En ese instante mande a volar lo de cumplir mi sueño, las aventuras que quería vivir, pero¿A quién rayos le importa eso cuando te enamoras? ¡sí, Lo admito!bestoy muy enamorado de Miguel o talvez estoy confundiendo amor con un sentimiento de hermano son dudas que el tiempo me las despejará.

-Enserio que es pequeño- dijo soltando una risita. Me sonrojé.

-¿Cómo fue que esos vándalos te atacaron?- dije intrigado a Miguel le cambio la cara en 3 segundos me había dado cuenta que cometí el error de preguntarle era muy pronto, pero ya era demasiado tarde para arrepentirme.

-Joder Andrés, te contaré más tarde lo que sucedió pero ahora es momento de celebrar mi bienvenida- dijo casi en gruñidos.

- Esta bien- dije riéndome de su actitud avergonzada.

Y así se nos fueron dos horas contando más sobre nuestra vida, Lasny y las aventuras que ha vivido pero siempre las cuenta ya empezada, siento que algo me oculta; la hermosa historia de amor de Kate y Nataniel; Miguel y yo contábamos travesuras que hemos hecho de pequeño. Cuando escuchaba a Miguel sus historias reflejaban nostalgia y tristeza lo sabía por que transmitía esos sentimientos, al menos sabía que no era el único que los sentía, Kate también le llegaba la nostalgia y tristeza me pregunto que habrá ocurrido en el pasado.

Los demás habían salido afuera, Miguel y yo nos habíamos quedado en la habitación, estábamos hablando sobre lo genial que era sentir el viento en tu cara, estar en lo más alto y sentir que vuelas. Para mi desgracia le tengo pánico a las alturas; cuando era niño me encantaba saltar y brincar me creía un auténtico aventurero en una de esas mi padre me había llevado de campamento todo un fin de semana, el lugar era bonito, natural y era montañoso, esa noche quise subir a un árbol cerca de un acantilado quería sentirme como tarzan o un mono; iba subiendo el árbol cuando resbale y caí, recuerdo que rodé hasta orillas del acantilado y miré abajo de él y desde ahí me dio pánico, no podía moverme ni gritar ni nada y para colmo había perdido la conciencia.
Y ese es mi trauma hasta hoy. Vaya, sigamos con mi historia.

-Enserio, me alegraste el día- dijo regalandome una de sus sexys sonrisa.
Ni sabes del susto que me hiciste pasar.

-Ni que lo digas, es bueno volverte a ver- dije satisfecho y devolviendole la sonrisa.

-Ah ¿Entonces pensabas en mi?- respondió de forma coqueta.
Me sonrojé.

"Como olvidarte, si eres tu quien has entrado sin permiso a mi corazón y no quieres salir, como olvidar tus hermosos ojos que esconde un triste pasado, como olvidar tu rostro y tu jodida personalidad, dime ¿Cómo puedo olvidarte?"

- A pesar del poco tiempo que nos conocemos, te has ganado mi amistad- dije inspirado.

- ¿Sólo tu amistad?- dijo con esos labios intenso y que tan sólo habría la boca  para hablar tensabas todo mi cuerpo.
Mierda.

-¿A que te refieres?- dije curioso a su pregunta.

Iba a responderme pero justo entra mi tía para despedirse e igual manera que me despidiece ya que nos íbamos.

-Ya es tarde Miguel, nosotros nos vamos- dijo Lasny mientras se acercaba a despedirse con un beso.

-Adios y gracias por la visita- respondió Miguel del mismo modo recibiendo el beso en la mejilla.

Mi tía asintió y salió afuera de la habitación
- Te espero afuera- dijo ella mientras me miraba.

-Bueno ya me tengo que ir- dije triste y me estaba parando de la cama de Miguel cuando él agarró mi mano.

-Espera y cuando piensas emprender a buscar tus aventuras - dijo mirándome fijamente.

-En un par de días- mentí.

-Espera a que regrese, yo quiero acompañarte- dijo con una sonrisa.
¿Qué?.

- No entiendo- dije intrigado y emocionado.

-Ahora no te puedo explicar porque te vas pero sólo esperame- respondió seguro.

Asentí con la cabeza y le regalé una sonrisa,  por impulso lo abracé el mismo abrazo cuando nos despedimos en el aeropuerto. Me apartaba lentamente de él cuando sus ojos encontraron los míos, estaba a centímetros de su cara a punto de besarlo, mi corazón empezó a latir con fuerza y sentía que los dos deseábamos esto, él cerró sus ojos y abría sus labios carmesí para recibir mi beso pero toda la magia que habíamos creado hasta el momento se terminó cuando las luces de la habitación se prendieron, me separé rápidamente y miré a mi alrededor, era la enfermera, estaba sorprendida, desorientada y después se hizo la que no vio nada.

-Tu tía te está esperando abajo- dijo ella mientras se acercaba a cerrar las cortinas de la ventana.

- Esta bien, gracias por el recado- dije saliendo del cuarto sin decir nada pero no me pude resistir y me quedé en la puerta sólo para  mirarlo y hay estaba su linda mirada, me sonrió penosamente no pude contestar del mismo modo sólo alcance decir adiós y salí de la habitación.

Boom (1 / 4)

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