*Atreverse a Amar* - Two-Shot (Toshinko)

*Dva*

Sin pensarlo, Toshinori salió a la calle seguido por Inko y, con solo la fuerza de Toshinori, logró sacar a la familia que estaba en el primer vehículo.

De pronto, el cuatro por cuatro soltó un destello. Fuego en el motor y todo el mundo huyó despavorido. Aquello iba a explotar.

Llovía a cántaros, pero el fuego ardía con fuerza. Inko miró a su alrededor en busca de Toshinori y se quedó sin habla cuando lo ve subido en lo alto del cuatro por cuatro, intentando abrir la puerta. Dejando al hombre aun lado de la acera, ella se acercó.

— ¡Toshinori, cuidado por favor!

— Hay una mujer, trae algo para romper el vidrio, la puerta está bloqueada.

Fue entonces que la mujer mirando a todas las direcciones encontró un extintor y se lo entrego, alejándose rápidamente. Cuando este rompe el vidrio de la ventanilla con fuerza. Toshinori se metió en su interior. Instantáneamente después, él salió con la mujer entre sus brazos, que histérica gritaba:

— ¡Mi hijo... Mi hijo!

Ambos miraron, pero no vieron nada. Pero indudablemente tenía que haber un niño. La mujer no paraba de gritar desesperada.

— Llévatela —Grito Toshinori— Yo buscaré al niño.

— Toshinori...

— Vete, rápido... sácala de aquí.

Desesperada y empapada por la lluvia ella grito, con la mujer aun lado.

— Toshinori, por el amor de Dios, ¡El vehículo va a explotar!

— Shinya... mi hijo está en el vehículo ¡Oh Dios, mi hijo! Saquen a mi hijo —Chillo la mujer, histérica.

Esto sobrecogió a Inko.

—Yo lo encontraré. Tranquila. Porque yo estoy aquí. —Fue entonces que Toshinori sonrió.

Con la mujer a un lado Inko se apartó del cuatro por cuatro y corrió al local comercial para dejarla y regresar, pero nada más dejar a la accidentada en el suelo, se oyó un estallido y todo el mundo gritó a su alrededor. Con el rostro desencajado, salió en busca de Toshinori y vio el automóvil envuelto en llamas.

La mujer fue tras ella, fuera de sí, al ver el vehículo en llamas comenzó a gritar el nombre de su hijo. Inko empezó a temblar, se llevó las manos a la boca. El espectáculo era horrible.

Dantesco

¿Dónde estaba Toshinori?

La angustia se apoderó de ella. Grito el nombre de con la misma fuerza con la que la mujer gritaba el nombre de su hijo y de pronto lo vio aparecer tras unos automóviles con el niño en brazos.

Corrió hacia él y lo abrazo luego se apartó. Toshinori sin mirarla fue hasta donde la madre que lloraba histérica y, entregándole al niño, le comunicó:

— Su hijo está bien... Había salido expulsado por el cristal, pero está bien.

La mujer abrazó a su hijo e instantáneamente abrazo también a Toshinori mientras le daba las gracias y no paraba de llorar. Inko, sobrecogida y muy emocional para la escena, los observó sin saber que hacer ni que decir.

El caos en la calle era tremendo. Ambulancias, bomberos, la gente está excitada y varios médicos atendían a los heridos. Cuando Toshinori había vuelto con ella tan solo la abrazo para tranquilizarla, Inko había insistido en que atendieran al hombre, estaba bien, a excepción de unos pequeños cortes en su frente y brazos mientras él daba su declaración a la policía y algunos reconocieron finalmente quién era fue que se alejaron del tumulto de gente.