Capítulo I

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Comienzo: Parte I

Iba en el auto con mi familia, de regreso de la casa de unos parientes en Boston a nuestra casa en Nueva York, de nuestro viaje anual de vacaciones; mientras tanto escuchábamos las noticias en la radio:

< Señoras y señores, se les informa que desde hace algunos días han ocurrido cuatro explosiones extrañas en diferentes países por todo el mundo, se les agradece tomar precauciones y no salir de sus casas... >.

De pronto este se apagó súbitamente, y hubo un silencio penetrante; luego escuché la voz de mi padre - ¡Cuidado! - cuando...

- ¡Ah! - grité al despertar asustado

- ¿Lucas, te encuentras bien? - Me preguntó mi madre algo preocupada mientras me veía temblando y repitiendo reiteradas veces

- No es real, no es real, no es real... -

Al ver esto ella me preguntó - ¿Tuviste ese sueño de nuevo? -

Contesté - Sí - con cara de preocupación

- Tranquilo ya pasaron dos años, no te sigas atormentando con lo que ocurrió - dijo mi madre

Al tratar de pronunciar - Pero es que... - fui interrumpido por ella

- Toma un vaso con agua y vuelve a dormir que mañana comienzas la universidad y deberías por lo menos tratar de llegar temprano el primer día para dar una buena impresión - dijo antes de salir de mi habitación y cerrar la puerta.

- ¡Está bien! - grité desde mi habitación mientras encendía mi teléfono.

- ¡Y apaga ese teléfono antes de que te lo quite! - gritó en forma de regaño mientras caminaba.

Sin más opción que dormir, apagué mi celular, cerré mis ojos y traté de no volver a soñar con los mismo y sin darme cuenta me quedé dormido.

A la mañana siguiente, salí a la universidad algo cansado por no dormir casi la noche anterior debido a aquella pesadilla. Las horas pasaban volando, ya que no hay mucho el primer día. Al acabar las clases fui a Starbucks por un café.

Al acabar mi bebida y salir de la tienda, cuando iba de regreso a casa, por alguna extraña razón tenía la "sensación" de que me estaban siguiendo, esa extraña sensación de ser perseguido; al doblar en la esquina y entran en un callejón supe que aquello que "sentía" era cierto, de repente tres personas saltaron hacia mí y me acorralaron y trataron de golpearme, mientras que uno de ellos me tiró al suelo y decía a la vez con cara de psicópata

- ¡Eso te pasa por ser diferente a nosotros fenómeno! -

Y continuaron con su ataque, asestando golpe tras golpe, sin medir sus movimientos, siguieron con eso hasta que un chico como de 1,75m de altura, cabello castaño y algo fornido apareció y los derrotó a todos usando unas extrañas habilidades.

Luego de que él los venciera a todos me dio una mano y me ayudó a levantarme preguntando a la vez

- ¿Oye te encuentras bien? -

A lo que respondí - Sí, no me golpearon tanto - mientras sacudía el polvo de mis pantalones.

- ¿Por qué no les hiciste nada? - me preguntó algo confundido

- No los quería lastimar, además eran muy débiles y no merecían la pena como para utilizar eso... - respondí con una gran sonrisa de orgullo mientras continuaba acomodándome la ropa

- Jajaja, hay que ver que eres bastante arrogante Lucas - me dijo con un tono burlón

- Y tú no tienes nada de control cuando peleas Marcus - le contesté.

De pronto cambiando el tema bruscamente, Marcus me pide que lo acompañe a un sitio diciendo

- Lucas ven conmigo tengo un sitio que quiero mostrarte, que lo más probable es que te guste -

- Está bien - fue lo único que le respondí algo cansado por lo ocurrido anteriormente.

Cuando llegamos al lugar lo único que podía ver, era un muy grande edificio blanco que estaba compuesto por cinco torres, cada una justo al lado de la otra, con ventanas en la mayoría de sus paredes; cada una de estas torres tenía un emblema diferente en la parte más alta de ellas y en el centro como si estuvieran representando algo... Quizás guardaban algún significado importante.

Seguimos caminando y entramos al que parecía ser el edificio principal, al estar dentro de la torre pude observar que había cientos de personas ahí. Continué viendo cómo era la instalación, perdido en aquella imagen impactante y en mis pensamientos sobre esta sin darme cuenta tropecé con alguien.

- ¡Hey, mira por donde caminas estorbo! - Me dijo un chico gritando

- ¡No me llames así imbécil! - le respondí molesto

- ¿Cómo me llamaste estorbo? - preguntó enojado

- A parte de imbécil sordo, debe de ser bastante difícil para tu familia... - le dije sarcásticamente.

Al decirle esto aquel sujeto se molestó tanto que me sujetó por el cuello de mi chaqueta con su mano izquierda, levantó su mano derecha y colocó su dedo índice en mi frente mientras decía - Ahora sentirás bastante dolor, ¡estorbo! -

- A ver - fue lo único que dije mientras lo miraba fijamente

En ese momento apareció de repente una chica de 1,70m de altura, delgada, rubia, con unos hermosos ojos azules; y me separó de aquel chico lanzando una patada en mi dirección dejándome tirado en el suelo diciendo

- Deja en paz a ese chico Kyle -

- Vamos Ele, no me interrumpas así cuando estoy a punto de darle una golpiza a alguien - le respondió él

- Cállate hablaremos sobre esto después, y tú extraño ¿qué haces aquí? - me preguntó de manera autoritaria

A lo que respondí mientras acomodaba la manga de mi chaqueta - Primero mi nombre es Lucas y segundo yo estoy aquí porque estoy acompañando a mi amigo -

- Es cierto Ele yo lo traje aquí - dijo Marcus caminando hacia ella

- Bueno Lucas, te agradecería que no busques peleas en este lugar, porque si lo haces de nuevo puede que pelees pero conmigo y sé que saldrás bastante herido así que mejor quédate callado - me dijo esa extraña chica llamada Ele mientras me miraba de modo desafiante

- Yo no busco pelear con él porque si lo hiciera se que lo vencería fácilmente, además, las peleas sin sentido no me parecen correctas ni interesantes, y sé que si fuera en contra de él sería mucho menos interesante - le contesté.

- ¿Eres así de fanfarrón estorbo? ¿Tan seguro estas de que puedes vencerme? - Preguntó Kyle molesto

- ¡Sí!, ¿por qué? - le respondí

- Pues probemos si es verdad, te reto a una pelea en éste mismo momento - dijo con una actitud bastante seria

- No pelearé contra ti - respondí

- ¿Qué? ¿Acaso estás asustado? ¿dónde quedó aquella actitud de confiada? - preguntó Kyle con un tono sarcástico y algo arrogante

- No, simplemente no quiero pelear y causarle problemas a Marcus, así que mejor me largo de este sitio - fue lo último que dije antes de marcharme de aquel lugar a mi casa.

BRAIN : No subestimes a tu cerebroWhere stories live. Discover now