Capítulo 3 *El primer paso*

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Killua tarareaba alegremente.

Se encontraba bocabajo ya envuelto en las cobijas sobre el futon y el motivo de su alegría, era que se había vengado del gato.

Hace unas horas atrás. Gon y Mito habían salido a recoger fresas, y sí, lo habían dejado solo en casa. No le importo en lo mas mínimo que lo dejaran solo. Por su puesto antes de que se fueran le preguntaron que si iba, pero el se negó. Aunque se alegro el día al estar correteando al gato por toda la casa, y es que, al verlo correr con la cola encorvada lo había hecho sentir superior. Claro que al final rasguño y mordió al gato, pero eso no quito el motivo de que lo disfrutara.

~Gon ya se tardo en subir~ Killua volteo a ver la puerta, sin ninguna señal de vida. Al observarla dos minutos fijamente, esbozo una sonrisa dejando ver sus afilados colmillos. Se dispuso acomodar la cobija para empezar a marcar su territorio. Aunque pareciera patético, a Killua le gustaba marcar su territorio, en especial los lugares donde el dormía.

Al estar envuelto completamente libero su aroma para impregnar la cobija dando inicio su marca de territorio, una vez que esta ya estaba con su aroma, comenzó a morder su almohada.

—¡Killua!... huh?

Gon había hablado con mucho animo pero al entrar y ver a Killua morder la almohada, le entro la curiosidad. Por otra parte, Killua paro en seco al escucharlo hablar.

~¡¿Por que diablos no toco la puerta?!...ah, es cierto, estoy en una casa que no es mía~ con lentitud, dejo de morder la almohada y en foco su atención en Gon.

—Killua...— Gon ladeo la cabeza, en busca de una explicación. —¿Qué estas haciendo?—

—Mm... muerdo la almohada..— contesto Killua —¿Y tu?

—¿Yo?

Killua movió la cabeza de arriba hacia abajo en asentimiento. El cuerpo de Gon brinco al recordar el motivo que hacia hay. Inmediatamente con su mano derecha enseño un tubo de galletas, empezando a moverla de un lado a otro.

—Bueno, creí que te gustarían las galletas...— Gon sonrió —¡Al igual que a mí!

Killua lo miro fijamente, luego suspiro —Si me gustan las galletas... pero ahorita no quiero.

—¡No hay problema con eso!— Gon se acerco a una mesita de noche que se encontraba a lado de la cama para dejar ahí las galletas —...Por cierto...— con duda, volteo a ver a Killua —Tú no te vas a costar hay, tú te vas a costar en la cama.

~¡¡Que!!~ grito internamente

—Ah...

Gon se acerco con una sonrisa, provocandole un sobresalto a Killua por su proximidad. Con suavidad se gacho en cuclillas, quedando frente a Killua.

—Claro que no hay problema si quieres dormir conmigo~ ronroneo Gon

—¡AHORITA ME LEVANTO!— contesto rapidamente.

Gon no pudo evitarlo; él rio.

—Te ayudo

—Puedo levantarme solo— siseo Killua. —No necesito tu ayuda.

—Vamos, no seas malo— Gon agarro un extremo de la cobija, pero rápidamente Killua la jalo, evitando que la agarrara bien.

—No estoy invalido.

Gon frunció el ceño y tenso su agarre en la cobija. —Dije, te ayudo.

De igual forma, Killua frunció el ceño y jalo la cobija hacia él —Y yo te dije, que puedo levantarme solo, no necesito tu ayuda.

El Lobo Killua y El Campesino GonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora