Marcas De Guerra (Big Time Rush)

CAPITULO 56

Hazlo...- dije y lo bese con necesidad, acostándolo en la cama.

El acariciaba mis caderas y yo pasaba una y otra vez mi mano por su cabello. Mis labios viajaron por su cuello, mientras mis manos se encargaron de quitarle su polera, permitiéndome ver ese perfecto cuerpo para mi.

Tienes más ropa que yo- se quejó para luego gemir por como comencé a morder el lóbulo de su oreja.

Sus manos comenzaron a quitar mi pequeña polera blanca de tiritas, hasta quedar en puro brasier, lo cual me avergonzaba levemente viendo como el miro ese "Fat" en mi abdomen.

Te equivocas- dijo sobre mis labios -Para mi eres perfecta -Volvió a mi boca después de que yo sonriera levemente.

Sus manos apretaron mi trasero haciéndome gemir, para que el luego retirara mi falda, y paso suavemente su mano por los cortes por mi cintura.

Ignóralos- dije dejando por unos segundos sus labios.

De un movimiento, termine debajo de el. Sus manos fueron por mi espalda, hasta llegar al broche de mi brasier, desabrocharlo, y lanzarlo a algún lado.

Me dio un poco de vergüenza estar casi completamente desnuda frente a el, pero me miro con sus ojos llenos de lujuria.

Eres perfecta- me beso -Acéptalo.

Una de sus manos de se encargó de acariciar uno de mis pechos, mientras su boca se encargó del otro.

Solté un gemido con cada toque que el me hacia. Mis manos fueron al broche de su pantalón, sacándolo rápidamente, dejándome ver como sus bóxers estaban a punto de romperse por la gran erección que tenía presente.

Y así comencé a acariciar a su gran amiguito, haciendo que gimiera. Jugué con el elástico de su bóxer, hasta deshacerme de el dejando me ver que ese gran amiguito, era un GRAN amiguito. Dándome algo de miedo de que algo así cupiera dentro de mi.

Su boca dejo mis pechos y bajo hasta mis bragas, sacándolas con los dientes, para después volver a mis labios.

Mis brazos volvieron a estar alrededor de su cuello y los suyos en mi cintura, a la vez que rodamos por toda la cama.

¿Estas... Segura?- pregunto con la respiración agitada.

Si- dije segura con una sonrisa en mis labios a la vez que provoca la suya.

Se separó de mi, y saco un preservativo de su mesita de noche, pero se lo quite de las manos.

Yo lo coloco- me adelante a decir antes de que preguntara y me agache a la altura de su erección.

Le coloque el preservativo a la vez escuchando sus gemidos de satisfacción, mientras el metía sus manos por mi cabello.

Volví a sus labios y el me recostó en la cama.

¿Lista?- pregunto en mi oído.

Claro- respondí con la respiración agitada.

Si... Te hago daño, me avisas- hablo a lo que yo asentí.

Abrí ampliamente mis piernas y sentí como me penetraba.

Al principio lo hizo lentamente, haciéndome sentir dolor y soltar un fuerte gemido, pero luego, todo fue únicamente placer.

N-Nash...- apenas me salía la voz.

¿Te hice daño?- pregunto de igual forma que yo.

Más rápido- pedí y el sonrió ampliamente. Me abrace a el a la vez que sus movimientos aumentaban la velocidad, haciéndome gemir cada vez más, al igual que el.