Escuchar esas palabras le trajeron inmediatamente a la memoria su amigo lobo, él no lo hubiera juzgado ni le reclamaría para que no llore – no voy a llorar, solo decía

- ¡bah! Ya te pusiste de mal humor – bufa – antes tenías buen sentido de humor

No, no es que antes se hubiera reído, es que antes no le importaba ocultar sus opiniones, solo quería tener feliz a su novio – no es eso - tristemente aún no se sentía capaz de expresar al cien por ciento su opinión

- Bueno Minnie, creo que es mejor dejar aquí la conversación, no quiero que terminemos peleando por una simple broma

- pero no tenemos que pelear, solo son opiniones distintas – susurra asustado –

- solo fue una broma, que tú te lo tomes todo a pecho no es mi culpa – gruñe - ¿ves? Ya estamos incómodos, mejor hablemos de otro tema

- lo lo siento, no quería indisponerte, no te molestes, ¿si amor? Prometo que no volveré a hacer comentarios tontos

- solo era una broma, no necesitas ponerte a la defensiva, de verdad, lo mejor es que cambiemos de tema, de hecho, te llame para darte una pequeña noticia

- ¿pequeña noticia? es ¿es bueno o malo?

- buenísimo, resulta que por el aniversario de la universidad tendremos días libres, y que crees, iré para allá

-! ¿que?! – se levanta de un salto – dime que no estas bromeando, porque si es una broma, te juro que no te lo podría perdonar – se muerde el labio para no llorar –

- no bebe, te lo juro que no lo es. Mis padres vieron que de verdad me estoy esmerando y me dieron permiso para viajar – sonríe - ¿verdad que es una buena noticia?

- ¿buena? No mi amor, decir que es buena es quedarse corto, no sabes cuánto tiempo soñé con esto por fin podré verte después de tanto tiempo

- tranquilo mi vida, no te vayas a poner a llorar, te lo dije para que estés contento

- pero lo estoy, es solo que la emoción me gana ¿Cuándo vas a venir?

- esa es la mejor parte, estaré allá mañana, justo ahora estoy comprando mi pasaje

- mañana - susurra completamente shockeado – ¿llegas mañana? Entonces, mañana podré verte después de ocho meses

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Llegaba tarde a su cita, no es que hubiera querido hacerlo, solo las cosas se dieron así, pero, mientras más se acercaba al lugar, más confundido estaba, la única persona que se veía era un chico sentado de espaldas con el cabello pintado, con duda se acercó al joven quedando frío al instante - ¿Sungmin? ¿realmente eres Lee Sungmin?

Esperaba en una pequeña plazuela con ansiedad, era la misma plazuela en la que tiempo atrás había discutido con su pareja y se había enterado que se iba a otra ciudad, pero ahora era diferente, ahora lo vería después de mucho tiempo separados, se había puesto la mejor ropa que tenía para impresionado. Con timidez alzó la vista dejando salir una sonrisa – Kang - estaba tan sorprendido que no podía mover ni un solo musculo –

- en serio eres tú ¿Qué rayos te pasó en la cabeza? – lo observa de pies a cabeza – y esa ropa...

- ¿te gusta? – agacha la mirada avergonzado, Heechul y lobo le habían dicho que esa combinación de ropa y cabello realzaban su belleza, pero necesitaba saber la opinión de su pareja –

- pues - frunce el ceño – me gustabas más cuando eras natural – se encoge de hombros – no importa, ¿acaso no piensas abrazarme? – extiende los brazos –

- mi amor - ignorando el comentario se lanza a sus brazos y esconde el rostro en su pecho disfrutando su aroma – mi amor, no sabes cuánto te extrañé, la falta que me hiciste, todo el tiempo que estuve pensado en ti

- mi pequeño - le devuelve el abrazo enternecido – yo también te extrañé como no imaginas

Alza el rostro buscando su mirada, sabía que no podía besarlo en público, pero se conformaba con verlo y confirmar que era real - ¿me lo prometes?

- te lo juro – sonríe y acaricia su mejilla – pero vamos, tenemos toda la tarde para poder disfrutar – le hace un guiño juguetón –

- ¿A dónde iremos? Mi departamento está cerca, claro, si quieres ir

- por supuesto que iremos, pero primero, tengamos una cita, creo que nos lo merecemos – con cariño toma su mano y lo jala suavemente dejando al otro sorprendido por el gesto cariñoso.

Sungmin estaba tan contento y concentrado en su pareja que ni siquiera notó por donde estaban caminando, solo cuando su mano fue soltada se percató de que estaban llegando al parque de las aguas de la ciudad, como el lugar era muy concurrido era obvio que tenían que comportarse solo como buenos amigos, pero ese día nada importaba, estar juntos era más que suficiente para poder ser feliz.

Mientras se acercaban a la entrada sacaba su billetera para pagar sus entradas cuando es detenido - ¿Kang? – alza la mirada confundido - ¿no vamos a entrar? Pero yo creí ¡bah! Que tonto soy – suelta un intento de carcajada – es un lugar demasiado concurrido y no podemos arriesgarnos ¿verdad mi amor?

- Minnie, no digas esas cosas, hasta pareciera que crees que no me gusta tener citas contigo – toma la billetera ajena y la guarda de nuevo – solo quería decirte que esta vez pago yo

Si con la cita se había sorprendido, ahora con el gesto se había quedado sin palabras - ¿Estás seguro? Sabes que a mí no me molesta pagar

- lo sé mi amor, pero es la primera cita que tenemos en meses, esta vez invitaré yo

Sungmin dejó salir una sonrisa complacida – ¡si amor! – empieza a dar brinquitos por la emoción.

El lugar estaba repleto de gente, en su mayoría parejas de todas las edades que habían ido a disfrutar una tarde romántica, con algo de envidia miraba como andaban de la mano o abrazados demostrándole a todo el mundo su amor, iba a lanzar un comentario burlesco hacia esas parejas cuando sintió que posaba el brazo sobre sus hombros - ¿Kang? – mira extrañado a su pareja por el gesto cariñoso en público

- Minnie, ¿sabías que los amigos pueden andar abrazados? – sonríe fingiendo inocencia – sé que no es lo que quisieras, pero te prometo que en cuanto me pueda independizar no tendré que abrazarte como a un amigo ni ocultaré nuestra relación ante nadie

- amor - niega con la cabeza y sonríe – viniste a verme a pesar de lo ocupado de tu agenda, eso es más que suficiente para mí

- eres tan dulce prometo que hoy será un día inolvidable para nosotros

Y así fue, después de caminar un rato decidieron jugar un poco, al principio intentando no mojarse, pero dándose por vencidos en la tercera atracción, el primero en mojarse fue Kangin mientras intentaba llegar al centro de una fuente para poder sacarse una foto, pero al ver al otro reírse tomó su brazo y o jaló asegurándose de que quede completamente empapado, y ahí estaban ambos, completamente mojados y riendo como locos mientras saltaban de fuente en fuente, pasaron debajo de un puente de agua, se tomaron algunas fotos, y ya entrada la noche vieron el hermoso show de agua y luces.

Kangin aprovechando la obscuridad y que nadie les prestaba atención envolvió en un abrazo la cintura del otro y recostó la cabeza en su hombro - ¿verdad que es una noche preciosa? – susurró a su oído

Sungmin diría que, más que sorprendido, estaba algo asustado por el actuar de Kangin, llevaban tanto tiempo ocultando su relación que ser cariñosos en público le resultaba extraño, pero no dejaría que nada malogre su cita, menos su timidez – si mi amor, es casi perfecto.

- Tú lo dijiste, casi – besa su mejilla – ¿vamos a tu departamento? Tenemos que secarnos – con discreción acaricia el vientre de Sungmin –

El contacto de su mano fría contra su piel caliente le hizo soltar un suave quejido - si. Debemos, tenemos que bañarnos – se separa un poco y lo mira fijamente, sabía que era el día, lo había pensado y deseado por mucho tiempo – ¿vamos amor?

Sin esperar más palabras toma su mano y se lo lleva del lugar, en cuanto se alejan lo suficiente lo abraza de nuevo y lo besa – vamos a casa Minnie, no sabes cuánto te necesito.

Otra vez no...Where stories live. Discover now