Eres un demonio... pero me encantas (AS2) (TERMINADO)

En el patio trasero

Como le prometí a papa permanezco en casa, intento llamar a Cassy pero ella no contesta el teléfono, después de dos días decido que es mejor ir a su casa y ofrecerle todo el apoyo que sea posible.

Al fin y al cabo su casa y la mía están muy cerca.

Cuando llego a la casa veo a Cameron saliendo del lugar, tiene la cabeza agachada, pero cuando nuestras miradas se cruzan camina rápidamente hasta mi.

— Tenemos que hablar

— Esta bien

— Aquí no – dices mirando la casa – Cassy ya ha tenido suficiente por el día de hoy

Me tomas de la mano y llegamos hasta el patio trasero de tu casa

— ¿Qué ocurre? – pregunto

— Solo.... – dices mientras caminas de un lado para otro

— Tu me trajiste aquí, tu querías hablar – digo un poco confundida.

— He tenido unos días difíciles ¿ok?

Dices mientras caminar de un lado para otro, yo me quedo callada mientras el comienza a dar un largo respiro 

— Le mentí a una chica porque su novio creyó que eso era lo mejor y ahora... le acabo de entregar una carta donde él le pide que siga adelante que sea feliz y que crea en una estúpida promesa ¿sabes que hizo ella?

— ¿Que? – pregunto

— Me sonrió y me dio las gracias ¿a mi? Al estúpido que le oculto la verdad, al tonto que no le dijo que esos eran los últimos momentos junto al chico que ella amaba y ¡¡ella me abrazo!! – dices señalando la casa – me abrazo y me dio las gracias y ella... ella... va creer en esa promesa

— ¿Que promesa? – cuestiono preocupada 

— La promesa de que en la vida siguiente estarán juntos, la promesa de que el destino será benévolo y los volverá a unir. Ella lo cree, en verdad lo quiere creer

— ¿tu no crees en eso?

— Soy el hijo de un demonio, mi alma esta condenada por ser quien soy, si algo me espera en la siguiente vida es el infierno y mucho sufrimiento

— Tú no tienes la culpa de tu origen - respondo segura de aquello

— Así es y por eso no quiero creer en nada de eso – dice mirándome – dios, el cielo, el infierno. No quiero creer en nada de eso

— ¿En que quieres creer entonces?

— En lo que yo creo y en lo que yo siento – de pronto me mira y comienza a caminar lentamente hasta mi – en el amor que siento por ti

La facilidad con que lo dice, su mirada franca y la dulzura de sus manos tomando las mías me convencen por completo.

— He luchado contra esto que siento, he intentando alejarme de ti pero no puedo

Acaricia mi mejilla mientras entrelaza su mano con la mía.

— Te quiero – dice en un susurro – y no me importa si mi alma está condenada o si esto esta mal, te quiero a mi lado por el resto de esta vida.

— Yo también te quiero a mi lado. – digo mientras comienzo a llorar.

— Bien – dices secando mis lagrimas – por que no pienso alejarme nunca mas

Y entonces me besas.

Con dulzura, con ternura, despacio y con calma. Por lo besos que no nos hemos dado, por los días que hemos estado alejados.

— Te amo – dices cuando terminas de besarme

— Y yo...

De pronto siento algo golpeando mi espalda, mientras algo recorre mi cuerpo.

Me duele y me queda,  Te miro un instante

— ¿Scarlet?

— Ha sido una hermosa escena – dice una voz a nuestras espaldas – pero es momento de terminar con esto. 

Mark esta ante nosotros, con su media sonrisa y esa oscura mirada.