12 CHICOS LOBOS - Capitulo 7

Start from the beginning
                                    

-          Bueno, hay que… dormirnos ya. – dijo al tiempo que quitaba la cobija de la cama y hacía un movimiento para que ella se subiera.

Subió a la cama y se recostó dándole la espalda. Nunca había compartido cama con nadie, mucho menos con un chico. Sintió como Nick también se acostaba y los arropaba a ambos con la cobija. Se acerco a ella y le dio un beso en la cabeza.

-          Buenas noches ángel.

-          Buenas noches Nick.

Ambos permanecieron en silencio en la oscuridad, pero Erika tenía los ojos abiertos, y estaba segura de que Nick también. No se movió, solo respiraba calmadamente. El se movía mucho, parecía que no encontraba una posición cómoda. En eso paso su brazo sobre Erika, y por fin se quedo quieto. Al principio ella se quedo tensa, pero se fue relajando. Después de repetirse miles de veces en su cabeza que Jim no le haría nada, se quedo dormida.

En la madriguera los chicos siempre se levantaban muy temprano por lo que ella ya se había acostumbrado a hacerlo también. Debían de ser las 5:00 de la mañana cuando Erika abrió los ojos y ya no los pudo cerrar. Nick seguía con su brazo sobre ella, y estaba profundamente dormido. Planeaba quedarse así hasta que él despertara, pero quería ir al baño. Con cuidado se deslizo por debajo de su brazo, hasta llegar al suelo. Al parecer Nick tenía el sueño pesado, porque ni el cascabel lo molesto.

Se dirigió al baño y abrió la puerta sin tocar. Dentro estaba Jim, lavándose los dientes. Él la miro de arriba abajo, con las comisuras de la boca llenas de espuma de dentífrico. Erika se quedo petrificada.

-          Lo siento. – dijo tímidamente cerrando la puerta.

Jim detuvo la puerta antes de que ella la cerrara por completo. Erika comenzó a retroceder lentamente mirando el suelo, viendo como los pies de Jim avanzaban hacia ella. Se detuvo cuando sintió que choco contra una pared, y se quedo quieta. Todos estaban dormidos. Jim estaba prácticamente sobre ella, la distancia que los separaba era de 10 centímetros.

-          Bonitas piernas.

 Él puso sus dedos debajo de su barbilla, y la hizo mirarlo a la cara. Comenzó a acercar su rostro al de ella, intento apartarse, pero él la sujetaba con los dedos, así que solo apretó los ojos. Sintió como rosaba su boca con la de ella dejándole espuma de pasta de dientes. Después regreso al baño caminando tranquilamente y riendo.  Ella se quedo quieta por unos minutos, calmando su ansiedad, luego se limpio la boca, y regreso al cuarto de Nick.

El cabello mojado le caía sobre la cara a Erika después de bañarse. Estaba en el cuarto con Nick cuando Seth los llamo para desayunar. Tras haber probado esa deliciosa cena, Erika estaba segura que el desayuno también sería increíble, y no la decepciono, preparo waffles con nieve y jarabe de chocolate, fruta, y malteadas.

Cuando terminaron de desayunar se despidió de todos, agradeció su hospitalidad, y prometió volver. Ella y Nick se adentraron en el bosque, solo caminaban, porque ninguno de los dos sabía donde quedaba el árbol-madriguera. Erika no sabía si los chicos la estaban buscando, o simplemente se habían resignado y olvidado de ella, pero de todas maneras quería encontrarlos. Nick hablaba sin parar sobre sus videojuegos, Call of Duty esto, Left 4 Dead aquello, Resident Evil no se qué… Erika solo lo escuchaba en silencio.

Escucho ruidos y se detuvo, busco con la mirada, y a lo lejos vio a Sheen y a Baco, parecían buscar algo, rastros tal vez, olían los troncos de los árboles y tocaban la tierra y las hojas secas. Abrió los ojos y sonrió, los había encontrado.

-          Nick, mira son ellos, vamos. – le tomo la mano y comenzó a avanzar pero Nick no lo hizo.

-          ¿Vives con ellos? ¿Con el tal Chris y esos chicos? – pregunto frunciendo el seño.

-          Si… - a Erika le pareció extraña su reacción.

-          ¿Por qué? – lo mismo quisiera saber ella.

-          No lo sé.

-          Pero, ¿te tratan bien?

-          Si.

-          Mmm… - Nick los exploro con la mirada como si no confiara en ellos – Mejor yo espero aquí ángel.

-          Pero por qué no…

-          No nos llevamos mucho con ellos, no son muy… amistosos. – dijo Nick con media sonrisa.

-          De acuerdo, adiós Nick. – le dio un abrazo y él le beso la cabeza.

-          Nos veremos pronto ángel.

 La reacción y lo que le había dicho Nick le resultaron un poco extraños, era verdad que los chicos no eran terrones de azúcar, pero no eran malos, a ella si le parecían amistosos. Camino hacia ellos, Sheen y Baco se dieron cuenta rápidamente y corrieron hacia ella. Primero la observaron como para comprobar si estaba bien y luego la abrazaron.

-          Baby Doll ¿Dónde te habías metido? – dijo Baco abrazándola.

-          Nos tenías muertos de miedo, tú perdida y después la tormenta de nieve. – Sheen le tomo la cara entre las manos. – No hemos parado de buscarte, pero es difícil seguir rastros en la nieve, y la tormenta borro la mayoría… nos estábamos volviendo locos.

-          Hay que volver, todos se pondrán muy felices de verte. – Baco se la subió a la espalda, y él y Sheen empezaron a correr.

A Erika no le molestaba volver con ellos, después de todo ella nunca huyo, Kaiser la dejo sola, Nick la encontró y la invito a su casa, eso fue todo. “Kaiser”.  Erika no había vuelto a pensar en él desde que la dejo sola en el lago, lo cual la hizo darse cuenta que realmente no estaba enamorada de él, solamente creyó que lo estaba después de escuchar que quería hacerla feliz.

Llegaron al árbol-madriguera, algunos chicos estaban afuera. Todos se veían aliviados de ver a Erika sana y salva. Algunos la abrazaron y otros besaron su cabeza, luego todos entraron. Dentro estaban el resto de los chicos, y todos comenzaron a hacerle miles de preguntas a Erika, “¿Dónde has estado?” “¿Has comido?” “¿Con quién estuviste?” “¿Estas herida?” Hablaban tan rápido y al mismo tiempo que no podía contestarle a ninguno, solo pasaba sus ojos de chico en chico.

 Todos estaban sobre ella queriendo saberlo todo, todos menos Chris, quien se mantenía a lo lejos, mirando el suelo. De pronto Chris levanto la mirada, parecía molesto. Los demás chicos también lo notaron y todos se callaron, comenzó a abrirse paso entre los demás, hasta donde estaba Erika. Por una milésima de segundo ella pensó que le pegaría, porque eso le hubiera sucedido en el orfanato, pero retiro la idea rápidamente de su mente. “No, él no sería capaz” pensó mirando el suelo. Chris se detuvo justo delante de ella, se quedo quieto unos segundos y después la abrazo.

-          Jamás vuelvas a hacerme eso. – le susurro contra su cabello – Jamás vuelvas a asustarme así. 

12 CHICOS LOBOS ©Where stories live. Discover now