Best Of Me.

Capítulo 2:

-Oh, eres Suni, ¿puedo llamarte así? No me gusta hablar formalmente.

Mi corazón latía tan rápido que estaba apunto de darme un ataque, me daba tanta vergüenza...

-¿Qué? Oh, claro, no hay problema.

-Bueno, hablamos luego-sonrió y desapareció entre la multitud de alumnos que cada vez se reducía más. 

-¡Suni! ¡Qué viene ya el profe!-me gritó Jung Kook desde la clase.

Corrí hacia clase y me senté justo a tiempo. No paraba de pensar en él. ¡Si en foto es guapísimo, en persona más todavía! 

-¿Hee Suni?-preguntó el profesor-Regresa a la clase.

-¿Qué?-miré a mi alrededor y bajé la cabeza-lo siento, ¿puede repetir la pregunta?

-¿Podrías decirme un ejemplo de cómo se combina algún color?

-El verde se crea mezclando el azul y el amarillo.

¿Qué pregunta era esa? Lo sabe hasta mi hermana menor que tiene 5 años.

Finalmente pasó el resto de clases y sonó la maravillosa campana anunciando el final del día. Recogí mis materiales y colgué mi mochila a mi espalda. Jung Kook estaba esperándome en la puerta, parecía estar atento a una conversación. Salí y vi al profesor de plástica hablando con un hombre que no había visto antes.

-Soy el profesor de la nueva clase, música. ¿Puede darle estos formularios a los chicos? Así sé quiénes irán-dijo el hombre.

-Claro, mucho gusto de conocerle, eh...

-Min Hyun, pero dígame Hyun.

-Pues encantado, Hyun.

Ambos profesores se despidieron y fueron por caminos contrarios, Hyun iba por el pasillo donde estábamos nosotros.

-Oh, buenas tardes chicos. ¿Os gustaría ir a la clase de música? Seguro que sois muy habilidosos.

Yo estaba roja de la vergüenza, al contrario de Jun Kook.

-Suni, suena muy bien, ¿nos apuntamos?-sonreía.

-Eh claro, inscribámonos.

-Me alegra mucho oír esto. Decídselo al resto de alumnos, cuantos más seamos mejor.

Ambos asentimos con la cabeza y nos fuimos.

-¿Estás bien?-preguntó Jung Kook-Te noto rara

.-Qué va, estoy bien.

Salimos del insti y cogí mi bicicleta.

-Ten cuidado, no queremos más accidentes.

Reí y asentí, seguidamente me despedí de él y comencé a pedalear. Empecé a pensar en la clase de música, nunca tuve mucho interés por ella, la verdad. Espero que este año sea distinto al de los demás. En los cursos anteriores solo tocábamos la flauta y leíamos historias de antiguos  músicos famosos.

Estaba apunto de llegar a casa cuando vi al chico de antes con otro, me sonaba familiar, ¿quién sería?. Paré un momento y los observé, me llenaba de intriga, parecía una vieja cotilla. 

-He escuchado de que hay una nueva clase optativa, es de música, es tu oportunidad para demostrar tu talento-dijo  Park Ji Min al otro chico.

-No estoy seguro, no creo que cante tan bien-respondió el chico.

-¿Estás de broma Tae? ¡Cantas muy bien! Mira, si quieres podemos cantar juntos, ¿te parece bien?

-Mmm, de acuerdo. ¿Cómo haces para convencerme siempre?-rió.

¡Tae! ¡Claro, ya se quién es! Es de la misma edad que Park Ji Min, incluso creo que van a la misma clase. Solamente hablamos una vez, en un museo de arte. Estábamos observando el mismo cuadro y sin querer nos chocamos, cómo no. Si no me choco no sería yo misma. Parecen muy populares, ambos son altos y guapos. Volví a pedalear y llegué a mi casa. Allá estaba mi madre esperándome para comer.

-¿Qué tal el primer día?-preguntó mientras nos ponía de comer a Hye y a mi.

-Bien, un día normal.

-¿Enserio? Dicen que el primer día es muy importante para causa buena impresión, ¿ no has conocido a nadie nuevo?

-Tengo un año entero para conocer a todos, mamá.

-¡Quiero más!-sonrió mi  hermana.

Sonreí y le di un poco de mi plato, es tan mona... Terminé y fui a mi habitación. Me tumbé y saqué mi móvil del bolsillo. ¿Una solicitud de direct? Lo abrí y leí: te espero en la clase de música. Y acompañado de un emoticono de guiño. Miré el perfil y...¡Park Ji Min! ¿Por qué de repente me habló? ¡Ay Dios! Apagué mi móvil y encendí el portátil. El otro día empecé a ver una serie y hoy suben nuevo capítulo, su título es W Two Worlds, me encanta. Le di a play y  justo me llegó un mensaje, ¿Ji Min de nuevo? Abrí su direct y leí: ¿hablamos mañana?

¿Por qué de repente esa curiosidad por mi? Mmm, sospechoso. Pero debo admitir que me gustaría conocerle. Me sonrojé y estrujé un cojín mientras reía.