15 años esperando por ti - Winx Club

°21°

- ¡¿QUE QUÉ?! - Sophie estaba sorprendida por todo lo sucedido. - ¿Me estas diciendo que mi padre daño a mi madre?

- Cálmese princesa, porfavor. La reina Bloom ha sido llevada a la clínica y su tía está de camino al palacio. Me dijo que se fuera con ella, ya que se quedará con su madre hasta que despierte. 

- B-Bueno. ¿Puedes avisarme cuando llegue mi tía porfavor?

- Claro. Con permiso, me retiro.

Ella hizo una leve reverencia y salió del cuarto. Tomó su celular y sonrió al mirar la notificación que le había llegado.

- ¿Jacob? Contesta porfavor. - Ella dijo por lo bajo. Al segundo tono, del otro lado aceptaron la llamada.

- Sophie, buenas tardes dormilona. 

- Hey... ¿puedes venir a mi cuarto? Me siento sola, mis padres han salido.

- Claro. Ahora voy.

El colgó y ni dos minutos pasaron que tocaron la puerta. 

Ella se incorporó y se acercó a abrirla. El depositó un beso en su mejilla y sonrió.

- Estas preciosa Sophie.

- Gracias. - contestó ruborizada. - Me tengo que cambiar, ¿Me ayudas a elegir mi vestido?

- Claro. A ver...

El se acercó y abrió el armario de la chica. Este estaba lleno de vestidos de todos los colores.

- Wow, ¿Cómo es que escoges tu ropa diaria con tantos vestidos?

- Por lo general mis damas lo eligen, pero siempre opto por un vestido corto, como este. - dijo señalando el suyo. - o aquel melón a tu derecha.

- Melón no, no resaltarían tus ojos.

- Ajá, y ahora eres modista. - Ella rió. 

- Ponte este - le señalo uno violeta - es un tono intermedio, y es parecido al que tienes.

- Me agrada. - el besó su frente entregándole el gancho con el vestido colgado en el. 

Ella chasqueó los dedos y el vestido apareció en su cuerpo, mientras que el azul estaba colgado. 

- Wow!

- Magia, mi querido Watson. - dijo riendo 

- Estas preciosa amor. Por cierto, ¿A donde vas?

- Mis padres... verás, tuvieron una pelea aquí afuera de mi dormitorio, y no se como, pero mi madre quedo herida. 

- Bueno, tu padre es muchas cosas, pero violento no es una de ellas. 

- Lo sé, pero mi tía vendrá por mi y pasaré el fin de semana con mis abuelos en Domino. 

- ¿Te irás?

- Solo serán un par de días. Además, estoy preocupada por mi mamá.

- ¿Hay algún motivo en específico? Digo, fuera de ser tu madre. 

- Mi madre... está embarazada. Y tengo miedo que esa caída haya dañado a mi futuro hermano o hermana. 

- Quédate tranquila, estará bien. ¿Recuerdas que el otro día te comenté de una canción?

- ¿La que estabas escribiendo?

- Exacto. La termine. Quiero que la escuches.

- Soy toda oídos. - Ella beso su mejilla y le ofreció su guitarra.