AMIGOS/ENEMIGOS

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-no te vayas- dijo mi ángel colgándose del cuello de Ian por 5ta vez.

-sere tuyo al volver- le plantó un beso en los labios.

No iba a ser testigo ni un segundo más de esa clase de... Amor.

Me retiré y ví como Marco me seguía, había crecido ya.

Subimos las escaleras al cuarto, hacia días que no veía a Shannon y a Tomo... Los vería hoy, eso me propondría.

Tocaron a la puerta al instante en que yo cerré la de mi habitación.

Se escucharon voces y un auto irse, quizá Ian.

Pero aún había voces en la sala.

No bajaría de cualquier modo, quizá Ángel había encendido la televisión.

FLASHBACK

-¡Ian!- grite antes de acercarme a él, mi ángel estaba sostenida de mi mano fuertemente

-¡Jared!- me saludó con la misma efusividad -¿Salimos a comer cuando esto termine?- sonrió

-claro- lo abrace -oh, cierto- acerque a mi ángel a mi lado -te presentó a una amiga- le guiñe un ojo a mi ángel

-un gusto- la miró sonriente

-el gustó es mío- sonrió mi ángel tendiendo su pequeña mano

-Ian Somerhalder- se acercó a su oído para que la escuchara mejor, ya que el ruido del staff era alto.

-¡listos!- grito el fotógrafo justo cuando mi ángel se presentaba

-¿Vendrá con nosotros a comer verdad?- pregunto Ian cuando le dije que me esperara a un lado después de que terminó de hablar con Ian

-seguro- sonreí mientras caminabamos al centro del estudio, cortinas blancas estaban a nuestras espaldas.

-Muy bien chicos, comencemos- dijo el director de fotografía con una gran sonrisa.

2 horas y 20 minutos después, ya íbamos saliendo del estudio.

Mi ángel había esperado pacientemente, sin que nadie nos viera, le robe un beso antes de reunirnos con Ian.

-¿Donde les gustaría comer?- dijo Ian uniendo sus manos en un aplauso, mirando a mi ángel.

-no lo sé- dijo ella apenada -jared sabe mejor de lugares- jugueteo con la correa de su bolso.

-nos gusta mucho un restaurante cerca- sonreí

-entonces, ¿qué esperamos?-
Ian le estiró el codo a mi ángel y ella, antes de tomarlo, me miró, como si pidiera permiso.

El la llevo a su auto, nos subimos los tres y el me dejó conducir.

Llegamos en menos de 10 minutos.

Entramos al restaurante después de darle las llaves al valet.

Nos acomodaron en una mesa , casi muy por el centro.

-Buenas noches, les traigo las cartas- dijo el mesero -¿Les puedo ofrecer algo de tomar?

-un whisky seco, por favor- pedí

-otro, por favor- dijo Ian

-una limonada- sonrio

-maravillosa- dijo Ian casi en un susurro

-hola- una chica llamo nuestra atención, al menos la mía.

Un vestido rojo, ceñido al cuerpo, con un cabello rubio peinado en un moño alto y ojos curiosos, me miraban.

-¡Scarlett!- me levanté y la saludé

-jared- me abrazó -hola Ian y amiga de Ian- sonrió

-cena con nosotros- sugerí indicándole una silla

-no quiero interferir entre sus planes- miro a el resto de la mesa

-para nada, anda, sientate- insistí 

-¿No les molesta verdad?- pregunto a Ian quien en parte, se veía contento

Pero mis ojos fueron a mi ángel, sus esmeraldas no brillaban de alegría

Sí bien, no estaba del todo sola o ¿no?

Ian estaba con ella...

Scarlett estaba hermosa, de la última película que hicimos juntos... No la recordaba así.

Risueña, dulce... Preciosa.

-¿Entonces?- me sonrió y dulces y tiernas nubes rosadas se formaron en sus mejillas.

Algo me había preguntado y lo había olvidado, vaya caballero.

-lo siento- reí -¿Podrías repetirlo?

-te decía, que si algún día podríamos yo... Yo estaría encantada-

-sería un placer- tome su mano

La cena llegó después de que se incluyó el plato de Scarlett

Después de cenar e intercambiar algún comentario entre los cuatro vimos que era ya bastante tarde.

-gracias Ian- dijo Ángel cuando el le dió su saco

Este se lo acomodo sacando su cabello de dentro del saco,se lo peino y la dejo.

-¿Gustas que te llevemos?- pregunté a Scarlett

-seguro- sonrió guardando un mechón de cabello tras su oreja

Con la cuenta pagada, el auto frente a nosotros y Scarlett a mi lado, ya nada importaba.

Abrí la puerta del copiloto y le indique que subiera.

Una vez arriba, camine a donde Ian y Ángel, les pedí que se fueran en taxi.

Ángel asintió y agachó la vista, pero qué va, solo era una salida.
Un famoso como yo ¿acaso no tenía el derecho de salir con alguien agradable?

Sin mirarla volví al auto.

Tan pronto como pude nos alejamos.

No quería cargo de conciencia.

No lo negare, esa noche, lejos de ser una salida común... Debo confesar y asegurar que la primera noche con Scarlett fue de las mejores cosas que ser actor y cantante me pudo haber dado.

FIN DEL FLASHBACK

Mis piernas y brazos se sentían más pesados que de costumbre, aquella noche que me fui de ella, fue la primera vez que le fui infiel a la mejor mujer del mundo.

A la que yo aleje de mí mismo.

RECUÉRDAMEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora