XI.

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Era un lluvioso

día de abril.

Exactamente 20

de abril.

Nina miraba a través

de la ventana,

a través de las pequeñas gotas.

Su corazón latía

tan fuerte contra su pecho

que dolía.

Tenía una carta en su mano.

Sí, otra.

Con su nombre escrito

con letras temblorosas.

Dimitri.

Él era el causante de su dolor.

Pero también el de su alegría.

No iba a dejar de luchar

por su relación.

Él le había hecho daño,

pero ella sabía que él la amaba.

El autobús se detuvo,

con ese chirrido

tan característico.

Con sus pies descalzos

y su vestido rojo de aquel

tejido sedoso,

caminó por el pasillo

del autobús

y salió,

donde la fuerte lluvia,

al poco tiempo,

empapó todo su cuerpo.

Abrazó fuertemente

el sobre y corrió.

Corrió por la acera,

aunque el pavimento

hacia que sus pies dolieran.

Y llegó.

A aquel piso.

El piso de Dimitri.

Se refugió en el portal

y llamó a su piso;

162.

"¿Sí?"

Nina dio una palmada.

(era su lenguaje para que él

supiera que era ella).

"¿Ni-nina?"

Dio otra palmada.

Y la puerta emitió un chirrido.

Ella corrió escaleras arriba.

La puerta estaba abierta,

y en el umbral,

Dimitri sonreía

"Nina."

Dijo, abriendo sus brazos.

Ella lo abrazó,

y acto seguido le golpeó,

con una sonrisa

y negó con la cabeza.

Cogió la carta,

se la dio a Dimitri,

y desapareció,

pero no sin antes

dirigirle una mirada.

Dimitri,

confundido,

abrió la carta.

"Querido Dimitri;

como tú bien sabes,

soy amante de las tragedias.

Pero lo nuestro no podía terminar así.

Has sido mi primer amor,

y gracias.

Pero compréndelo,

me heriste.

Sólo necesito tiempo.

Me iré unos meses a otra ciudad,

a vivir con mi hermana,

pero volveré.

Te lo prometo.

Sé que no sería justo pedirte

que me esperes,

por eso no lo haré.

Pero quería que supieras

que volveré.

Que esto no es el final.

Y que volveré amándote

como ahora lo hago.

Necesito algo de tiempo

para perdonarte.

Sólo espero que

me esperes.

Pero no te juzgaría

si no lo hicieras.

Siempre tuya,

Nina."

Dimitri no pudo evitar

sentirse feliz,

pero triste.

Todo a la vez.

La esperaría.

Esto no era el final.

Esto era tan sólo el comienzo.

Strange Birds.Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum