1. Welcome to my life.

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Hora del almuerzo. Típica escena. Una cafetería infestada de adolescentes hambrientos esperando o ingiriendo su comida. Grupos sociales bien diferenciados. Mesas reservadas. Todos los estudiantes con su respectivo grupo. Cada cual clasificado, como en todos los colegios, como en todos lados. Los populares por su lado, los inteligentes por otro, los músicos en la otra punta, y los "freaks", antisociales, y demás; apartados. Yo me encontraba en el último grupo, pero a decir verdad, era bastante cómodo.

Los populares se mostraban todo el tiempo, como si sus vidas fueran un reality show. Estaba la típica parejita mas popular, que serian "Heidi y Spencer" si esto fuera The Hills, y luego sus amigos, que eran como satélites que giraban alrededor de ellos. ¿Quiénes? Gerard Way y Elizabeth Jensen. Juntos desde el primer año de preparatoria, hasta el día de la fecha. La pareja más conocida de la escuela. Eso si, no les pidas fidelidad, porque ambos andaban con todo el mundo.

¿Conocen la típica historia de la chica "Friki" que se enamora del chico popular? Eso era exactamente lo que me ocurría a mí. Por desgracia. El pelirrojo cautivaba mi atención desde que comencé a venir a esta escuela. Decían Gerard, y yo me daba vuelta para verlo. Al igual que miles de chicas más. No soy la única que piensa así de él. Y como esto es la vida real, no sucedió como en las películas: él no se enamoró de mí, ni sabe de mi existencia. Y no creo que eso vaya a pasar nunca.

En mi curso, en cambio, está su hermano menor. Cualquiera diría "oh, entonces quédate con su hermano", pero en verdad es todo lo opuesto a Gerard. Su nombre es Michael, y es antisocial. Es peor que todos los antisociales del colegio. Literalmente, se sienta en una esquina del salón. Solo. No permite que nadie se siente con él, a menos que no quede otro lugar, y nadie quiere hacerlo además. No habla con nadie, absolutamente nadie. Incluso a veces no les responde a los profesores. Yo digo que está bien ser un poco "Friki", pero él se va al extremo. No habla con nadie, y solo tiene un amigo. Que para colmo no está en nuestro salón. Un par de veces intenté hablarle, pero no respondió. Él solo te mira serio, y luego vuelve a bajar la mirada, como si nunca le hubieses hablado. Algunas personas del curso intentaron integrarlo al grupo, pero él nunca quiere. Raro. Como ya nos acostumbramos a su personalidad, no insistimos más.

Pero yo creo que hay algo detrás de todo esto. Es decir ¿Por qué no habla con nadie? ¿Qué le habrá pasado? O sea, su hermano es muy popular, ¿por que él no es igual?

-Mira Tanya- dijo en un suspiro Annie, mi mejor y única amiga, señalando a Gerard, que estaba bostezando- ¿no es adorable?

-¡Annice! Calmate un poco, no quiero que se entere que lo miramos

-¿y que si se entera? ¡Míranos! Nunca tendríamos una oportunidad con él, así que ¿para que intentarlo?- me contestó sin despegar la vista del chico.

-no estoy intentando nada. Pero deja de acosarlo, por favor- me quejé

Si, cuando dije que todas las chicas del instituto se sienten atraídas por él, hablaba en serio. La diferencia, es que yo ya acepté las nulas posibilidades que tenemos, y trato de no parecer una acosadora mirándolo todo el tiempo.

-voy al baño- comente levantándome del asiento.

-¡te acompaño!- chilló alterada Annice, ya que sabia que si me iba sola, quizás me perdería y tendría que quedarse sola hasta que sea hora de clase. El colegio era enorme, así que había muchas posibilidades de perderse.

Una vez que entramos al baño, que estaba infestado de olor a perfume, desodorante, y maquillajes extraños, busque un recoveco en el espejo, y me acomodé la pollera escocesa que traía. Mi amiga y yo éramos las únicas que vestíamos así, pero nos gustaba. Esa era una de las cosas que no nos hacia populares. Ese era uno de los motivos por el cual Elizabeth nos miraba mal.

¿Por qué ella si nos veía y su novio no?

-oh Tany, no sabes lo que me pasó el otro día. Salí de mi casa ¿y sabes quien estaba esperándome? ¡Joseph! Fue toda una sorpresa, porque él me había dicho que...- comenzó a hablar mi amiga.

Joseph era un chico con el que ella salía. Era de otro colegio, y lo conoció en una convención. Siempre hablaba de él, y hablaba demasiado. Por suerte es mi única amiga, así que es el único chico del cual tengo que acordarme. Yo siempre la escuchaba, y eso era justamente lo que hice mientras caminábamos al salón. Yo, en cambio, no tenia novio, ni nunca tuve uno. De verdad, que no se que voy a hacer cuando quiera uno, porque no tengo ni la minima idea de cómo manejarme frente a un chico.

Entramos al aula hablando de éste muchacho, y nos sentamos en nuestro banco juntas. Por suerte, eran bancos de a dos, y todos los años nos acomodábamos así. Habíamos llegado tan temprano al aula, que solo estábamos nosotras. O eso creíamos, ya que en un momento levanté la vista, y noté que en su esquina, estaba Michael, supongo que dibujando o algo así. Le di poca importancia, y seguí hablando con Annice hasta que llegó la profesora de arte.

La clase comenzó normalmente, hasta que se le ocurrió hacer una actividad de "integración". Según lo que dijo, intentaba hacer que los grupos se expandan y nos llevemos bien todos entre si. Lo que en realidad intentaba hacer, era integrar a Michael, solo que nadie lo notaba. ¿Cómo es que yo sé esto? Bueno, mi mama es profesora de Historia en el colegio, y el "tema Michael" era algo muy hablado entre profesores. Se habían reunido entre ellos para pensar en como integrarlo, y se les ocurrió esta actividad. Recuerdo el día en que mi mama llegó a casa y nos contó a la familia sobre eso. Me había pedido que intente ser amable con Michael ¿pero como se puede ser amable con alguien que nunca responde?

-...entonces, van a hacer una investigación y una presentación a fin de año. Es la nota que va a definir si aprueban la materia. Obviamente, eso es en el último trimestre. Mientras tanto, vamos a hacer distintos trabajos para prepararlos...- escuché a medias lo que la profesora decía. Aunque en realidad estaba nerviosa al pensar que me separarían de Annice. Seguramente me tocaría con algún popular, y la verdad es que no los soporto. No me gusta para nada la idea de hacer todo el trabajo yo, porque a un popular le cuesta pensar.

No quería. Y mucho menos, tener que estar todo el año con esa persona desconocida. Porque en mi curso eran todos desconocidos para mi. Estaba segura que me tocaría con algún popular. Algo dentro de mí me lo decía.

La voz de mi mente no se callaba, mis pensamientos sobre lo que sucedería en el año no paraban, y yo solo quería escuchar lo que decía la profesora, que ya estaba formando grupos. Se oían quejas, suspiros, y burlas en el salón. Todos eran tan inmaduros, que no podían quedarse en silencio.

-Evans con...- ese era mi apellido - Way.

¿Way? oh no, un popular, yo sabia. ¡Ese es el apellido de Gerard! Pero... esperen. Gerard no está en mi curso. Eso significa que... estoy con Michael.

Eso es peor que estar con un popular.

No quiero hacer sola el trabajo, voy a tener que buscar una forma de que trabaje éste chico.

Dios, lo que me espera. ¿Cómo voy a hacer?

De verdad que prefería un popular. Al menos esos hablan.

Leave out all the rest. |Mikey Way|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora