Mundo manga 2: Guerrero Espíritu

Si volviera a verle

-          Gracias. Y no te preocupes.- le dije al notar que su estado.- Estamos bien, y aquello ya ha pasado.

-          Ya, pero no me ha gustado nada la situación que me has contado. Ha sido peligroso. – suspiró.- Esas chicas… espero que hayan aprendido la lección.

La clase comenzó, puse una mano en su hombro y le sonreí tímida.

-          Vamos a ver qué quebradero nos trae hoy la profe.- le hablé.- A propósito,- él me prestó atención.- creo que he olvidado la calculadora.

Rió y la sacó de su cartera.

Makino abrió el papel, frunció el ceño.

-           Qué pesado.- dijo en voz baja.

-           ¿Otra vez Kay? – le preguntó Mar dejando unos momentos lo que escribía.

-           Sí, si Tsukasa se entera le pondrá en aprietos o una tarjetita de bienvenida.

Mar buscó a Kay que estaba pegado a su cuaderno anotando algo.

-           ¿Tú crees que es peligroso?- le interrogó a su compañera.

Tsukushi miró en su dirección.

-           No lo sé, como es nuevo...  Mumm… – le contestó Makino y la miró pensativa.- ¿A qué te refieres con peligroso?

Mar se quedó un poco callada antes de contestar.

-           A que sea… un pesado… - miró a su compañera de mesa.- Creo que es mejor que le digas que eres la novia de Tsukasa.

¡Uy! Un poco más y se le escapa todo lo que pensaba en realidad.

-           No creo que le importe, recuerda que le dije en una de las notas que ya tenía novio.- habló suspirando.

Mar la miró pensativa.

-           Razón de más para que lo hagas, Tsukasa tiene mucha influencia, quizás cuando sepa quién es, te deje tranquila. (Y yo tal vez, también respire)- se dijo para sí.

Makino la observó un largo rato. Volvió a leer la nota.

-           Quizás tengas razón. – suspiró.- Además, ya me ha mandado muchos papelitos, ¿no te parece?

-           Porque será un ligón de los pesaditos.- le dijo Mar volviendo al ejercicio.

Tsukushi rió siguiendo su ejemplo.

Mar sintió entonces un escalofrío, se sobrecogió por unos momentos, se giró temerosa y vio que Kay la miraba fijamente. Ella se sorprendió, Kay le sonrió malicioso.

-           Señorita Yamakawa, ¿ya ha acabado la tarea?

Mar se volvió para mirar a la profesora algo aturdida.

-           Esto... no, perdone.- consiguió decir.

La profesora se alejó despacio.

-           ¿Qué te pasa, Mar? ¿Has visto algo interesante? – le preguntó Makino extrañada, la observó más detenidamente.- Pareces preocupada.

Mar reaccionó rápida, podía ser que no estuviera equivocada en sus intuiciones; pero no podía dejar que Makino supiera.

-           No... nada, estaba pensando.- le dijo a su compañera.