Perfectamente Imperfectos. [Kuban]

Puesto de Besos.

En una kermés, Leo le robó a Kubo un beso, a ciegas, como una disculpaboor llegar tarde. En un puesto de besos.

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Norman y Kubo eran muy Buenos amigos, era como su segundo mejor amigo después de Hiro. Se encontraban paseando por toda la escuela, pues el japonés no encontraba a Leonardo.

Durante la caminata, Norman  hablaba y hablaba de lo linda que estaba Coraline hoy, y de lo melodiosa que era su voz al hablar y de lo mucho que le gustaba y así.

Kubo ya sabía que nunca se le declararía, porque Norman podría ver y no temerle a los fantasmas de las personas, pero si a hablar con ella, era raro pensar que fue más valiente al enfrentarse con una bruja que entablar una conversación con la peliazul.

Dieron vueltas y vueltas, no había rastro de Leo por ninguna parte. Y el pequeño ya estaba algo decaído, su novio había dicho que vendría a la escuela, pero nunca dio señales de que estuviera ahí.

Leonardo San Juan era una persona codiciada por las chicas al igual que su hermano, Fernando. Pero él ya tenía a una persona a quien amar.

Y se supone que también Leo.

Kubo casi nunca dudaba sobre su relación con el chico, pero eran muchas las veces en las que escuchaba rumores sobre supuestos encuentros con chicas en lugares alejados de la preparatoria.

- ¿estas bien? No te siento aquí.

- sólo estoy pensando.

- ese idiota, sigo pensando en que sólo te esta usando.

- no digas eso, yo sé que él me quiere.

- se que lo hace... Pero creo que no se toma las cosas muy encerio.

Kubo guardo silencio, quizás Norman tenía algo de razón.

Eran novios, y no lo había visto en todo el dia, el más chico se abrazó a si mismo y desvío la mirada, al parecer rindiéndose ante la idea de buscar a Leo.

Norman se sintió demasiado mal por él, lo quería mucho, Kubo era demasiado noble y no era justo que lo trataran así. Se acercó y dio pequeñas palmadas en su espalda, en un intento de elevar su ánimo.

- vamos... Aún podemos divertirnos, escuche que Hiro es el encargado de uno de los puestos de por aquí.

-... ¿De cual?

La voz del asiático determinó sus emociones, estaba decaído. Norman no hiba a permitir que aquella sonrisa de gatito desapareciera por un idiota que también puede ver vente muerta.

- es bastante ridículo, más si se trata del genio de por aquí. -Norman sonrió radiante - es un puesto de besos.

- ¿besos, dices?

- si, dijo que no tenía ideas para este evento, así que... Miguel le propuso hacer una especie de puesto donde las personas se cubren los ojos y besan a desconocidos por dinero.

- no quiero imaginar que tuvo que hacer Hiro para acceder a la idea de Miguel.

- como sea, vamos a burlarnos un poco de él.