Una vida completamente sencilla, sin complicaciones, sin amores imposibles, sin tristezas ni preocupaciones. Una vida que está a punto de cambiar al encontrar un amor, un amor que quizás no dure para siempre, pero un amor que es totalmente sincero y...
──Ten cuidado para la próxima, y créeme que yo lamento haber chocado ──dijo y se comenzó a limpiar la ropa. Al parecer era insoportable.
──Y ahora que lo pienso bien, ──respondí. ──Lo que lamento es tu actitud.
──Y yo lamento la tuya.
──¿Disculpa? ──coloqué mis manos en mi cintura.
──No, disculpa tú, ¿acaso no sabes quién soy?
──Pues déjame decirte que no y tampoco quiero saberlo ──respondí y cuando me dispuse a irme me agarra del brazo y me gira hacia él, provocando una gran cercanía entre nosotros.
──Soy Harry Styles niña, el chico que las trae locas a todas.
──Me alegro por ti niño bonito, pero déjame decirte que no a todas, a mi no me llamas la atención en lo absoluto ──en realidad, al principio sí, pero su actitud es horrible y me retracto de toda cosa buena que haya pensado de él.
──¿Ah si? ──Preguntó acercándose más.
──Sí ──dije dando media vuelta para separarme. Pero él se puso en frente mío, quedando muy cerca de mí, de nuevo.
──¿Sabes? No te creo ──me dijo acercándose cada vez más.
Podía sentir su respiración muy cerca de mí, sentía su hermosa mirada en mí y sentía su cuerpo demasiado cerca del mío… éste chico estaba loco.
──Créeme. Ahora si me disculpas tengo cosas más importantes que hacer ──le dije mientras me alejaba de ese tipo.
Já que se creía. ¿Qué yo muero por él? Es lindo, pero eso no basta para arreglar su actitud.
──¡Chau preciosa! ──gritó. ── Nos volveremos a ver.
Ok, ese chico era un poco extraño, puede que sea lindo pero vaya que se creía la gran cosa, ojalá no me lo encuentre nunca más. Por otro lado, no sabía dónde estaba mi casa, creo que debí haber ido en el sentido contrario al que estaba yendo en estos momentos. Pero por allá estaba ese tal Harry y no le daría el gusto de hablarme de nuevo.
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Me costó un mundo llegar a mi casa, pero lo logré. Estaba agotada asi que entre a mi habitación y lo primero que hice fue acostarme en mi cama, pero mi paz no duró mucho ya que mi mamá entro a mi habitación.
──Hola Lis, ¿Cómo la pasaste hoy?
──Bien, supongo ──respondí al instante de que una sonrisa saliera de mi rostro, no sé porque. ──¿Y a ti cómo te fue en el trabajo?
──De maravilla, después bajas a cenar ¿ok?
──Está bien.
Ese día fue un poco extraño, nunca había hecho una amiga tan fácilmente y me divertí… Y ese chico… No sé por qué, pero no me lo sacaba de la cabeza, supongo que no toleré en absoluto su actitud y aún sigo enojada, pero en fin, mañana será otro día ya olvidaré a ese chico egocéntrico.
