[7] training wheels

u n i q u e

el frío viento sonrojándole las mejillas, su pequeña nariz relucía con el lindo color carmesí que la cubría mientras admiraba el cielo con los ojos cerrados y la boca abierta.

su delicado cuerpo se estremeció con la ráfaga de aire que le traspasó el abrigo y le heló hasta los huesos.

sonrió cuando consiguió su objetivo, abrió los ojos y lo miró alegre.

—¡tengo uno! ¡lo logré! ¡tengo uno!— corrió hasta él y se arrodilló frente suyo —¿lo viste? ¿viste eso?—.

—claro que lo vi— sonrió el chico inclinándose un poco hacia él —¡pero luego lo comiste!— se abalanzó y comenzó a hacerle cosquillas, el menor se retorcía de la risa mientras trataba de sacar las manos de su hyung de su cuerpo con desespero.

—¡no! ¡hyu-hyung! ¡bast-ta!—.

el mayor se detuvo, quedando en medio de las piernas del menor, apoyándose con los codos al lado de la cabeza del chico.

y sonrió, sonrió por lo linda que era la risa del mismo, la sonrisa, sonrió por su aspecto cansado y rostro sonrojado, sonrió por sus labios entre abiertos y sus ojos entrecerrados, sonrió porque lo amaba.

pero, ¿cómo había pasado todo esto? ¿cuándo?

lucas frunció el entrecejo ante todo el ruido, ¿porqué tanto alboroto un sábado? ¡él sólo quería dormir hasta tarde!

se levantó de la cama haciendo un puchero, bajó las escaleras con brazos cruzados y encontró a su madre en la cocina.

—mamá— habló con voz clara, la mujer volteó a verle y le sonrió.

—hola cariño, ¿qué sucede?—.

—¡hay mucho ruido! ¡no puedo dormir! ¡diles que se callen!— respondió dando fuertes pisadas al suelo de mármol.

la mujer lo miró con ternura y llegó habló, agachándose para estar a su altura.

—cariño, son los nuevos vecinos—.

lucas abrió los ojos sorprendido y corrió a su habitación, entró y fue directo a su ventana, se asomó tratando de mirar la casa que estaba al lado.

efectivamente, encontró un gran camión de mudanzas frente a la casa, sintió una gran emoción recorrer su pequeño cuerpo, ¡nuevos vecinos! si estos tenían un hijo eso significaba ¡un nuevo amigo!
chilló emocionado y corrió a su clóset, buscando ropa para salir cuanto antes de casa.
bajó corriendo las escaleras, casi cayendo en el intento.

—¡voy con makku!

makku era un niño de su edad, su vecino y era su mejor amigo.
pero channie (su pequeño vecino de enfrente) era el mejor amigo de makku.
así que él quería un mejor amigo también, por eso esperaba que esta nueva familia que se estaba mudando tuviera un hijo.