Típico, al menos seguramente podré llevar a Gris, es decir, el viaje será muy aburrido si ella no asiste.

-¿Puedo llevar a Marissa? -pregunta Liam.

-Claro que si -dice mamá.

-Ja, entonces yo puedo llevar a Gregg -menciona Camila, su novio con el cerebro hecho músculos.

-Por supuesto que no -dice mamá -es diferente Camila.

-¿Yo puedo llevar a Gris, verdad?

-Claro -dice papá.

Camila grita como loca, eso me hace reír. Mis padres aún no confían del todo en Camila y en su novio, tienen la mente muy pequeña.

***

-Lo lamento mucho Michael, pero no podemos dejar que Gris vaya sola a un viaje contigo -menciona su padre.

Es tan decepcionante, pero lo entiendo, al igual que a mi hermana no dejan pasar sola con su novio, sobre todo por el hecho de que ambos tenemos solo 17 años. Al menos Marissa y Liam tienen veintiuno y ellos casi son libres de hacer lo que les plazca. Griselda y yo salimos de casa, tomamos asiento en el porche ambos decepcionado porque no conseguimos el permiso de sus padres.

-Entonces, creo que pasaremos el verano separados -dice Gris algo triste.

-Bueno, al menos creo que en casa de mi tío si hay internet así que...

-Olvídalo, no puedo pasar más de cinco minutos en una computadora porque me duelen los ojos -otra vez cuestionando -pero podemos llamarnos y mandarnos mensajes ¿qué dices?

Pongo los ojos en blanco, creo que de verdad estaremos separados un largo tiempo, es decir, mañana en la noche partimos así que no tenerla será un poco aburrido. Quizá otro chico como mi mejor amigo podría conseguir algo más en la playa, una mujer sexy con bikini, pero no soy un patán mujeriego, de verdad la quiero a ella y seré muy fiel hasta que todo termine.

Al día siguiente por la tarde juego un partido con mis amigos, es lo mínimo que podemos hacer antes de que me marche y me vaya a la playa. Mientras les arrebato el balón fácilmente para anotar goles mi chica y su mejor amiga gritan desde las gradas, cada gol que anoto es dedicación para ella así que me acerco a besarla al igual que Scott se encarga de besar a Lizbeth, podría jurar que esos dos terminarán casados.

Cerca del campo está "Jotdog Haus" son perros calientes especiales con diferentes tipos de carne y otros ingredientes, suena un poco raro, pero la verdad es que el sabor es exquisito. Somos una mesa de con seis personas, Scott, Liz, David, Janeth, Gris y yo. Me la paso muy bien con todos ellos y espero sobrevivir el verano sin su presencia. Inclusive ellos me acompañan al aeropuerto, siento como si me fuera para siempre y aunque no es así siento un poco de nostalgia al despedirme de ellos, sobre todo con Gris.

-Bueno amigos, si no vuelvo, pueden hacer un monumento en el campo mío por favor.

-Ven acá amigo -dice Scott dándome un fuerte abrazo.

-Ni creas que lo haremos porque sabemos que volveras amigo -menciona David.

Por último Gris se acerca para darme el mejor beso de todos. Subo al avión junto a mis hermanos y Marissa, al menos creo que tendré que relajarme un poco, inclusive podré surfear, digo no sé pero puedo aprender. Pasa un par de horas cuando por fin llegamos, mi hermano alquila un auto para llegar hasta la casa del tío Josh, es genial porque es medianamente grande y aunque la playa no es privada, está justamente en la parte trasera de la casa. Dejo mi maleta en donde será mi habitación, miro por la ventana trasera el mar, es demasiado grande y parece infinito, me pongo a pensar en todas las criaturas marinas que puede haber, sería fantástico conocerlas todas.

-¡Mike! Camila y yo saldremos a comer ¿quieres venir?

-Ah, paso, yo pediré pizza.

-Como quieras.

Escucho como salen por la puerta, prefiero quedarme o de lo contrario creo que robarán la casa aún con protecciones y alarmas, no confío en que estemos seguros. Un par de horas después de aburrirme leyendo un cómic del escuadrón suicida decido salir de la casa, camino hacia la playa tocando la suave arena con mis pies. El atardecer es magnifico, bueno en realidad pasan un par de minutos cuando por fin el sol se oculta por completo, tomo asiento sobre la arena y aún llevo mis jean y la verdad es que no importa que se manchen de arena. Todo sería perfecto si Gris estuviera aquí, miro hacia el frente y a pesar de que está un poco oscuro observo que hay un chico nadando en el mar, está justamente frente a mis ojos. En realidad, no tengo idea si de verdad nada o se está ahogando, me acerco rápidamente preocupado porque patalea muy fuerte.

-¡Oye! ¿Todo está bien? -grito desde la arena ya que se encuentra un poco alejado.

Por un momento no lo veo, no lo veo y eso me preocupa aún más, pasan unos segundos cuando sale del mar casi en la orilla, puedo respirar tranquilamente.

-Vaya creí que estabas en problemas -digo cuando sale lentamente del mar cubriéndose -oh vaya, estás desnudo -me doy la vuelta porque de verdad lo está, creo que ahora mantendré grabado su amiguito y su trasero en mi memoria.

-Lo siento, es solo que quería nadar un poco y no quería mojar mi ropa.

Sigo dándole la espalda, es un chico más o menos de mi edad, delgado, muy delgado y más alto que yo.

-¿Vives por aquí? No te había visto antes -pregunta él.

-En realidad es casa de mi tío, estamos de visita aquí.

-¿Estamos? -me toma por el hombro, al menos ya tiene una toalla enredada en su cintura.

-Si, mis hermanos y yo.

-Lamento invadir, siempre nado por aquí porque está vacío, no pensé. Espero no te importe, no soy un ladrón ni nada de eso.

-Ah, no te preocupes, nadar desnudo es genial, nunca lo he hecho pero seguro se siente genial -estoy nervioso.

Se crea un silencio, la verdad es que no me gustan los silencios así que intento encontrar un tema de conversación rápidamente antes de que se vuelva incómodo.

-¿Tú vives cerca?

-Si, a un par de kilómetros.

Escucho el auto llegando a casa, supongo que es Liam y Camila llegando de la supuesta comida, la ventaja de tener identificación es que pueden visitar muchos lugares, no entiendo por qué no tardaron.

-Bueno, supongo que me iré entonces antes de que tus hermanos piensen que he venido a invadir.

-Si, está bien, ve con cuidado -meto las manos a mis bolsillos.

-Oye -hace una pausa mientras se viste -la verdad es que me gusta nadar en esta parte del mar, digo, espero me den la oportunidad de seguir viniendo aquí. Prometo usar ropa.

Ahogo una risa.

-Claro, ah no hay problema siempre y cuando seas más sigiloso.

Él sonríe.

-Soy Dylan -extiende su mano -No creo que te interese.

-Michael, o Mike, como prefieras llamarme- estrecho su mano.

-Mike Wazowski -se burla, claro adoro ese personaje.

-El mismo ¿en serio me veo redondo?

-No, es broma, eres lindo.

Toma su ropa y se marcha caminando por la playa sin dejarme responder a su comentario. Siento como la brisa con gotas de agua choca con mi rostro, yo quisiera nadar pero la verdad es que de noche me da un poco de miedo, así que solo prefiero regresar a casa.

More Than This (GML #0)Where stories live. Discover now