—Voy a esperar a que te tomes la sopa, luego me ganaré junto a ti... –Harry, respondió manteniendo su estúpida sonrisa en su rostro—

—¿No quieres que me tome otra cosita? –preguntó, alzando una de sus cejas delineadas—

—Estas terrible, eh... –articuló, Harry mientras caminaba en dirección a la pequeña ventana circular de Louis y la abrió—

—Mamá me dijo eso también... dice que soy un enfermo... porque me gustas... –mencionó, el ojiazul cabís bajo. Harry volteó rápidamente para mirarle, no se esperaba esto, tampoco se esperaba que Louis se pusiera a llorar desconsoladamente, no podía verle así, caminó en dirección a la cama del ojiazul y se sentó allí, le envolvió en sus brazos y este lloró en su pecho— Ella no sabe... no sabe nada...

—Tranquilo... –susurraba Harry— Louis... ¿quién soy yo? –preguntó con temor a la respuesta, el ojiverde. Louis alzó sus zafiros ojos empapados en lágrimas en dirección a él y le respondió—

—Eres Max mi maestro... –decía— Pero eso no importa... ¿verdad?

Harry desearía que eso no importara, desearía que esto fuera una mentira, desearía que no le doliera escuchar algo así, esta confesión y todo lo demás que Louis le había dicho demostraba muchas cosas y explicaba montón de ellas, sintió como las frías manos del ojiazul rosaban sus labios y no pudo evitar estremecerse.

—Louis, yo no soy... –la puerta de la habitación se abrió, era Liss quién traía la sopa para Louis. Harry se apartó de Louis y se puso de pie de inmediatamente—

—Bien, aquí traje una sopa perfecta para la resaca, espero que con esto te repongas cariño, de verdad nos has hecho pasar un susto de muerte... –decía, la anciana mientras dejaba las cosas en el velador, miró a su nieto y le acaricio la mejilla— Definitivamente es la resaca porque tus ojos rojos por lo bajo... no pueden mentir—

—¿Max? –preguntó, Louis mirando a Harry y este se mordió el labio inferior—

—¿Qué Max?, este es tu primo Harry, cabeza... –corregía la anciana— Bueno, bueno, iré a darle la merienda a tus demás primos, nos has dado un susto de muerte mi vida, volveré más a la noche para verte...

—No se preocupe abuela, yo me quedaré con el.. –Se anteponía Harry—

—Bueno, pero debes bajar a comer algo cariño no has comido nada... –articulaba Liss mientras besaba la frente de Louis y luego la de Harry— Los estaré viendo y los demás vendrán a ver si necesitan algo, les amo... –pronunció, la anciana para luego salir de la habitación. Harry miró durante unos segundos a Louis, este solo miraba el plato de sopa verde—

—Es muy buena tu abuela Harry... –decía Louis temeroso, Harry tenía un pequeño dilema en estos momentos, al parecer Louis ya no le veía como el tal 'Max' pero tampoco reconocía que eran primos—

—Lo sé, es la mejor... –Harry respondió alegre—

—Buena y todo pero, vale, yo no como este tipo de cosas, lo siento... –articulaba, el ojiazul mientras se recostaba en la cama— además ¿Qué es este pijama? ¿Dónde está mi pijama? –preguntaba—

—Esta mojado, por eso estas así, ahora come la sopa para que recuperes fuerzas... –pedía Harry—

—¡Que no!, se ve horrible... –chillaba, Louis caprichosamente—

—Bueno, entonces no tiene caso que siga aquí si ya estas mejorando. –Decía entonces Harry, para luego fingir que se marcharía—

—No, no ¡espera! –Exclamó Louis y Harry sonrió de lado—

Summer in Tennesse  «l.s»Where stories live. Discover now