―Ángel ¿puedes buscar en mi casillero mi libro de francés mientras yo voy al baño?
―Claro muñequito
―¡Rayos! No sé por qué oírte decirme así me excita tanto. Me encantas.
―¿Nada más te encanto?
Recuerdo hacerlo puchero mientras el me agarraba de la cintura y me acercaba a él y entre beso y beso me decía.
―No. Solo. Me. Encantas. También. Me. Vuelves. Loco. Te. Amo. Un. Universo. Entero.
―Te amo un universo entero más muñequito. Ahora anda déjame ir, o se nos hará tarde. Ya en la casa tendremos mucho más tiempo para esto.
―Solo te suelto porque me gusto eso de en la casa tendremos mucho más tiempo para esto.
―Idiota.
―Sí. Pero soy tu idiota y tú eres mi ángel.
Esa vez fui yo quien lo bese un poco más antes de soltarme de su agarre, camine hasta su casillero que no estaba muy lejos de nosotros y con su contraseña logre abrirlo, cuando lo hago una pequeña nota cae el suelo.
Espero que no te estés arrepintiendo, el plan debe continuar.
Agarre su libro muy confundida, fui al salón que nos tocaba. Le di la nota y le pedí que me explicara de qué iba eso.
―Seguro se confundieron de casillero ángel, no tengo ni idea de que significa esa nota.
Por primera vez me di cuenta cuando mentía, arrugaba la nariz de una forma adorable y miraba cualquier sitio menos a mí.
Pero como muchas otras veces lo deje estar, estábamos en nuestro mejor momento como para arruinarlo en tontas suposiciones.
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El Diario De Una Chica Popular- Serie Diarios 2
Short StorySiempre odie que me obligaran hacer alguien que yo no quería ser, con el tiempo me acostumbre y aprendí hacer el papel tan bien que muy pocos dirían que todo fue un simple personaje. Hubo veces donde ni yo me reconocía, otras donde disfrutaba las c...
