empiezo mi caminata hacía el infierno.

-Buenos días- digo al entrar en clase y yendo hacía mi pupitre.

Me siento en mi mesa y saco los libros de la primera clase.

-Hola tía- dice Sam con su mal humor de siempre- odio tener los lunes a primera biología.

-Tu odias tener cualquier cosa a primera todo los días de la semana- dice Carly sentandose delante nuestro.

-Callate- dice Sam, mientras entra la profesora por la puerta.

Se pone a explicar no se que de unas mitocondrias o algo así, pero no presto atención, me centro en el dibujo que estoy haciendo en el libro, que parece una obra de arte pero en verdad es un truño, porque para ser sinceros mis dotes artísticos son nulos. 

Pasan las horas y llega la hora del recreo, menos mal, creí que me iba a suicidar con el lápiz, o que mi cerebro iba a explotar con tantos compuestos químicos y su madre.

-Venga chicas bajemos ya al patio, que aquí dentro voy a morir- dice Sam tan exagerada como siempre.

Bajamos las tres al patio a esperar a Beth, una vez estamos las cuatro juntas nos vamos a nuestro sitio a sentarnos. Cuando empezamos a comer los bocadillos siento mi bolsillo vibrar, así que cuando no hay profesores al rededor saco el móvil, y veo que es una notificación de instagram. La abro y veo que es un mensaje de un chico que se llama James. 

JAMES  

Hola que tal?-  

MIA

Hola, bien tu?

-Quién era?- pregunta Carly.

-No lo se, un tal James, que me preguntaba que tal por Insta- digo simplemente.

-Uuuuyyyy, y quien ese tal James?- pregunta Sam.

-Eso mismo me pregunto yo amiga- digo extrañada de que un chico me hable.

-Mia- dice Beth- no lo conoces?- pregunta extrañada.

-No solo tiene una foto subida y salen varios chicos y no estan etiquetadas entonces no se cual es- digo.